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Diego Godín en entrevista con Ovación: "No es real que Alonso haya armado el equipo para protegerme"

El capitán de Uruguay mencionó los motivos que lo llevaron a seguir jugando al fútbol y habló sobre si realmente existió una posibilidad real de jugar en Nacional.

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El capitán de Uruguay, Diego Godín, realizó una extensa entrevista con Ovación en Punta del Este, mientras aprovecha los últimos días de descanso antes de reintegrarse a Vélez Sarsfield este lunes 16 de enero. Habló sobre por qué decidió seguir jugando, de todo lo que pasó en el Mundial de Qatar 2022, del acercamiento de Nacional y de la selección.

Diego Godin recibió al equipo de Ovación en la casa que alquiló en Punta del Este.
Diego Godin recibió al equipo de Ovación en la casa que alquiló en Punta del Este.
Mateo Vazquez/Archivo El Pais

- ¿Qué reflexión hacés de lo que pasó en el Mundial?

- Es de tristeza de que se podía haber hecho mucho más, de que nosotros, los jugadores y el cuerpo técnico, éramos los primeros que queríamos tener mayor protagonismo, poder seguir adelante en el Mundial, haber hecho cosas mejores, haber tenido mejores partidos y haber clasificado a octavos de final, que era el primer objetivo. No se pudo, hay un montón de excusas, pero también hay un montón de razones y uno tiene que ser consciente de que, si no se clasificó y no se pudo seguir adelante, es porque nos faltaron cosas, porque no se pudo llegar al nivel que nosotros queríamos.

- Protagonistas del fútbol dijeron después del partido contra Corea que Alonso había puesto una línea de cinco defensores para no exponerte y para que no tengas que recorrer grandes distancias; ¿Qué opinión te merece esos comentarios?

- Como futbolista me duele, porque no está bueno que se diga eso cuando yo creo que no es así. Está alejado de la realidad. Te puedo asegurar que ningún técnico en el mundo arma un equipo en función de un solo jugador, menos en un Mundial, menos con un defensa y no priorizando la idea de ganar. Es totalmente alejado de la realidad que un técnico, y el Tornado en este caso, arme al equipo pensando en protegerme a mí por encima de ganar un partido, del equipo y de individualidades. El Tornado demostró que cuando tuvo que dejar en el banco de suplentes a Godín, Suárez, Cavani o Muslera, lo hizo.

- ¿Te sorprendió empezar el Mundial jugando como titular?

- Yo me estaba preparando para estar. No es que me sorprendió. Venía acostumbrado a jugar, a ser el capitán. Yo me preparé, y si el técnico me vio en condiciones en el entrenamiento será porque realmente estaba. Me preparé a conciencia, entrené en la previa al Mundial dando todo, y realmente te puedo asegurar que me sentía bien y estaba bien para competir. Creo, con la humildad del caso, que lo que hice en la cancha no fue menos de lo que venía haciendo en otros partidos de la selección y me sentía a la altura de poder representar a Uruguay, de poder seguir llevando la cinta y de jugar con mi equipo. Después, el que toma la decisión es el técnico.

- Sobre las críticas después del empate con Corea, dijiste en zona mixta: “Entiendo que la gente que habla así, es gente que no sabe de fútbol o que no entiende el sentimiento de equipo, que no me conoce o que simplemente me falta el respeto”. ¿A qué te referías?

- Sí, esa pregunta te agradezco que me la hagas porque en ese momento por ahí se sacó de contexto una cosa que yo la tenía dentro y la quise expresar, y por ahí no quedó bien expresada. Primero, yo respeto a todo el mundo, siempre lo hice en mi carrera ante los halagos y ante las críticas. Es parte de mi profesión. Por supuesto que respeto todas las críticas, y más en un país futbolero como el uruguayo, que acá vivimos, respiramos fútbol y no precisás entrar a una cancha de fútbol para hablar y opinar, y a veces hasta tener críticas que te hacen reflexionar. No necesariamente necesitás haber sido jugador o técnico, pero sí, obviamente, que separo lo otro. Las críticas las respeto, las agarro, y hasta ahí bien. Cuando son falta de respeto desde el anonimato, o insultos, agravios... Eso no. Esas son las cosas a las que yo me refería de gente que critica. No me refería a la crítica objetiva de fútbol.

- ¿Pensás que Uruguay jugó de una forma el tramo final de las Eliminatorias y de otra forma el Mundial?

- Yo creo que no. A ver, sí, jugó de diferente forma en el sentido que hubo algún cambio táctico, cambio de jugadores, pero no en el sentido del mensaje o de las ganas de ser protagonista. El Tornado preparó los partidos del Mundial igual o mejor que los de Eliminatorias. El ganar o perder es muy fino y mucho más en un Mundial, y el ganar o perder te marca si las cosas se hicieron bien o se hicieron mal. Después hay incidencias dentro de un partido que no se controlan, pero nosotros como Uruguay salimos siempre a ganar y a ser protagonistas.

El Faraón tiene cuatro perros, que forman parte de la rutina familiar y son muy cariñosos.
El Faraón tiene cuatro perros, que forman parte de la rutina familiar y son muy cariñosos.
Mateo Vazquez/Archivo El Pais

- Creo que no se duda de que siempre quieren ganar, pero quedó la sensación que, por ejemplo contra Corea, Uruguay no salió a tener el mismo protagonismo que había tenido en las Eliminatorias, y que salió a especular.

- A nosotros también nos quedó la sensación de que podríamos haber hecho más y que hasta lo podríamos haber ganado, y que si hubiésemos apretado un poquito más lo ganábamos. Pero ahí no pasa por el entrenador. Cuando se armó revuelo porque Josema (Giménez) hizo la declaración famosa aquella, habla del sentimiento del jugador, no habla del técnico. Lo hace como una autocrítica de por qué no fuimos a buscar más, no del sentimiento de que el culpable es el técnico. El técnico plantea los partidos, pone a los jugadores, planifica, te da herramientas para intentar ganar, para intentar defender, y después cuando entramos a la cancha somos nosotros los que le damos esa vuelta de tuerca para ver si se gana un partido o se pierde. También hay un factor psicológico que juega y sobre todo en el primer partido de un Mundial. Es difícil la sensación, porque el aire que se respira en un debut es pesado.

- ¿Qué pasó exactamente cuando terminó el partido frente a Ghana?

- Primero no voy a esconder la frustración, la tristeza y la angustia. Hay que entender que cuando no se consigue un objetivo la frustración te atrapa. Terminó el partido, sabíamos que quedamos afuera. Fueron dos penales los que no le cobraron a Uruguay, que ya no porque sean penales o no, pero si vos seguís una línea de lo que fue el Mundial y todos los penales que se cobraron, había una línea clara, y los de Uruguay no fueron menos que ninguno de los otros que se fueron cobrando a lo largo del Mundial. Eran penales los que no le cobraron a Uruguay. A partir de ahí separo y obviamente que las protestas nunca están bien, las protestas desmedidas, toda esa locura que generó la impotencia, la frustración, la tristeza, el sentirnos afuera. Sentir que estábamos defraudando a un país es una presión grande, una responsabilidad grande y creo que la canalizamos en ir en contra del árbitro, en ir a protestar por los penales. Estábamos sintiendo que él nos estaba dejando afuera del Mundial y hay un montón de otras razones por las cuales no seguimos en el Mundial, no podemos canalizarlas todas con el árbitro. Desde mi lugar como capitán, y de todo lo que siempre se intentó cuidar en todo este proceso que lleva la selección desde que arrancamos con el maestro, del respeto y las buenas formas, obviamente que no está bien. Me arrepiento de las protestas, pero en el momento a veces se nos baja un poco la cortina y hacemos lo que sentimos. Ya pasó, ahora intentar en los medios que nos toque pedir disculpas y decir que obviamente no estuvo bien la forma en que se protestó.

- ¿Qué le decías al árbitro?

- Le hablaba en español, imaginate qué me podía entender. Yo en ningún momento lo insulté. Cuando entro a la cancha, a mí lo que me pareció extraño fue que voy a protestarle y él se fue. Fue una situación extraña porque estamos todos acostumbrados a que el árbitro espere a sus colaboradores y salga, no a que pite el final y se vaya corriendo. Terminó el partido y se iba para el vestuario, entonces era como yo le decía ‘esperá, no te vayas’. Lo agarraba del brazo para que no se fuera, entonces quedó como una situación agresiva que no fue así. Le hablaba en español y no me miraba, se dio vuelta y se fue.

- Fue extraño que no fue al VAR a ver la falta a Cavani...

- El penal de la jugada de Darwin (Núñez) la vi en el momento en una tablet. Él se tira abajo, cruza, el defensa no toca la pelota, hay un contacto. Para mí era penal claro. Después, la de Cavani, yo como defensa, que siempre defiendo al defensa que muchos de los contactos no son penales y ahora se cobran penalitos. Por más que haya sido sin querer el contacto, Edi le gana el espacio, se pone entre el jugador y la pelota correctamente, y el jugador sin querer se lo lleva puesto, le pegan la patada en el tobillo y se cae encima de él. Como defensa te digo: es penal. No fue ni al VAR, dejó seguir. La vi en el vestuario y me llenó de indignación.

- ¿Estás preocupado por las posibles sanciones?

- No. Estoy preocupado por mis compañeros. Yo la verdad que no estoy preocupado, si me tienen que sancionar de alguna manera me sancionarán algún partido, no creo que sea mucho porque realmente no hice prácticamente nada. Los más grandes estamos menos preocupados, pero sí estamos más preocupados por los más jóvenes, sobre todo por la situación de Josema, que se hablaba que podía ser una situación complicada.

Godín se mostró muy reflexivo después de atravesar una rebelde lesión en su rodilla.
Godín se mostró muy reflexivo después de atravesar una rebelde lesión en su rodilla.
Mateo Vazquez/Archivo El Pais

- ¿Terminó tu ciclo en la selección uruguaya?

- A ver, en esto quiero ser claro para que no se genere una conclusión. Yo creo que terminó mi ciclo, realmente creo que terminó. Yo era chico y escuchaba hablar a la Tota (Lugano) con Forlán y el Loco (Abreu), con los grandes, y siempre discutían las formas de dejar la selección. Y conceptualmente habían dos caminos: uno que decía ‘yo me retiro de la selección, yo dejo la selección, yo decido cuándo dejar la selección’; y el otro concepto era ‘la selección no se deja, la selección te deja a vos’. Son válidos cualquiera de los dos, porque por un lado uno puede estar cansado o puede decir ‘yo me siento que ya no puedo dar más a la selección, o no tener más ganas’, y por otro lado decir ‘yo me siento que no le puedo dar más a la selección’, pero después capaz que el técnico ve que sí podés darle algo más a la selección. Yo soy del concepto de decir ‘mientras yo sea elegible, ¿por qué dejar la selección?’ Mientras esté jugando y el técnico elija los mejores, mientras sea elegible, intentar ser elegible sabiendo que en mi caso es diferente, porque tengo una edad, ya estoy pensando en otra etapa de mi de mi carrera, ya estoy pensando en el retiro, ya estoy pensando en otra situación. Pero te pongo un ejemplo: estoy jugando en Vélez y estoy bien. Hay una situación que no tiene jugadores el técnico y yo estoy jugando, me llama y me dice ‘Diego, ¿me das una mano?’ ¿Por qué no dar una mano? Es conceptual, es como decir ‘yo no estoy por encima de la selección uruguaya’. Diego Godín no deja a la selección uruguaya, la selección uruguaya deja a Diego Godín o el técnico de momento. Es muy conceptual y y es muy profundo, ¿no?

- Pasando en limpio. Si te citan para el inicio de las Eliminatorias en junio, ¿estás?

- No sé, no me pongas en ese compromiso. Yo la verdad siento que terminó mi ciclo, esa es la realidad. Siento que terminó mi ciclo en la selección y no quiero pensar mucho más allá. También sé, y creo, que el técnico que venga, o el Tornado si sigue, el técnico que sea, va a hacer un cambio generacional. Me imagino que es el momento de ya pensar en la próxima Copa América, en el próximo Mundial, de empezar a hacer un cambio generacional. Es lo justo y es lo mejor para la selección pensando en un futuro. Ahora a corto plazo, si alguno de los que seguimos activos quiere seguir yendo a la selección obviamente dará una mano. Es dar una mano, pero no pensando en seguir en la selección.

- ¿Hubo alguna rispidez de algún integrante del plantel con el Tornado Alonso?

- No, no sé de dónde salió eso, porque realmente me sorprendió. Varias personas me preguntaron, hasta amigos, si pasó algo o hubo peleas. No pasó nada, la convivencia fue normal como siempre, siempre hubo buen ambiente y no hubo ningún tipo de problema entre ni referentes ni jóvenes con el Tornado, ni entre nosotros. Que si pasan ese tipo de cosas a veces en un vestuario de fútbol son normales. A veces tenés una discusión con compañeros o hasta a veces llegás a las manos, es normal, pero realmente no pasó nada. Y como dije con el profesor Ortega, si pasó algo, no me enteré. Raro que no me haya enterado...

- ¿Es real que pensaste en retirarte ahora?

- Sí, no te voy a mentir. Después del Mundial era la sensación que sentía. Terminó el Mundial y fue también una sensación de decir ‘ahora voy a descansar’. Necesitaba un tiempo de reflexión, de llenarme de familia, de amigos, de la gente que me quiere, de disfrutar estar en casa, desconectarme un poco del fútbol y evaluar, poner en la balanza todo. Porque acá te hago una historia de lo que fue... Fue un año y medio difícil, porque esto (la lesión) arrancó en Cagliari. Estando en Cagliari, jugando las Eliminatorias, estábamos en un momento jodido. Yo ya había empezado con la tendinitis, que me permitía jugar de a ratos. Ya estaba complicado. La situación de la selección no era buena, la de Cagliari tampoco. Cambios de país, cambios de equipos, siempre buscando estar bien para la selección, resignando cosas por el camino, tomando decisiones que por ahí no eran las mejores deportivamente, pero sí pensando siempre en el bien de la selección y en intentar recuperarme... Y seguir para abajo, con una lesión hasta no poder más y tener que parar. Se hizo duro, fue un desgaste mental y una frustración que sentía interna, un estado de angustia que muy pocas personas saben. Pasé momentos jodidos, solamente la gente que tengo al lado las sabe. Y bueno, el orgullo y el amor por la selección, y por mi país, hizo que hiciera cosas que la gente ni se imagina para poder estar en el Mundial y poder defender mi país. Entonces... hasta me emociono porque pasé momentos jodidos, jodidos de verdad... Sentí que valió la pena el esfuerzo y por eso sentía... (se emociona), que tenía que reflexionar mucho, que tenía que pensar, que tenía que poner en la balanza un montón de cosas... A mi familia, mis amigos, y descansar. Desconectar mentalmente, ver cómo me sentía, si sentía ganas, si sentía ese espíritu competitivo que me caracterizó toda mi carrera, buscar despertarlo e intentar seguir. Creo que tomé una buena decisión porque después de todo estos años de carrera que hice, irme así, sin poder disfrutar adentro de una cancha de fútbol, no me iba a hacer feliz. Si bien era lo que quería, lo que pedía mi mente y mi cuerpo en este momento, después pensándolo bien y descansado, sentía que no me iba a llenar. Entonces tomé la decisión de seguir jugando, de intentar ponerme lo mejor posible y de intentar disfrutar.

- José Fuentes habló contigo en el Mundial. ¿Evaluaste jugar en Nacional ahora?

- Te cuento la historia como fue, para el hincha sobre todo, para que no se digan cosas que no pasaron. A José lo conozco, lo conoce mi familia hace tiempo. Se acercó, me saludó después del Mundial, y me manifestó que las puertas de Nacional estaban abiertas. Esa fue la conversación que tuvimos, fue una conversación muy informal. Yo le dije que para mí era un orgullo y le agradecí que me haya transmitido eso porque para mí Nacional fue una etapa y un momento muy importante en mi carrera. Pero en este momento no podía ni considerarlo porque tengo contrato con Vélez y un compromiso muy fuerte con la gente de Vélez y con el Cacique (Medina). José creo que también lo sabía, y nada más. En este momento no lo considero por eso, pero obviamente que siempre se te pasa la idea de romanticismo de volver a jugar acá (en Uruguay), de poder jugar en Nacional, de poder jugar en Cerro. Son clubes que les debo mucho. También para mí fue lindo vivir desde la distancia lo que le pasó a Luis (Suárez). Ver cómo vino a Uruguay, la ilusión que generó en la gente, no solo en la gente de Nacional, generó ilusión en el fútbol uruguayo. Ayudó a dar una imagen del fútbol uruguayo, a venderlo hacia afuera, a que otros grandes jugadores uruguayos vean atractivo venir a Uruguay. Está buenísimo. Y creo que para otros compañeros de la selección, o de otros países, es un empujón para que se animen a venir.

Diego Godin se sumará a la pretemporada con Vélez este lunes 16 de enero.
Diego Godin se sumará a la pretemporada con Vélez este lunes 16 de enero.
Mateo Vazquez/Archivo El Pais

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