En lo que va del Siglo XXI, hay un total de 17 futbolistas que vistieron las camisetas de Peñarol y Nacional, pero solo algunos tuvieron la posibilidad de salir campeón con ambos equipos. Entre ellos está Ignacio Lores, quien defiende actualmente los colores del Unione Sportiva Avellino 1912, en la tercera categoría del fútbol italiano, y ve con buenos ojos regresar a Uruguay.
Según declaró este martes al programa Minuto 1 de Carve Deportiva, está "muy solo" en el país y ya recibió dos propuestas (Boston River y River Plate) para volver al medio local, aunque tiene contrato vigente hasta junio de 2025.
Consultado, el futbolista recordó que no solamente ya cumplió el "sueño" de jugar en dos clubes grandes, sino que también logró ser campeón uruguayo con ambos. Sin embargo, entre los recuerdos no solamente están los momentos de gloria, sino también situaciones desafortunadas que lo llevaron a tildar a las puertas de Los Céspedes y Los Aromos como "picantes".
"Me tocaron amenazas y en ese momento mi hermano tenía un bar. No podés hacer mucho, sinceramente, porque son decisiones que ya están tomadas. Cuando llegué a Nacional el primer día, estaban algunos chicos de la barra afuera de Los Céspedes. Fueron muy cordiales conmigo y justo tuve la suerte de que fui acompañado con el Rafa García y me preguntaron si tenia algún tatuaje de Peñarol, que no tengo. Hoy lo cuento como anécdota", comenzó diciendo.
Y luego agregó que tras perder con Liverpool en el Gran Parque Central y quedarse sin posibilidades de ganar el Clausura 2020, hubo un episodio que lo puso en apuros: "Fue la barra a los Céspedes y vino el Gonza Bergessio con el Chino Rochet (a decirnos): 'Salimos nosotros a hablar tranquilos, muchachos'. Y entró el Gonza y dijo 'quieren hablar con todos'. cuando entró toda la barra, yo me puse al lado de Pablo García, que me hacía reír siempre, y me dice: 'Te están mirando todos a vos como para matarte'".
Lores, en ese entonces, tenía poca participación en el equipo, pero los hinchas, internamente, sabían que era hincha de Peñarol y en algunos casos no se lo perdonaban.
De formas, dejando a un lado esas encrucijadas, señaló que la etapa en Uruguay fue "muy hermosa". Apropósito de los entrenadores que lo dirigieron, destacó al Memo Diego López, quien fue el que más lo marcó: "Me ha pasado que me dejaba afuera de la convocatoria y venía de frente y me decía las cosas en la cara. Fue lo que más me sorprendió. Le tengo un grandísimo respeto y una gran admiración".