Redacción El País
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló a favor del uruguayo Gastón Silva por lo que Independiente de Avellaneda deberá abonarle US$2.276.000. Esto a raíz de las deudas que acarreaba el conjunto argentino con el defensor surgido en las formativas de Defensor Sporting.
Silva defendió la camiseta del combinado rojo desde la temporada 2017-2018 hasta la 2019-2020. Durante esa etapa logró proclamarse campeón de la Copa Sudamericana 2017 y de la Suruga Bank 2018.
Sin embargo, a mediados de 2020, Silva dejó Independiente por las deudas que tenía el club con él. Tal es así que se consideró libre y arregló su arribo al Huesa de España. A partir de esta situación, el defensor reclamó ante la FIFA por la falta de pago de la institución argentina.
Esa cifra millonaria surgió del US$ 1.650.000 que el uruguayo reclamó en una primera instancia, luego están los US$ 296.000 de interés que empezaron a correr a partir de 2022 y los US$ 330.000 de multa por no llevar a cabo el pago inicial.
Bajo este mismo punto, el conjunto rojo tiene 45 días para saldar la totalidad de esa deuda. ¿Qué pasará si no lo hace? No podrá llevar a cabo incorporaciones de cara al próximo mercado de pases del fútbol argentino.
No es la primera situación legal que afronta Independiente en el último tiempo y, justamente, ante un futbolista uruguayo. El otro conflicto que atraviesa el club argentino es con el delantero Martín Cauteruccio.
El caso de Cauteruccio
El delantero surgido en las formativas de Nacional respondió este martes a una demanda de cinco millones de dólares que le hizo Independiente, su exequipo, y le reclamó un total de 250.000 dólares por deudas.
El uruguayo de 37 años tenía contrato vigente con el club argentino hasta diciembre de 2024, aunque se fue a fin de 2023 debido a la deuda que tenía la institución con él. Es por esto que se consideró libre y arregló su arribo al Sporting Cristal.
En consecuencia a esto, Independiente presentó una demanda contra Caute de cinco millones de dólares que corresponderían a lo que era su cláusula de rescisión. Tal es así que el uruguayo la contestó y le reclamó al Rey de Copas 210.952.450 millones de pesos argentinos -que serían US$ 250.000-. Esa cifra que exige el exjugador de Nacional es por la deuda que tiene Independiente sumado al contrato del 2024 que nunca se le abonó.