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La increíble historia de Carlos Manta y el "dosxuno" que se trajo de Ribeirão Preto

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Leonai Souza y Diogo de Oliveira Barbosa celebrando juntos el gol del delantero
Estefania Leal

PLAZA COLONIA

Fue a ver cómo jugaba Leonai Souza, recomendado por Gustavo Niquitiuk, y al final el exfutbolista brasileño Marcelo Bardón lo convenció que sumara a Diogo de Oliveira.

"Dale, Carlos. Tenés que verlo. Ya lo vi un montón de veces, pero tenés que convencerte vos”. Carlos Manta no recuerda con exactitud todas las palabras que Gustavo Niquitiuk utilizó para convencerlo que en el Comercial Futebol Clube, club de la ciudad de Ribeirão Preto, había un número 5 (Leonai Souza) que iba a elevar el nivel de juego de Plaza Colonia, pero sí tiene que presente que lo acalambró con la reiteración del pedido.

Entonces, lo que sí recuerda bien el gerente deportivo de los “Patas Blancas”, es que se vio obligado a montar un plan estratégico particular para poder ir hacia Brasil. “Era tanto lo que me insistía que se trataba de un buen jugador, que quería que lo viera, que le dije a mi mujer: ‘querés irte de vacaciones a Brasil’. Agarró viaje y arrancamos para allá, pero nunca le dije que iba a ver un jugador”.

Convencido que no iba a tener problemas, que en un ratito se mandaba una escapada para ver un partido, porque suponía que el viaje podía demandar una media hora, Manta guardó silencio. Pero el plan empezó a complicarse. “Cuando me vinieron a buscar al hotel en el que nos habíamos alojado les pregunté: ‘¿cuánto demoramos?'. Y me dicen: ‘Son siete u ocho horas de viaje. ‘¿Cómo?’, pregunté de nuevo. Y para que no quedaran dudas me remarcan: ‘Venimos mañana’. Pensé, ‘mi mujer me va a matar’. Pero me largué. Lo fuimos a ver, hacía un calor bárbaro y me encantó. Me gustó mucho y me dijeron: ‘tres días juega otra vez’. Y allá fui de nuevo para a ver otro partido más. Sí, mi mujer volaba de la calentura”.

Carlos Manta visitó a Ovación TV de El País TV.
Carlos Manta hablando de fútbol en Ovación.

Manta no puede precisar bien en lugar en el que vio a Leonai Souza, pero sí que de entrada le gustó. “Yo qué sé dónde fuimos a verlo, era el Campeonato paulista de la tercera división. Es como si fuera la ‘C’ de acá. Y lo trajimos. Menos mal que salió bueno, sino terminaba divorciado (risas)”.

Para llevar adelante la operación hubo que desembolsar dinero, dado que el 5 de Comercial era la figura del equipo. “Lo llamé al ‘Chiqui’ García y le dije que el jugador me encantaba. Me responde: ‘Bueno, dale traelo'. Cuando le expliqué que había que pagar la ficha me preguntó '¿vos estás dispuesto a poner plata?’. Le dije que sí porque me encantó y el ‘Chiqui’ me respondió: ‘Si vos estás dispuesto a poner plata, debe ser muy bueno. Y, así lo compramos”.

Carlos recuerda que antes de abrochar el fichaje puso el ojo en diversos aspectos. “Lo que pasa es que vos no podés traer cualquier brasileño, porque si está acostumbrado a jugar en un equipo importante se te va enseguida. Le cuesta adaptarse a lo que es el fútbol uruguayo. ¿Sabés lo que hice? Quería saber dónde vivía, vi que era de un barrio humilde, de un hogar modesto, me puse a hablar con él y me encantó más. Era una maravilla, dueños de unos valores bárbaros, un pibe sanísimo y ahí nos convenció de que no podíamos fallar”.

En lo deportivo, en aquel primer pantallazo inicial Manta encontró que Leonai que tenía una buena recuperación, buena ubicación y que era rápido en las distancias cortas. Eso no existe acá, no ves mediocampistas con tanta velocidad en corto”.

Al entablar el diálogo con Marcelo Bordón, aquel exfutbolista que supo ser compañero de Darío Rodríguez y Gustavo Varela en el Schalke 04 de Alemania y hoy es el representante de Leonai Souza, a Manta le ofrecen fichar a otro jugador más.

“Me habló de un muchacho muy bien (Diogo de Oliveira), que lo quería ayudar porque se merecía que lo ayudaran y me lo recomendó. Le dije que ya habíamos hecho la inversión, pero me remarcó: ‘No te va a salir dinero, lo saco libre. Me encantaría que fuera con Leonai porque lo va a acompañar’. Enseguida me mostró unos videos y me gustaron las características, un tipo de casi dos metros, potente, rápido. Quizás estuvo un poco descoordinado cuando vino, pero ya ahora está en su plenitud y sin desmerecer lo que hicieron todos los muchachos, ellos nos dieron ese salto que estábamos necesitando”.

El combo dosxuno fue maravilloso. La unión de los dos jugadores brasileños, que van para todos lados juntos y comparten un apartamento en la rambla de Colonia, alquilado por el club, colaboró en grado sumo par que no demoraran mucho en sentirse a gusto en Uruguay.

Leonai en un partido Plaza-Nacional
Leonai en un partido Plaza-Nacional.

Aunque el frío uruguayo los obligó a sufrir bastante. “Fue un poquito difícil, pero gracias a dios estoy bien. No me costó acostumbrarme al fútbol uruguayo porque yo ya jugaba así, con muchas ganas, peleando por la pelota. Soy de Sao Paulo, donde hace mucho calor, entonces lo que sí costó fue el clima. En principio era un poco difícil por la lluvia, el viento. El frío hacía difícil calentar el cuerpo, pero ya estoy acostumbrado. Ojo, al principio usaba guantes y todo lo que fuera necesario”, contó Leonai a Ovación.

“Me costó un poco rendir acá por culpa del frío. Uruguay me recibió de la mejor forma. Colonia es muy lindo, muy tranquilo, para vivir en paz. Pero hace frío y en Brasil hace mucho calor todos los días, el frío me pegó fuerte y es malo (risas)”, explicó Diogo de Oliveira Barbosa.

Ahora Leonai no duda en describir que se encuentra “viviendo un momento muy importante. Todos estamos viviendo un momento lindo con Plaza y hay que seguir así para que se cumplan nuestros sueños. Tengo mucha fe en nuestro equipo, falta poquito y va a salir bien, si dios quiere. Nosotros estamos muy fuertes. Estamos muy cerrados, la defensa es nuestra arma, pero todos estamos juntos mirando hacia adelante, sacando cosas buenas de cada uno”.

Diogo se tiene mucha fe. “Salimos campeones. Estamos muy fuerte, creo que tenemos una unión importante entre todos los jugadores como para salir campeones. Somos muy unidos para jugar. La unión es la clave. La defensa es muy fuerte. Atacando también somos buenos y los dos mejores son Leonai y el ‘Flaquito’ (Álvaro Fernández)”.

Diogo en el partido de Plaza Colonia y River Plate
Diogo en el partido de Plaza Colonia y River Plate.

Ninguno de los dos nunca se sintió extranjero. Al principio los complicó un poco el idioma, pero ahora hasta se animan a prenderse en la rueda de mate. “No mucho, un poquito, en invierto quizás sí”, dijo Leonai.

Los dos brasileños, que se definen “hermanos”, formaron el combo perfecto de Plaza.

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