Crisis política en Peñarol: el "jineteo" del que Evaristo acusó a Tenfield y el oportunismo que denunció Ruglio

A 12 días de la ida de octavos de final de Copa Libertadores frente a Racing, Peñarol afronta otra disputa política y económica que tiene dividido al oficialismo y a la oposición. En la Asamblea Representativa del lunes el sector de Evaristo González presentó una moción con el objetivo de iniciar acciones legales para tratar de cobrarle a Tenfield la deuda por la explotación comercial del estadio Campeón del Siglo, que incluye las ventas del restaurante, de los locales de café y comestibles, la publicidad dentro del estadio y en la pantalla digital y el naming.

Si bien la moción fue rechazada luego de 46 votos a favor y 67 en contra, que incluyeron los sufragios de la lista 1891 de Ignacio Ruglio y la lista 6 de Ignacio Sánchez, el impacto de la disputa sigue trayendo repercusiones.

Foto: Darwin Borrelli.

Desde el sector oficialista sostienen que hay oportunismo político al instalar este tema en la agenda a solo horas del debut por el Clausura, mientras que desde el otro polo aseguran que están velando por los intereses del club. ¿Qué pasos se han dado hasta ahora y cómo seguirá la historia? En la interna de Peñarol aseguran que el saldo a cobrar oscila en los US$4.900.000 considerando que el contrato anual es de US$700.000 y no lo perciben hace siete años.

“Hay que lidiar con lo político. Cuando tenés un club que está en octavos de Libertadores, que está ordenado, que cobra al día y las cosas están bien, como no tienen por dónde pegarte, buscan cosas que le hacen mal al club”, le dijo Ruglio a Convocados (El Espectador Deportes).

Foto: Estefania Leal.

Y añadió: “Yo también quiero cobrar si hay algo para cobrar, todos lo queremos hacer. Pero si hay una comisión en la que todos nos pusimos de acuerdo que va a trabajar para cobrar algo y de la nada para crear un hecho político al otro día salen a poner una moción de llevar a Tenfield a juicio, ¿para qué tenés un grupo de trabajo desde hace dos meses?”.

Los dirigentes Gonzalo Moratorio, Gustavo Guerra, Guillermo Varela y Nicolás Ghizzo son los designados para negociar con Tenfield y, según supo Ovación, su estrategia se divide en dos partes: lograr la restitución de la explotación comercial del CDS y luego negociar la deuda que puedan tener con la empresa de televisión. Tras ello, pasarán a votar un eventual acuerdo en el Consejo Directivo.

“Mirá el disparate que están diciendo, el contrato no se cumplió, o sea que ya está caído eso. Nosotros ejecutándolo podemos reclamar todo el contrato y tomar posesión de esto sin pedirle permiso a nadie”, inició Evaristo González.

Foto: Leonardo Mainé/Archivo El País.

Y profundizó: “¿Qué te voy a aceptar de la restitución? No te acepto nada. Te acepto que me pagues la deuda. Si vos me decís: 'Te voy a dar un pago inicial de la deuda de US$2.000.000 y hacemos que se venza el contrato', capaz que te beneficio en no cobrarte la próxima cuota que ya está corriendo. Porque estos US$4.900.000 son hasta la novena cuota, pero falta la 10. O sea que para marzo del año que viene son US$5.600.000 de deuda. Pero además de esto tiene intereses y todo lo que significa que vos no pagues un contrato así”.

En su argumentación recordó que la comercialización del estadio no se cobra desde la gestión de Jorge Barrera y que no cree en las negociaciones actuales: “¿Qué negociaciones? Si es continuamente este jineteo, este condicionamiento es por el tema de la televisión. No nos pagaron más las deudas porque Barrera no estuvo de acuerdo en firmarle la extensión de contrato de la televisión. Ruglio ponía en duda la deuda porque él no cree en sus compañeros de directiva ni en Peñarol, él cree en Casal, en el deudor, es una cosa de locos”.