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ENTREVISTA

Felipe Carballo con Ovación: su elección por Gremio, el trabajo en lo mental y cómo es ser el "cuarto hijo" de Luis Suárez

En sus primeros días en Porto Alegre, el volante uruguayo afirmó: "Sentía que merecía darme otra oportunidad en el exterior”.

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ENVIADO A PORTO ALEGRE.

Cansado después de un entrenamiento agotador en una mañana de más de 30 grados, Felipe Carballo se cruza con Luis Suárez en una de las canchas del complejo CT Luiz Carvalho y algo se dicen en broma. Antes, el Pistolero le había dicho a Ovación que a esta altura el volante ya era su cuarto hijo y que hasta su esposa, Sofía Balbi, ya le había encontrado una casa ideal para él. Para el mejor jugador del fútbol uruguayo en 2022 es un plus volver a compartir plantel con un jugador de la relevancia del máximo goleador de la historia de la selección uruguaya. De hecho, Felipe fue invitado por Luis para viajar juntos en un avión privado a Porto Alegre y concentran juntos en el Hotel Deville.

Felipe Carballo en el complejo deportivo de Gremio.
Nota a Felipe Carballo, futbolista uruguayo del Gremio Futbol Porto Alegrense, en su complejo deportivo en Porto Alegre, en Brasil, ND 20230104, foto Florencia Cruz - Archivo El Pais
Florencia Cruz/Archivo El Pais

- Tenías ofertas de México y de otros equipos de Brasil; ¿Por qué optaste por Gremio?

- Sí hubo varias ofertas. La razón por la que elegí Gremio es porque era la más favorable tanto económicamente como deportivamente. Es un club grande, que se está armando para pelear todo y que, además, que para mí es muy importante, es que es cerca de Montevideo. Yo soy muy apegado a mis amigos, a mi familia, entonces creo que es una ventaja para animarme a salir de Uruguay, que es algo que me estaba costando.

- Personas que te conocen le comentaban a Ovación que sos muy detallista a la hora de dar un paso en tu carrera y que más allá de lo deportivo y de lo económico, el club te tiene que seducir a nivel humano. ¿Gremio también cumplió con esta condición?

- Si. Todo eso tiene que ver. Además de lo deportivo, está el tema humano que es en relación a mí, a lo que yo siento, que es esa cercanía con Uruguay, con mis seres queridos. Fue importante para dar el primer paso, ojalá sea un buen primer paso para seguir creciendo en el futuro, porque ya había tenido una experiencia (en Sevilla, España) que no me había gustado tanto; por eso es que pese a que estaba muy cómodo en Nacional también sentía que merecía darme otra oportunidad en el exterior.

El volante uruguayo en uno de los primeros entrenamientos con el equipo gaúcho.
El volante uruguayo en uno de los primeros entrenamientos con el equipo gaúcho.
FOTO: Gremio.

- Imagino que también influyó para dar el paso ahora que fuiste el mejor jugador del Uruguayo 2022. Pero, más allá de tu nivel, lo que te destacó fue tu regularidad; ¿A qué le atribuís lo parejo que fuiste durante toda la temporada?

- Es algo que siempre me caracterizó. Yo nunca destacaba mucho en los partidos, pero tampoco hacía partidos muy malos, entonces mantenía esa regularidad. Quería encontrar cierto plus de decir ‘acá estoy’, demostrarlo. Fueron varios factores, sobre todo psicológicos, mentales, que uno a veces piensa que son totalmente ajenos al fútbol y son todo lo contrario. Es lo que más importa. Cuando uno está bien, cuando uno sabe lo que quiere, lo que siente, eso es lo que te hace levantarte, sentirte cómodo y explayar todo tu potencial.

- Es interesante lo que decís. ¿En qué hiciste hincapié en tu cabeza para mentalmente estar bien y poder rendir?

- Pese a que trabajé con Damián (psicólogo de Nacional) y con otros psicólogos, eso lo adquirí más de experiencias, de ver más a compañeros, escuchar lo que me decía alguna gente más grande, o más chica, porque se aprende de todos. Lo atribuyo en el sentido de estar bien... Depende de cada uno. Yo soy muy exigente conmigo mismo, el día que no me salía algo o un partido que perdíamos, me encerraba en mi casa, me quedaba la semana entera pensando en el próximo partido y no me liberaba, no estaba bien para hacer las cosas que servían, y se lo atribuyo a eso porque en parte empecé a pensar que si hoy no salió, no tengo que castigarme, sino hacer todo lo posible para que salga en el próximo, pero seguir haciendo mi vida y entrenando bien.

- El otro día en Ovación le realizamos una entrevista a Franco Fagúndez. En una de las respuestas destacó lo que a él le costaba tener una buena alimentación y el primer ejemplo que puso fue a vos, no solamente por lo profesional que sos en ese tema, donde además influye que sos diabético, sino también en el día a día, en el cuidado personal y en el descanso. ¿Pensás que eso tiene una incidencia importante para ayudar a que vos puedas rendir y llegar a ser un deportista de elite?

- Sí, por supuesto. A mí una vez un compañero me dijo que los días que más ganás son los días que no tenés ganas de hacer las cosas e igual las hacés, que es ir una hora antes al gimnasio por más que estés cansado, por más que no tengas ganas, por más que estés de mal humor porque te pasó algo en tu casa o lo que fuese. Es agarrar ese hábito de ir todos los días temprano al gimnasio, alimentarte bien por más que tenés un partido y tus amigos están haciendo un asado... Bueno, aguantate un poquito, ya habrá tiempo para eso. Hay que ser constante en ese sentido. Está bueno que otros jugadores lo vean y puedan seguir el ejemplo así como yo lo seguí de otros.

- En un fútbol tan competitivo como el brasileño, ¿qué buscás perfeccionar de tu juego?

- Todo. Uno de mis puntos fuertes es eso que dijiste de la regularidad, creo que tengo que seguir creciendo en todo sentido. Voy a arrancar por adaptarme al fútbol, porque es distinto, hay movimientos con otra intensidad, con otro manejo. Primero voy a adaptarme y luego iré mejorando.

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Felipe en su presentación en Porto Alegre.
FOTO: Gremio.

- ¿El dar este paso en tu carrera también te genera una mayor expectativa pensando en la selección uruguaya?

- Sí, por supuesto. Es un sueño que tengo. Creo que logré acercarme estando en Nacional, el irme a otro fútbol y más competitivo puede generar que sea visto con otros ojos, pese a que para mí el fútbol uruguayo está bastante infravalorado, es muy difícil jugar en Uruguay. La mayoría de los jugadores de la selección están en el exterior, entonces hay que adaptarse a ese tipo de juego y no al nuestro.

- Se acaba de dar un pase rimbombante en el fútbol uruguayo. Leo Coelho, que fue compañeros de ustedes, decidió jugar en Peñarol. Viéndolo a la distancia, ¿qué opinión te merece?

- Yo no lo haría, pero pienso que cada uno es libre de tomar sus decisiones. Él tendrá sus motivos, prefiero no hablar ni opinar porque no estoy ni en la cabeza de él ni en la de su familia como para saber.

- En los últimos meses compartiste plantel con Luis Suárez. ¿Qué aprendiste en esos días que estuviste muy cerca de él en Nacional? Además del buen vínculo que se nota que tienen afuera, adentro de la cancha se notaba que había una buena química y que fluía el juego entre ustedes.

- De todo un poco. En eso del profesionalismo, lo que dijo Franco (Fagúndez) y demás, creo que todos nos llevamos mucho de él, lo importante es querer aprenderlo. Él no es que dice ‘ hay que hacer esto, hay que hacer aquello’. Todo lo contrario. Lo demuestra con ejemplos y si vos le preguntás, te ayuda. Está en uno querer aprenderlo, nosotros le sacamos mucho jugo. Yo particularmente no soy alguien que invade o que quiera preguntar tantas cosas, pero observo mucho, lo veo, lo escucho y él también se acerca porque también lo siente así. Se notaba que había química, que había relación, y eso después se lleva a la cancha y por algo se notó que todo el equipo estaba unido y quería que a él le vaya bien y así a todos nos iría bien.

- Recién dijo que él y su esposa te han adoptado como el cuarto hijo, ¿qué te genera eso de ser uno más? Más allá de lo que vos representás como jugador, estás en el lugar que muchos uruguayos querrían estar.

- Primero agradecerle a él y a la familia. Conocía a algunos de los hijos, ahora conocí a más gente. Todos de la mejor manera, me trataban como uno más de los hijos. Luis me molestaba con que ahora era el niñero de los hijos. Eso demuestra la calidad de persona que es más allá de lo futbolístico. Esperemos que la relación siga creciendo. Para mí es importantísimo tener un compatriota y más si es Luis.

- Son compañeros de habitación, ¿cómo se está portando?

- Nos llevamos bien. En estos primeros días de pretemporada lo que más queremos es dormir, estamos muertos. En un momento él fue a la habitación con su familia, que está también en el hotel, y me llevó para que salga y hablemos. Es muy de hacer bromas, ayer estábamos hablando con algunos excompañeros de Nacional y estuvimos un rato hablando entre todos.

Felipe Carballo es una de las incorporaciones de Gremio de Porto Alegre.
Felipe Carballo es una de las incorporaciones de Gremio de Porto Alegre.
Florencia Cruz/Archivo El Pais

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