Por Ángel Asteggiante
Terminó el interinato de Marcelo Broli al frente de la selección uruguaya. El DT de la Sub 20, más allá de los números fríos de esta gira (empató con Japón 1-1 el pasado viernes y este martes venció 2-1 a Corea del Sur), cerró su trabajo con saldo positivo y buenas sensaciones.

En Seúl la Celeste fue de más a menos en el encuentro, pero se llevó el triunfo en un partido donde terminó muy replegado y sufriendo atrás. Sebastián Coates y Matías Vecino pusieron los goles de la Celeste. Ambos llegaron tras dos jugadas de pelota quieta: el primero con un cabezazo notable y el segundo en un rebote tras avivada del mediocampista.

Está claro que lo ideal hubiese sido que esta doble fecha, la primera camino al próximo objetivo del Mundial 2026, tuviese ya al cuerpo técnico designado. Más cuando todos los caminos conducen a la renovación de Diego Alonso. Sin embargo, las elecciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y los idas y vueltas por la conformación del Consejo Ejecutivo dejaron este asunto en su segundo plano.

Dentro de ese escenario, complejo y atípico, Broli se hizo cargo y salvó con creces. Primero porque asumió un plantel con muchas ausencias (Diego Godín, Ronald Araujo, Josema Giménez, Martín Cáceres, Rodrigo Bentancur, Giorgian de Arrascaeta, Nicolás De la Cruz, Luis Suárez, Darwin Núñez y Edinson Cavani) y segundo porque tuvo que jugar de visitante ante dos equipos exigentes, con dinámica y que en el último Mundial estuvieron entre los 16 mejores.

En ese aspecto, el DT dejó tres valoraciones importantes para la llegada del próximo cuerpo técnico.

Foto: EFE.

Después de la frustración por el Campeonato del Mundo, donde Uruguay quedó eliminado en primera fase, el equipo necesitaba recuperar el estado de ánimo.

Por eso era importante volver a sumar. El triunfo ante Corea, donde Uruguay la pasó mal en el segundo tiempo y lo ganó a pura efectividad, le viene bien a un plantel que tiene que levantar su autoestima.

En cuanto al nivel de juego lo mejor estuvo en los primeros 25’ contra Corea, con buen trato de pelota y dinámica, pero los números también traen tranquilidad.

Foto: Prensa Uruguay.

Broli se la bancó con un plantel diezmado sin sus principales figuras y sin la posibilidad de llevar a algunos de sus dirigidos en la Sub 20. Pese a ello, se sobrepuso bien a la situación y se las ingenió para armar dos equipos competitivos. Ante Japón puso uno más parecido a lo que sería el 11 titular y con Corea le dio espacio a otros nombres. En total utilizó 20 de los 23 convocados (solo no entraron Gastón Olveira, Sebastián Cáceres y Diego Hernández) e hizo debutar a cinco (Santiago Mele, Santiago Bueno, José Luis Rodríguez, Felipe Carballo y Matías Arezo).

El que más se destacó de ellos fue Bueno, que pese a un pifie que terminó en un gol de Corea que luego anuló el VAR por fina posición adelantada, demostró que está pronto para dar una mano importante en el plantel principal.

Foto: Uruguay.

Otro de los aspectos positivos de esta gira fue el rol que asumió Federico Valverde con este entrenador. Jugó mucho más adelantando, cerca de los delanteros y presionando en ataque. Es cierto que lució más en el primer partido contra Japón que frente a Corea, pero tuvo un rendimiento muy parejo en líneas generales.

Además, Broli le dio la confianza entregándole la cinta de capitán. Un mimo para uno de los talentos más importantes que tiene Uruguay y que en el Mundial de Qatar quedó la sensación que podría haber sido más y mejor aprovechado.

Foto: EFE.