Disfrutaba de su Artigas natal junto a su esposa y su hija. No obstante, en el último tiempo le “estaba picando el bichito” de volver a dirigir a un equipo profesional tras conseguir el objetivo de mantener a Cerro Largo en el Campeonato Uruguayo de Primera División a fines de 2022.

En los últimos días contó con varios sondeos de algunos clubes de Bolivia y Paraguay, aunque siempre supo que era muy complejo que aceptara una propuesta del extranjero ya que “es muy difícil mover a toda la familia”. Ello a raíz de la experiencia que tuvo el año pasado en el Club Carlos A. Mannucci del fútbol peruano. Sin embargo, Mario Saralegui (64) recibió un llamado que le “movió la estantería” por completo para dejar su largo descanso.

Cuando el artiguense atendió el teléfono del otro lado estaba el presidente de Danubio, Arturo del Campo, para ofrecerle la dirección técnica de su equipo. El conjunto de la Curva de Maroñas lleva cinco encuentros sin conocer la victoria y el pasado fin de semana los dirigentes resolvieron cesar al entrenador Esteban Conde.

Saralegui escuchó la propuesta de Del Campo y al instante la aceptó. Rápidamente dejó su ciudad natal para ir a Montevideo, firmar su contrato y así ponerse el buzo de director técnico de uno de los “equipos históricos del fútbol uruguayo”.

En una entrevista con Ovación, el exentrenador de Peñarol se refirió a los objetivos que se trazó con Danubio, al mercado de pases y el año político del conjunto carbonero, la polémica sobre la no citación de Luis Suárez a la selección y cuáles son los sueños que le quedan por cumplir.

- ¿Cómo recibió la propuesta de Danubio?

- Si bien pensaba que me podían llamar de algún equipo, fue una sorpresa. Porque últimamente había asumido en clubes en los que estaban muy comprometidos con el descenso, pero no es el caso de Danubio y por eso esta chance me sorprendió. Hablé con el presidente (Arturo del Campo) y hace cinco días que estoy acá.

- ¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la propuesta de Danubio?

- Que me llamaran a mí. Danubio es un buen club con unas instalaciones que pocos equipos poseen en Uruguay. Sumado a la rica historia que cuenta y a la gente que tiene por detrás. Además, es una institución que tiene un valor muy grande a lo que muchos creen. Tal es así que en su momento fue el tercer grande del fútbol uruguayo.

- ¿Qué piensa de la llegada de Mauro Zárate?

- Es un nombre que sorprende que venga al fútbol uruguayo. Pero una cosa es el nombre y otra es la realidad. El jugador tiene que pasar por una revisión médica exhaustiva para tener el alta médica, física y futbolística. El tema está en que si no llegan a darse todas esas condiciones no puedo esperar a un futbolista un mes y medio. Eso le llevaría perderse alrededor de cuatro o cinco partidos y tengo otros jugadores. Por ejemplo: los que provienen de las inferiores que son muy buenos. Por lo tanto, tengo que ver cómo está Zárate (36). No lo estoy juzgando, aunque lo estamos evaluando con el presidente.

- ¿Le dijeron algo por el uso de sus redes sociales?

- Hubo un pedido del presidente por este tema y la verdad es que el uso que le he dado a mis redes sociales no me ha favorecido a lo largo de mi carrera como entrenador. Es por ello que mi foco tiene que estar puesto en mejorar al equipo. Debo hacer mi trabajo lo mejor posible y que el club consiga todos sus objetivos.

- ¿Cuáles son sus objetivos en Danubio?

- Clasificar a la Copa Libertadores. Tenemos que terminar entre los cuatro primeros de la Tabla Anual o, como mínimo, acceder a la Copa Sudamericana. Hay que acostumbrarse a soñar en grande porque una vez que lo hacés no te sorprende quedarte corto.

- ¿Vio algo del Uruguayo en este último tiempo?

- Veo todos los partidos. Aparte, en mi cuerpo técnico, cuento con un videoanalista que me pasa estadísticas y me informa sobre varios datos de los distintos conjuntos del campeonato: dónde pierden la pelota, el lugar en el que marcan los goles, entre otros datos. Es más, en base a los datos armamos el equipo; hoy no es como antes que no se sabía nada del adversario.

- ¿Cómo ve el desarrollo del Torneo Clausura?

- Complicado y raro. Porque tras dos fechas disputadas los grandes perdieron muchos puntos, hay un puntero que nadie esperaba (Boston River) y la Tabla Anual está muy difícil.

Foto: DanubioFC.

- ¿Qué le pareció el mercado de pases de Peñarol?

- En los períodos de pases hay que ver si los jugadores que vienen rinden lo que uno pretende. No es porque traes un jugador va a rendir lo esperado. Una cosa es lo que se piensa y otra es la realidad. La realidad es el rendimiento y la eficacia que el futbolista tenga. Es por ello que se gasta una plata y se debería tener una relación directa con lo que pagás y con lo que rendís.

- ¿Cómo vio a Peñarol en estos dos partidos?

- Peñarol hace bien en apuntar en los juveniles. Pero los juveniles son juveniles. Aunque mi tema no es Peñarol, sino que es Danubio.

- ¿Es tan así que todos están en contra de Peñarol?

- Las veces que dirigí a Peñarol no sentí nada. Nunca me sentí perseguido por los jueces y eso no fue hace tanto.

- ¿Afecta a un equipo como Peñarol que haya elecciones a fin de año?

- No sé si a los que juegan les afecta, pero sí al entorno. Y uno nunca está fuera del entorno. Siempre el texto es parte del contexto. Siempre el texto, lo que se dice, forma parte del contexto. Lo que te rodea, todo lo que te influye, genera lo que vos hacés y lo que decís. Pasa por ahí.

- ¿Qué piensa de que Marcelo Bielsa no haya citado a Luis Suárez?

- Merecía ser citado por la trayectoria que llevó a cabo en la selección uruguaya. Y si no va a jugar, debería estar para que tenga su merecido homenaje y así el hincha lo pueda saludar. Hay muchos que piensan como yo, pero es un tema del director técnico y es él que decide esto. Tampoco me parece oportuno cortar un proceso así ya que no es blanco o negro. Pero Marcelo Bielsa sabe lo que hace porque tiene mucha experiencia. Además, en estas Eliminatorias sudamericanas (rumbo al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026) clasifican seis países y un séptimo va a repechaje. Por lo tanto, es muy probable que Bielsa consiga clasificar a la selección uruguaya haga lo que haga.

- ¿Le genera expectativa esta selección uruguaya?

- Me despierta mucha ilusión y el director técnico también. Lo que si podemos discrepar en las formas y no en la profundidad del trabajo que tiene Bielsa.

- ¿Qué le pareció el Mundial Sub 20 que ganó la selección uruguaya?

- Fue un llamado a la realidad. Se trató de un hecho que describió el fútbol nuestro, el que muchas veces es subestimado. Porque los futbolistas que jugaron y fueron campeones del mundo salieron de acá (Uruguay), del baby, de las inferiores y no fue que vinieron de Marte. Sin dudas, tenemos que valorar la cantidad de jugadores que salen de acá y lo importante que son en los equipos donde se encuentran. Es por ello que a veces tenemos una tendencia a criticar y eso es muy de uruguayo.

- Aunque nos cuesta mucho competir a nivel internacional

- Eso es como una suma y una resta. Porque si vos le agregás y le sacás mucho, da menos. Esto se debe a que se van los jugadores y es un tema más profundo debido a que los clubes necesitan vender.

- ¿Y el fútbol uruguayo?

- Tiene mucho nivel. Eso lo sé porque me ha tocado trabajar en otros lados. El jugador uruguayo es muy fuerte, técnica y mentalmente. Es más, donde hay un uruguayo es muy difícil que fracase. No sé por qué. En cualquier equipo en el que hay un uruguayo es diferente, pero eso lo tengo claro porque lo viví. El futbolista uruguayo es noble y va al frente.

- ¿Cuáles son los sueños que le quedan a usted?

- Y a esta altura del partido tengo sueños grandes para no quedarme cortos. ¿Cuál es el tema? Vamos a darle. Vamos a darle hasta que se pueda. Hay que soñar en grande y esperar. De repente hay alguna cosita más para disfrutar. Nunca se sabe.

- Por ejemplo, ¿la selección uruguaya?

- No, tampoco. Porque van a decir que ‘está loco el Mario’. Hay que ser realista también. Voy a hablar de las posibilidades mías, de lo que yo he logrado, de lo que tengo. Pero bueno, lo demás es otra cosa. Aparte, hay que comprender que las cosas ocurren. No sé planifican.