Es el templo donde las paredes no solo tiemblan, sino que laten. Eso dice una vieja leyenda urbana y es de lo que se agarran los hinchas de Boca Juniors cada vez que salen con su carta de presentación sobre La Bombonera.
La historia del estadio cae por su propio peso. Ha sido testigo de sendas batallas internacionales, de otros tantos títulos domésticos, de un Martín Palermo pescador, convirtiendo ante River tras volver de una larga lesión de rodilla, y de un Juan Román Riquelme catedrático, entre sus distintas versiones. Incluso de Lionel Messi, vestido de albiceleste, y de una histórica final de Copa Libertadores que recibió al Millonario en el 2018.
Sus particularidades exceden al plano deportivo. Al recorrer las inmediaciones, los turistas se encuentran con un barrio pintoresco, donde descansa el recuerdo vivo de Diego Armando Maradona.
La identidad del Mundo Boca dice presente en todas partes y reúne a miles de argentinos que trabajan a diario en la zona. Hay tiendas de ropa, miradores y mucha oferta gastronómica.
El escudo del club está en todas partes. Incluso se ve antes de llegar al estadio, que conserva una capacidad de 54.000 espectadores.
Para Nacional, sin embargo, los antecedentes dicen que todo esto, lejos de intimidarlo, lo ha incentivado para inspirarse adentro de la cancha y terminar sintiéndose cómodo. Alcanza con echar un vistazo a los registros, donde de hecho hasta ahora no se lo ha visto perder ningún partido allí, al menos de manera oficial.
Su debut en el césped de La Bombonera se remonta al 1991. Boca y Nacional se enfrentaron por la Supercopa, un torneo que enfrentaba a los distintos campeones de América y que a día de hoy ya está extinto.
Ese primer partido terminó en empate 1-1, con goles de Julio César Dely Valdés y Walter Pico.
El segundo enfrentamiento se dio ocho años más tarde, en el 2000, por otra competencia que tampoco mantuvo su vigencia al cabo de un tiempo: la Copa Mercosur.
Con idéntico resultado, los protagonistas fueron Jorge Bermúdez, autor de un gol en contra, y Palermo, que anotó la igualdad para el club donde es ídolo.
El triunfazo tricolor en 2013
El primer cruce entre ambos, en el estadio Xeneize y por Copa Libertadores, data de 2013 y es el recordado triunfo de Nacional, con 10 jugadores, gracias a un tempranero gol de cabeza de Andrés Scotti.
La victoria no solo marcó un precedente, sino que también le terminó valiendo la clasificación en el primer puesto del grupo entonces compuesto por Toluca (México) y Barcelona (Ecuador).
Dramática definición en 2016
Se volvieron a cruzar más temprano que tarde y la suerte cayó en ese caso para el lado argentino, pese a que en los 90 minutos no pudieron sacarse diferencias.
Boca se impuso 4-3 en la tanda de penales y salió victorioso luego de una dramática definición en la que Nacional tuvo hasta dos oportunidades de sentenciar la historia para acceder a semis.
Esa fue la última vez que los tricolores pisaron el verde del Alberto J. Armando y una de las que más cerca estuvieron de pasar a semifinales de la Copa Libertadores en años recientes.
La de esta noche será la quinta visita oficial de Nacional a La Bombonera. El equipo llega, en la previa, con un saldo de tres empates (1-1) y una única victoria oficial -por la mínima- frente a su rival, que ya lo enfrentó tres veces en el Gran Parque Central y nunca pudo ganarle un partido.
La otra cara: amateurismo y amistosos
Por fuera de La Bombonera, Nacional visitó a Boca en cuatro ocasiones: tres veces en Buenos Aires y una en Salta.
Este último antecedente refiere a la Copa Sudamericana 2006, donde, a pesar de perder 2-1, el Bolso se volvió con una alegría al conseguir la victoria en los penales y avanzar a la siguiente fase. Los otros tres cruces son más alejados en el tiempo -1919, 1920 y 1945- y se reparten en un 2-0 a favor de los bosteros y dos victorias 2-1 de los tricolores. Hubo, además de los mencionados, una serie de enfrentamientos amistosos en los que el club azul y oro sacó ventaja. El racconto incluye varios que corresponden a la Era Amateur, cuando todavía no se había conformado el profesionalismo, pero en ese apartado, la diferencia es ampliamente favorable a Boca, que saca pecho con siete victorias contra una de Nacional. Se registró un solo empate.