Redacción El País
El 6 de enero de 2022, Atlético de Madrid goleó 5-0 al Rayo Majadahonda por los treintaidosavos de la Copa del Rey. En esa oportunidad, Luis Suárez tuvo un gran protagonismo: marcó un gol y le cometió una falta al golero Gorka Giralt que le cortó su carrera. "Fue en la primera acción del partido", explicó.

La situación se generó de la siguiente forma: "Una falta que remató Geoffrey Kondogbia, hice una tapada y se me escapó el balón. Reaccioné rápido, metí la mano y Luis, como todo delantero, intentó finalizar la jugada con la mala fortuna que me pisó la articulación del segundo dedo y me la explotó en mil pedazos".

"Me asusté cuando me quité el guante y vi que no tenía la forma que debería tener un dedo normal: la articulación estaba desecha", recalcó Giralt en dialogo con el programa El Día Después (Movistar+).

Las radiografías arrojaron que sufrió "una fractura en estallido como si golpearas una nuez con un martillo". "Estuve dos días despertando con llantos y pensando que era el fin", añadió.

Giralt se sometió a tres operaciones en un año ya que debía "reconstruir el dedo". "Durante 20 días estuve con cinco alambres, colocandome un tejido porcino biológico para que hiciera de cartílago. Pero evidentemente el dedo no quedó bien para seguir siendo futbolista", expresó.

Asimismo, sostuvo que quiere "ser entrenador de arqueros". "Pienso que el fútbol me puede dar alegrías no como futbolista, pero al fin al cabo es lo que me he dedicado en todo mi vida", indicó.

No dudó en remarcar que Suárez no realizó nada malo ya que "estaba haciendo su trabajo". "En ningún momento pensé que me debía algo. Incluso me pidió disculpas y me dijo que fue a la pelota", añadió.

El exarquero puntualizó que antes del partido tenía "pensado pedirle la camiseta de Luis" porque su esposa es uruguaya. "Durante los primeros meses pensé en destruirla y ahora la miro y me hace acordar que estuve ahí; es un logro porque pude competir contra él", cerró.