Matías Arezo, delantero de Gremio, habló en exclusiva con Ovación y se refirió a su infancia en Tres Ombúes, la nueva vida como padre, su adaptación al fútbol brasileño y el momento en el que se enamoró de Peñarol. También dejó la "puerta abierta" para dialogar con el club de sus amores.
- ¿Cómo era el Matías Arezo antes de debutar en Primera División con 16 años?
- Soy un pibe humilde de barrio, me crié en Tres Ombúes en una casa grande donde vivíamos mi familia, mi tío y mis abuelos; todos en el mismo terreno y cada uno con su casita pequeña. Después por un incidente que tuvimos, que se nos incendió la casa, tuvimos que mudarnos a Nuevo París. Era una persona de barrio, que tenía obviamente sus amigos, pero que siempre trataba de enfocarme en que quería trabajar, lograr cosas y darle lo mejor a mi familia. Creo que algo que me ha llevado a ser lo que soy es el objetivo de darle a mis hermanos quizás todas las cosas que yo no pude tener cuando era chico y deseé en su momento.
- ¿De qué manera describirías tu infancia?
- Tuve una infancia linda, pero éramos una familia humilde, de barrio y obviamente había cosas que uno no se las podía permitir. Gracias a Dios mis padres nunca me dejaron faltar nada y siempre trataron de darme todo lo que pudieron. Hoy en día un objetivo muy grande que cumplí con mi familia es darles a mis hermanos esa posibilidad de tener esas cosas que uno soñó de niño. Una de las cosas que me pone muy feliz es que mi hermano con nueve años hizo fútbol, no le gustó y ahora se le ocurrió hacer karate y lo está haciendo. Está bien, son cosas que uno también va aprendiendo con el tiempo en cuanto a que hay que dejar que los niños fluyan.
- A nivel emocional, ¿siendo tan chico, cómo hiciste para gestionar un hecho tan inesperado como el del incendio?
- Creo que uno por la edad no se da cuenta de ese tipo de incidentes y los que más lo sufren son los padres. A ellos ese tipo de cosas le habrán afectado porque obviamente era su casa, que la habían construido con trabajo y a un laburante le cuesta comprar ese tipo de cosas, entonces afecta. Uno como hijo y siendo chico no se da cuenta en el momento de esas cosas, a veces también dejás de entender la situación y no te das cuenta lo que es perder una casa. Cuando uno ya es grande luego lo va entendiendo de otra forma.
- En el plano personal, ¿cómo te venís sintiendo en tu primer semestre en Gremio tras dejar Europa?
- Esta corta etapa que llevo acá la puedo destacar en el sentido de que la llevo tranquilo. También el embarazo y el nacimiento de mi hijo me ha ayudado a mejorar esa característica de que años atrás había momentos en los que no pensaba tanto las cosas y se podría decir que era un ‘calderita‘. Lo llevo tranquilo, pero no con las expectativas que uno imaginaba a la hora de venir porque claramente mi llegada desde Europa siempre fue con la idea de jugar como lo hice cuando vine a Peñarol, con el objetivo de ser protagonista y volver a sentirme yo, que en estos seis meses no ha ocurrido. Pero más allá del fútbol, encontré otra responsabilidad que siempre va a estar por encima del fútbol y de mi trabajo que es mi hijo y mi familia, entonces eso me ha ayudado también a sobrellevar este tiempo con mucha más tranquilidad, con la expectativa de que mi señora esté bien, de estar al pendiente del bebé y tener la tranquilidad de decir: ‘Bueno, hay que entrenar, estar bien y si las cosas pasan, pasan’.
- ¿El objetivo en el plano deportivo pasa por ganarte un lugar a partir de la próxima pretemporada?
- Al final estoy pensando prácticamente en entrenar y ver qué pasa el próximo año porque ya estamos a punto de terminar y la ilusión y expectativa que tenía a la hora de venir, que era el sumar minutos, jugar y ayudar al equipo, creo que no ha salido como uno lo esperaba. Pero hay que preparase para lo que viene, también firmé un contrato largo, entonces eso me trae tranquilidad.
- ¿Cómo te venís sintiendo junto a tu pareja en esta nueva etapa como padres?
- Es una etapa nueva, es todo nuevo y vas aprendiendo en el camino a través de las cosas que van pasando. Estoy muy feliz y es una etapa que me trae muy contento. Soy una persona muy alegre, entonces creo que eso me va a ayudar mucho a aprender a sobrellevar las cosas, pero también soy muy responsable en ese sentido, entonces es una etapa en la que voy a ir aprendiendo a medida que las cosas vayan pasando porque no nacemos sabiendo ser padres. Es algo muy lindo y de lo mejor que me puede pasar en la vida.
- ¿Notaste un cambio en vos tras el nacimiento de tu primer hijo?
- Sí, tal cual, me ha tranquilizado, obviamente uno siendo joven siempre va a poner el fútbol en primer plano y creo que uno en el momento en el que pasa a ser padre también empieza a entender las responsabilidades que va a tener y que el fútbol es un trabajo, pero como toda en la vida y en ese sentido todas las personas pensamos igual: la familia siempre va a estar primero que todo. Entonces uno no va a dejar de tener esa responsabilidad por su profesión. Claramente es lo que uno ama y le voy a dedicar todo el tiempo del mundo como lo he hecho toda la vida, pero el ser padre me va a ayudar a gestionar ese tipo de cosas de una forma distinta a lo que lo gestionaba capaz hace dos o tres años atrás.
- En Peñarol anotaste 22 goles y repartiste cuatro asistencias en 40 partidos jugados. Leo Fernández lleva 21 goles, ¿te gustaría que te supere en esa estadística por el bien de Peñarol?
- No miro ese tipo de cosas, sino que obviamente disfruto el presente de Peñarol, creo que es algo muy lindo de estar viviéndolo como hincha y que al club le vaya bien. Ojalá haga 30 o 40 goles por el bien del club y de la gente que estamos detrás, que queremos que al equipo le vaya bien. Me alegraría que cumplan el objetivo que nosotros nos propusimos el año pasado y no lo pudimos sacar, que es terminar de ganar este torneo de punta a punta porque obviamente es algo histórico.
- ¿Cómo analizás el golazo de tiro libre de Leonardo Fernández frente a Wanderers y lo que genera él cuando se para enfrente a la pelota?
- Creo que, por la forma de pegarle que tiene Leo Fernández, son pocos los jugadores que lo pueden hacer como él, es increíble. No lo tenía tan mirado a Leo, la verdad, sí algún gol que otro había visto, pero no lo había mirado tan de cerca. Y ahora observo todos los partidos de Peñarol y hoy en día lo tenés ahí. Entonces la verdad que es increíble, es una de las mejores personas a las que he visto patear una pelota.
- ¿Qué pensaste cuando viste todas las imágenes del recibimiento que le dio la hinchada de Peñarol frente a Flamengo en el Campeón del Siglo por Copa Libertadores?
- Y la verdad, ganas de estar, ja. El saber que también fue parte del trabajo del año (2023) que quizás no terminó como esperábamos y ver todo eso a uno le genera esas ganas de estar ahí, ese afán de disfrutarlo y decir que el equipo se lo había ganado porque había llegado una instancia complicada; me generó la tranquilidad de poder disfrutarlo.
- Si bien hay aspectos que no dependen de vos como la extensión de tu contrato con Gremio y lo que quiera hacer el club, ¿dejás una puerta abierta para dialogar con Peñarol cuando arranque el mercado de pases?
- Desde el día que me fui dije que yo nunca le voy a cerrar la puerta a Peñarol, siempre voy a estar abierto a hablar. Yo tengo contacto muy seguido con Nacho (Ruglio) y él también, más como hincha que otra cosa, siempre me transmite que le encantaría que yo esté ahí. Yo como jugador y como persona nunca le voy a cerrar la puerta a Peñarol, siempre voy a estar abierto a hablar a lo que sea después obviamente van a influir muchas cosas. Hoy en día recién he llegado a Gremio, entonces son muchos factores que hay que pensarlos, pero si hablamos en el sentido de sentarme y tener una charla, siempre voy a estar abierto porque es un club que me abrió la puerta en un momento complicado para mí, en el que no me estaba yendo bien, entonces creo que ellos también merecen el mismo respeto que ellos me dieron en el día a día y lo que te hacen sentir.
- ¿Cuándo te enamoraste de Peñarol?
- Fue en el momento en el que estaba por viajar y fue una locura lo que la gente me transmitió.
- Parecía imposible que cierren a Leo Fernández y ahora se ilusionan contigo.
- Como ha pasado durante mucho tiempo en Peñarol, en el momento en el que empezás a hablar con el club y a sentir ese cariño uno comienza a resignar muchas cosas por las ganas de estar.