Redacción El País
Sebastián Sosa fue noticia en las últimas semanas tras ser señalado como partícipe secundario en una denuncia por abuso sexual presentada en la provincia argentina de Tucumán, y desde entonces su futuro deportivo ha sido una incógnita. Este viernes, el nombre del arquero volvió a ser noticia, pero por un motivo distinto.
En 2020, el futbolista llegó a Independiente y el club rojo compró su pase en 2022 al Mazatlán de México. Sin embargo, el club no cumplió con sus obligaciones económicas y ahora será obligado a pagar, informó el medio argentino Olé.
De acuerdo con lo expresado en el medio argentino, el club de Avellaneda mantenía una deuda con los mexicanos por la transacción del jugador de 37 años y el objetivo era pagarla con lo que la FIFA destinaría al club por la participación del futbolista en el Mundial de Qatar 2022 con la selección de Uruguay.
El dinero nunca llegó a las arcas del Rojo. El equipo mantenía una deuda con la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y la federación absorbió el dinero como forma de pago. Finalmente, la FIFA determinó que tendrán que pagar US$ 95 mil al Mazatlán.
Esta no es la única deuda vinculada con uruguayos que tiene el club argentino, ya que debe US$2.200.000 por Gastón Silva, quien hoy juega en el Puebla de México.
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