Redacción El País
En la noche de este martes, Peñarol hizo su segunda presentación en la Copa Libertadores y cumplió con una de las máximas de este torneo internacional para aspirar a pasar de fase: ganar de local. El equipo de Diego Aguirre derrotó 2-0 a San Antonio Bulo Bulo de Bolivia y recuperó algo de aire en el Grupo H.
El Carbonero, por la sanción que le pesa luego de los recibimientos ante Flamengo y Botafogo por la última edición del torneo en el que llegó hasta semifinales, tuvo que hacer frente al partido ante el equipo boliviano sin el apoyo de su gente y trabajó de más para abrir la cuenta y llevarse los tres puntos.
Durante el primer tiempo, el aurinegro generó bastas situaciones para abrir la cuenta y mientras el argentino Rodrigo Saracho fue llamado a actuar en varias ocasiones, el arquero de Peñarol, Martín Campaña, fue un espectador durante todo el partido.
A pesar de eso, no fue hasta la hora de juego que el Mirasol pudo abrir la cuenta y el argentino Héctor Villalba, que venía de darle la victoria al equipo frente a Danubio por el Apertura de la Liga Uruguaya, volvió a convertir tras asistencia de Leo Fernández.
Finalmente, el Carbonero liquidó el trámite con otra asistencia de su número 10. A los 94 minutos Fernández, figura del partido, dejó mano a mano a Alexander Machado que definió con categoría ante la salida del arquero Saracho.
Y lo cierto es que en la jornada del miércoles, Vélez Sarsfield se hizo muy fuerte en el Defensores del Chaco goleando 4-0 a Olimpia de Paraguay y se mantiene en lo más alto de la serie.
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