El "Pollo" no pudo ganarle al hincha

JOSÉ MASTANDREA

Iban 63 minutos de partido. En la cancha, Peñarol ganaba 1 a 0 a Miramar Misiones. Cuando el cuarto árbitro levantó la pizarra eléctrica para anunciar el cambio en Peñarol, desde la Tribuna Colombes bajaron más silbidos que aplausos. En ese momento, Ruben Olivera abandonaba la cancha, palmeado por sus compañeros y alentado por Mario Saralegui desde el borde del campo de juego. Le dio un abrazo y beso a Fabián Estoyanoff (su sustituto) y caminó lentamente hacia el banco de suplentes.

Fue su cuarto partido en el Torneo Clausura y también fue la cuarta silbatina de una hinchada que no termina por adoptarlo.

¿Qué pasa con el "Pollo"? La pregunta recorrió el Centenario después de una tarde de victoria.

"Tiene un potencial enorme y lo demuestra todos los días en Los Aromos. Es un jugador distinto. Yo creo que le falta ritmo de competencia nada más. Es un jugador aplicado tácticamente y nos da variantes en ofensiva", argumentó Mario Saralegui, el entrenador aurinegro que respalda al enlace.

"Yo siempre digo que el jugador que agarra la camiseta número 10 y se la pone es porque se tiene fe. No es para cualquiera, ese número siempre fue sinónimo de buen fútbol, de jugador talentoso. Y él llegó y la pidió, eso es importante", acotó Ruben Paz, que de talento y camisetas sabe como ninguno. El artiguense fue una de las figuras que hasta hoy se asocian con el fútbol atildado, de clase, con gran manejo y buen trato de pelota. Paz brilló en la década del `80 en Peñarol, en la selección uruguaya, en el Inter de Porto Alegre, en el Racing Matra de París y Racing de Avellaneda, entre otros.

"El hincha de Peñarol es bastante especial", apuntó Roberto Moar, conductor de Punto Penal y relator de CX 16 Radio Carve. "prefiere que sus jugadores se tiren a los pies de los rivales antes de que hagan un caño. Pero Olivera siempre fue así, fue discontinuo en su juego. Lo mismo pasaba en Danubio, era lagunero, si le reclaman otra cosa es porque no tienen buena memoria", indicó.

"La hinchada de Peñarol reclama meter y para mí, en este caso, meter es jugar, es desnivelar, es ponerse el traje de figura. Eso creo que es lo que le pide la hinchada, que juegue en toda su dimensión, el `Pollo` no ha sido la figura del equipo y vino para hacer la diferencia", señaló Julio Ríos, relator de Sport 890 y conductor de "Las Voces del Fútbol".

"Para mí le falta hacer un par de goles nada más. Es un jugador frío pero es un talentoso. El otro día miraba el tape del partido de Peñarol y fue él el que hizo los mejores pases de gol. Metió dos pases brillantes para Bueno que si hubiese concretado, el `Pollo` terminaba siendo el mejor de la cancha. Es un jugador diferente y para mí es tómalo o déjalo. En todos lados que actuó fue igual. Es la forma de jugar del tipo", indicó Alberto Kesman, relator de CX 22 y conductor de "La Redonda" en Canal 12.

Hasta ahora, Ruben Olivera es el único que no le entró al hincha. Su forma de ser, su manera de jugar, no termina de convencer a los fanáticos aurinegros.

Su talento aparece en cuentagotas y salvo aquel partido debut ante el Vaduz, después no dio todo lo que de él se espera. El "Pollo" todavía está en el horno.

24 AÑOS tiene Ruben Olivera. El próximo mes cumple los 25. Nació el 5 de abril de 1983 en Montevideo.

"DOS GOLES"

"Le falta hacer un par de goles. Es un jugador frío y no va a cambiar pero es talentoso. El otro día, frente a Miramar metió los mejores pases de gol. Fueron dos pases brillantes. Es así: tómalo o déjalo". (Alberto Kesman, CX 22)

4 FUERON los partidos que jugó Ruben Olivera en el actual Torneo Clausura. Todavía no pudo anotar un gol.

"NO DESNIVELA"

"El hincha le pide que meta y yo creo que meter es pedir la pelota, ser protagonista, hablo de jugar en la dimensión que esperaban en Peñarol, que fuese un jugador desnivelante, la figura del equipo". (Julio Ríos, Sport 890)

218 MINUTOS jugó en este campeonato. Estuvo ausente por lesión en las primeras fechas del Torneo Clausura.

"DISCONTINUO"

"Es una hinchada bastante especial, prefiere que te tires a los pies antes de que hagas un caño. Pero él siempre fue discontinuo, así jugaba en Danubio, si le piden otra cosa, no tienen memoria". (Roberto Moar, CX 16)