Redacción El País
Toda la acción que le faltó al clásico entre Nacional y Peñarol con el fútbol dentro de la cancha, estuvo presente con incidencias y polémicas en las tribunas, al terminar el partido con algunos gestos y hasta en un cruce entre dirigentes en los pasillos del Gran Parque Central. Tricolores y aurinegros empataron 1-1 por la segunda fecha del Torneo Apertura de laLiga AUF Uruguaya y el tercer clásico en 21 días entre ambos tuvo un final caliente.
Una vez finalizado el partido Diego Polenta vio la tarjeta roja cuando se acercó a protestarle al árbitro Esteban Ostojich que pudo ampararse en la nueva regla de solo capitanes para expulsar al futbolista tricolor que no llegó a ingresar y que ya había visto la amarilla aún estando en el banco durante los 90 minutos.
No fue lo único que ocurrió. Cuando se estaba retirando a zona de vestuarios, el jugador de Peñarol Javier Cabrera le hizo un gesto a los hinchas tricolores. Les destacó el parche de campeón uruguayo que tiene la camiseta aurinegra estampada en su pecho.
Los primeros incidentes del partido se dieron cuando a los 38 minutos Jaime Báez fue impactado por un encendedor que fue lanzado desde la tribuna Atilio García y los hinchas arrojaron una petaca de whisky. El juego estuvo detenido hasta los 43 minutos y lo que sucedió en la cancha tuvo su repercusión en los pasillos del estadio.

"Hubo un intento de presión indebida hacia los veedores", denunció el delegado de Nacional, Enrique Campos a la transmisión de VTV una vez finalizado el encuentro.
"Los veedores tienen que informar y no decidir. Esta persona de Peñarol pretendía que ellos decidieran determinadas cuestiones, lo que me pareció que no era correcto. Traté, en nombre del Club Nacional de Football, que no sucediera algo que no debía suceder", explico Campos en relación a Evaristo González sobre quien manifestó: "Vino a hacer su show y se fue".
Según informaron en la transmisión oficial del partido, el dirigente de Nacional intercedió en la charla entre el veedor y los directivos de Peñarol González y Julio Trostchansky que, según declaró Campos, buscaban suspender el partido luego de los proyectiles que fueron lanzados desde la tribuna de Nacional.
Al parecer, el intercambio subió en temperatura a un punto tal que el dirigente tricolor se quitó sus anteojos, pero la situación no pasó más allá de un intercambio verbal muy subido de tono.
"Le hice ver que no hagamos un show con algo que fue exactamente igual a lo que pasó con Luis Mejía cuando le tiraron una petaca en el estadio de Peñarol. El lanzamiento de algo tan pequeño es imposible que la seguridad pueda evitarlo, y más en una tribuna que nunca tuvo inconvenientes como la Atilio García. No justifico la situación. Lo que quise transmitir era no hacer un show. No hubo un intento de herir a nadie ni se lastimó a nadie. Quise que no se presionara de forma indebida a quienes cumplen determinada función", aclaró Campos.
-
Así quedaron las tablas del Torneo Apertura y el Descenso tras el empate clásico entre Peñarol y Nacional
El 1x1 de Peñarol tras el clásico: la eficacia de Maxi Silvera y la entrega de Rodrigo Pérez
El 1x1 de Nacional en el clásico ante Peñarol: personalidad de Boggio, Recoba iluminado y una clave de Morales