La pasión del fútbol uruguayo vibra en cada tribuna, pero también pone a prueba los sistemas de atención médica. Descompensaciones de hinchas en el Parque Viera (Racing-Nacional) y el Gran Parque Central (Nacional- Juventud) generaron controversia en las primeras fechas de la Liga AUF Uruguaya. Desmayos, una convulsión y agresiones al personal médico expusieron fortalezas y desafíos para los protocolos de asistencia en los estadios. Ovación dialogó con la contadora Noelia Huertas, subgerente general de SUAT, y Jorge Lombardo, de Socorristas Uruguay, para analizar cómo funciona el sistema.
Prevención: reuniones y un protocolo flexible
SUAT, con más de 15 años cubriendo al fútbol uruguayo, tiene un sistema adaptable. “Hay protocolos y varían de acuerdo al partido y la cantidad de público que se espera”, explicó Huertas. Para eventos internacionales, Conmebol establece requisitos estrictos: “Equipamiento, una policlínica en el estadio y una ambulancia cada 10.000 espectadores”. Estas exigencias se verifican en auditorías, y Huertas destacó: “Puedo decir con orgullo que pasamos con sote”.
La planificación es clave. “En partidos de mayor relevancia, días previos al evento hay reuniones entre bomberos, policía, seguridad privada y nosotros como personal asistencial”, detalló Huertas. Allí, entre otras cosas, se define la ubicación de las ambulancias, considerando las particularidades de cada estadio. Para la mayoría de los partidos, SUAT asigna un móvil exclusivo para el campo de juego y otro para el público, asegurando que las asistencias en las tribunas no interfieran con las del césped. “No solo las ambulancias que están en el estadio están abocadas al servicio, tenemos todo el apoyo de cabina asistencial y, si ocurre algo en el evento, pueden mandar apoyos. El partido nunca queda descubierto; si la ambulancia está asistiendo y hay necesidad de traslado, se manda otra”, aseguró Huertas, quien también resaltó que el personal está altamente capacitado.
Casos banales, reacciones desmedidas:
Los incidentes recientes, aunque no graves, generaron tensión. “Las descompensaciones de los hinchas en las primeras fechas fueron cuadros banales, ninguno fue de emergencia o urgencia y no hubo riesgo de vida”, confirmó Huertas. En el Parque Viera, el calor y la falta de hidratación contribuyeron a desmayos, mientras que en el Gran Parque Central una joven sufrió una convulsión en la tribuna Atilio García, lo que llevó a una breve interrupción del partido. Jorge Lombardo, de Socorristas Uruguay, describió el caso: “En el partido con Juventud, el juez atinó a parar, pero enseguida siguió porque se dio cuenta de que llegamos nosotros. Fue una muchacha que había tenido una convulsión”, aclaró.
En un partido promedio, SUAT atiende entre 5 y 30 casos, según la concurrencia. “En partidos comunes puede haber hasta cinco asistencias médicas, en asistencias de socorristas pueden llegar a ser más. Llegamos a hacer entre 20 y 30 asistencias en partidos de mayor público”, recalcó Huertas. Sin embargo, no todos los casos justifican detener el juego. “No podemos interrumpir el evento cada vez que hacemos una asistencia y además eso generaría más incertidumbre en el público”, consideró.
El mayor obstáculo muchas veces es la conducta de los espectadores. En ambos partidos, el personal médico fue insultado y recibió proyectiles. En el GPC, “pasó que se detuvo el partido por un cuadro banal, generó ansiedad en el público y algunos insultaron y lanzaron objetos al cuerpo médico”. Esto, para Huertas, puso en riesgo la seguridad del personal: “Ellos no son atletas, no necesariamente, y para realizar una asistencia tienen que estar en una zona segura”.
El rol complementario de los socorristas:
En los partidos de Nacional y Peñarol como locales y de la selección uruguaya, Socorristas Uruguay cumple un rol importante. “La razón de nuestra presencia es dar la primera asistencia y asistencia rápida. Si bien se cuenta con una ambulancia, debe estar para cuadros más complejos”, explicó Lombardo. Los socorristas pueden resolver casos leves -golpes, crisis de pánico, problemas de presión- y derivan a SUAT si es necesario. “Por ejemplo, si alguien tomó vino y fumó marihuana, lo tenés que tener un rato para recuperarlo, pero no necesariamente lo tenés que trasladar u ocupar una ambulancia de asistencia”. Su rapidez es clave. “Hemos tenido acciones en situaciones complicadas, como cuando quedó el hincha de Peñarol enganchado en la reja o cuando paró un hincha de Nacional en un partido. Tuvimos tres paros cardiorrespiratorios en el Campeón del Siglo y dos de ellos se salvaron. En todos esos casos tuvimos una llegada no mayor al minuto”, destacó Lombardo. Equipados con desfibriladores, camillas y herramientas de medición, los socorristas están coordinados con SUAT y la seguridad del estadio vía radio.
Un ejemplo reciente ocurrió en el CDS: “En el partido entre Peñarol y Cerro hubo un par de hinchas visitantes lastimados y nosotros fuimos al lugar, evaluamos y después llamamos a SUAT”, recordó Lombardo. Esta división de tareas optimiza los recursos y garantiza una respuesta más eficiente.
Un sistema sólido pero perfectible:
“Hace muchos años que damos cobertura al Campeonato Uruguayo, tenemos buena relación con AUF y te diría que el fútbol uruguayo tiene una buena cobertura, con las necesidades para que el evento sea un disfrute”, aseguró Huertas. Sin embargo, la colaboración del público es fundamental. “Cuando el equipo asistencial se dirige a la tribuna hay que colaborar para que pueda acceder al paciente y trabajar en una zona segura”. Lombardo coincidió y apuntó a un desafío mayor: “El debe está en protocolizar todos los estadios. Nacional y Peñarol ya lo tienen, pero en una cancha que tenés 200 personas también tenés que hacerlo”.
Lo ocurrido fue un llamado de atención. Con protocolos claros, personal capacitado y una coordinación efectiva entre SUAT, socorristas y la seguridad, el fútbol uruguayo está preparado para responder. La próxima vez que la tribuna vibre, que sea solo por el fútbol.
Alerta en la tribuna: cuál es el protocolo para los hinchas
Tras los últimos casos de asistencias a hinchas en las tribunas, Ovación consultó a a Noelia Huertas, de SUAT, y a Jorge Lombardo, de Socorristas Uruguay, para elaborar una guía práctica que ayude a los hinchas sobre cómo actuar ante una emergencia. Lombardo es claro: “Cuando el hincha llega al estadio tiene que visualizar si hay socorristas, dónde están, o a los de seguridad. Somos muy visibles porque estamos identificados y evitamos usar los colores de los clubes para que no se mezclen”, explicó.
Si alguien sufre una descompensación, el protocolo depende de la gravedad. “Si la persona puede trasladarse, es mejor porque va a llegar más rápido”, dijo Huertas. En ese caso, debe acercarse a un socorrista o guardia de seguridad. Si no puede moverse, “otro espectador puede buscar al seguridad o a los socorristas para que alerten sobre esa persona”. Los guardias, conectados por radio, contactan a los socorristas o al SUAT de inmediato. La colaboración es clave.
“Lo ideal sería que el público se apartara y dejara trabajar a los médicos. No aporta absolutamente en nada insultar o arrojar proyectiles”, insistió Huertas, recordando las agresiones al personal en los partidos recientes. “La gente tiene que ubicar a un socorrista, o a un seguridad que nos puede llamar por radio”.
Muchos problemas son evitables y Lombardo enumeró los más comunes: “Golpes, torceduras, problemas de glicemia o de presión. Ataques de pánico se están viendo cada vez más”. También señaló factores externos: “Cuando se juega a primera hora y el sol pega fuerte, tenés más probabilidades de que la gente se sienta mal”. En el partido de Nacional en la tribuna Atilio García, por ejemplo, el calor fue un desencadenante.
Sus consejos son prácticos: “Si tomás medicación, tomala antes de ir, si sos crónico llevá medicación, si sos asmático llevá el inhalador, si sufrís de presión baja llevate algo salado. Comer y tomar mucha agua, el tema de hidratarse a nivel de espectáculos es fundamental”. Estas medidas pueden marcar la diferencia. La seguridad y los socorristas complementan a SUAT con rapidez y eficacia. “Nuestro servicio es llegar rápido a dar la primera asistencia resolviendo o derivando a SUAT”, explicó Lombardo. En el Parque Central y el Campeón del Siglo, su presencia ha sido clave en casos como convulsiones o crisis de pánico. Con herramientas como la WebApp Evento Cuidado, que permite contactarlos vía chatbot, el sistema se moderniza y ya fue probado en el Centenario por Eliminatorias Sudamericanas. Con estos pasos, los hinchas pueden hacer del fútbol una fiesta segura. Como dijo Lombardo, “es un trabajo que se viene haciendo en silencio, pero que viene trayendo buenos resultados”.