Sobre el cierre del período de pases, Peñarol cerró la contratación de Matheus Babi, centrodelantero brasileño de 26 años que llegó a préstamo desde Athletico Paranaense y que ayer se sumó a los entrenamientos bajo las órdenes de Diego Aguirre en Los Aromos.
Y ya instalado en Uruguay, el nacido en Macaé, municipio el Estado de Rìo de Janeiro, tuvo ayer por la tarde su primer entrenamiento junto al plantel.
Antes, se sacó las fotos institucionales y habló para las redes sociales del club: “Hola carboneros. Estoy muy feliz de estar aquí. Vamos arriba. Esto es Peñarol”, dijo.
Se trata de un centrodelantero de buen porte y altura, ya que mide 1,91 metros, pero no solo con el juego aéreo suele destacarse.
Según contaron periodistas brasileños a Ovación, Matheus Babi es un buen jugador que tras una dura lesión de ligamentos no regresó de la mejor forma.
Para empezar, el carioca que surgió en el Maricá para luego pasar a Botafogo y luego ser adquirido por Athletico Paranaense, club que invirtió la suma de 12 millones de reales por su pase (2,5 millones de dólares).
Esa transferencia está en el puesto nueve del Top 10 de las transferencias más caras que pagó el club de Curitiba hasta el momento.
“En Paranaense jugó 23 partidos en 2021, anotó cuatro goles y dio una asistencia, pero sufrió una grave lesión de ligamentos en la rodilla derecha en julio del mismo año, lo que lo dejó 10 meses sin jugar. Fue mucho tiempo...”, le contó a Ovación la periodista Monique Silva, editora de Um dois Esportes.
Acerca del juego del norteño, Silva agregó: “Babi es un delantero que juega como centrodelantero y tiene una altura que llama atención (1,91 metros), pero también es muy físico y bueno en juego aéreo. Siempre busca estar en buena posición para recibir la pelota y tiene una razonable movilidad, hace buenas paredes y se asocia bien con los compañeros. No es un goleador”.
Por otra parte, Fernando Rudnick, periodista de Um dois Esportes, contó a Ovación que: “El club hizo una inversión muy alta por el 70% de su ficha y empezó muy bien, dando señales de su potencial, pero sufrió esa grave lesión de ligamentos y cuando volvió, no lo hizo como antes, pero es un jugador con mucha movilidad, es un futbolista que recibe, pivotea y juega mucho y bien con el pie. Lo considero una buena apuesta para Peñarol. Si se adapta rápidamente al fútbol uruguayo, si está concentrado y muestra lo suyo, le puede ser de gran ayuda al equipo”.
Acerca de las características de Matheus, Rudnick agregó: “No es un jugador de esos que no participa en el juego sino que todo lo contrario, se involucra, hace paredes y tiene buen juego aéreo para bajar pelotas, pero la finalización de las jugadas no es su fuerte por el momento, aunque en la ofensiva como complemento de sus compañeros de ataque puede llegar a ser algo desequilibrante si muestra un buen estado físico”.
Con credenciales y sobre todo con la necesidad de reinventarse para continuar su carrera deportiva, Matheus Babi tendrá su segunda experiencia internacional y en Peñarol hay expectativas para ver a un centrodelantero que cumple con las características que Diego Aguirre le pidió al Consejo Directivo.
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