Redacción El País
El Lille de Francia es uno de los cuatro equipos que ganó sus dos primeros encuentros en la Europa League y fue gracias a un hecho insólito en su partido ante Roma en Italia. El equipo local tuvo tres penales en tres minutos cerca del final del partido, pero no pudo empatar y la victoria fue para Los Dogos.
Berke Özer, el arquero del equipo francés, fue el protagonista principal deteniendo las tres ejecuciones. De hecho, hasta tuvo participación en el primer gol. A los cinco minutos del encuentro, un pelotazo largo que partió desde su área complicó al fondo del equipo capitalino y el islandés Hákon Arnar Haraldsson aprovechó las gentilezas.
A partir de ahí, aunque hubo chances para los dos, las más claras fueron para el equipo local que pudo empatar sobre la media hora del partido, pero Lille despejó sobre la línea. La suerte estuvo del lado de los franceses, sobre todo cuando quedaba poco para el final del partido.
A falta de diez minutos para el final, Roma tuvo un córner a favor y la pelota dio en la mano de Aïssa Mandi luego de un cabezazo de un jugador del equipo local en el primer palo. El árbitro tuvo que revisar la jugada en el VAR y decretó la pena máxima. El Artem Dovbyk, el 9 del equipo, se hizo cargo del penal con la responsabilidad de poder empatar el partido para Roma, que había ganado en el debut.
El ucraniano, zurdo, cruzó la pelota y el disparo algo débil fue bien detenido por Berke Özer. Todos sus compañeros lo felicitaron, pero la cabina de video-arbitraje volvió a llamar al árbitro y el penal tuvo que ser repetido porque los futbolistas del equipo visitante invadieron el área al momento de la ejecución.
Dicen que en estos casos no hay que cambiar y Dovbyk estuvo firme en su decisión primaria. Otra vez al palo izquierdo del arquero y nuevamente Özer detuvo la pena máxima. Mandi, que había cometido el penal, festejaba, pero esta vez el adelantamiento fue del golero y la Roma tuvo una nueva oportunidad.
La tercera tampoco fue la vencida, aunque incluso cambiaron de lanzador. Dovbyk no pateó el tercero luego de fallar dos penales y el argentino Martín Soulé, también zurdo, se hizo cargo. Cambió de palo, buscó el derecho, pero hacia allí también fue Özer para detenerlo y convertirse en la figura absoluta deteniendo tres penales en tres minutos.
DE NO CREER: Dovbyk pateó con calma y Ozer adivinó sus intenciones ¡DOS VECES! pero se adelantó en ambas. Luego, Soulé tomó la posta y OZER ¡VOLVIÓ A ATAJAR! para evitar el 1-1 entre Roma y Lille.
— SportsCenter (@SC_ESPN) October 2, 2025
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Lo que le ocurrió a Roma es insólito y no tanto. En la Copa América 1999 en Paraguay, el delantero argentino Martín Palermo falló tres penales en el partido ante Colombia. El primer penal dio en el horizontal, el segundo se fue alto y el tercero lo atajó el arquero colombiano Miguel Calero.