Enviado a La Plata, Argentina
¡Insólito! Uruguay fue campeón en el Mundial Sub 20que se jugó en Argentina, pero la FIFA no le dio ningún premio de oro a los Celestes. Los dirigidos por Marcelo Broli vencieron 1-0 a Italia gracias al gol anotado por Luciano Rodríguez a los 85 minutos en un juego donde los uruguayos fueron ampliamente superiores y debieron abrir el marcador mucho antes.

En cuanto a los mejores jugadores del campeonato, la organización decidió darle el premio máximo —Balón de Oro— al italiano Cesare Casadei, que además se quedó con el premio como máximo goleador del certamen, con ocho tantos. Aunque no tuvo una buena final, y fue controlado por una de las estrellas de la Celeste: Fabricio Díaz.

Alan Matturro se quedó con el premio como el segundo mejor jugador del Mundial, el Balón de Plata. Este mismo premio fue el que consiguió Federico Valverde en el Mundial Sub 20 del año 2019 en el que Uruguay quedó cuarto después de perder en las semifinales contra Venezuela. El coreano Lee Seungwon recibió el Balón de Bronce.

Quizás lo más llamativo de las decisiones de FIFA respecto a los premios individuales fue que el mejor arquero del certamen fue elegido el italiano Sebastiano Desplanches, guardameta del Trento de Italia. Randall Rodríguez, que apenas recibió tres goles (y todos en el mismo partido, en la segunda fecha del grupo contra Inglaterra, cuando la Celeste cayó 3-2) y mantuvo seis veces su arco en cero en los siete encuentros del Mundial, increíblemente no fue galardonado.

En cuanto a los números del guardameta italiano, recibió ocho goles en siete encuentros y solamente en uno mantuvo su valla en cero, que fue en el 3-0 contra República Dominicana.

Es cierto, a lo largo de la Copa del Mundo Randall no tuvo demasiado trabajo —en una virtud de la defensa y de todo el equipo—, pero cada vez que fue llamado a actuar transmitió seguridad y solvencia. Es más, en la semifinal contra Israel tuvo dos atajadas de ensueño, una de ellas en un mano a mano formidable, que evitó la caída de su arco. Por todo esto es que suena a muy injusto la decisión de la FIFA.