Redacción El País
La selección de Colombia recibe en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla a Brasil, para jugar a partir de las 21:00 horas por la quinta fecha de las Eliminatorias.

Lo que pasó en el Estadio Metropolitano de Barranquilla quedará en la historia grande del fútbol colombiano por muchos años, principalmente por el héroe de la remontada: el delantero Luis Díaz.

Es imposible explicar la importancia del partido sin el contexto de lo que sufrió el futbolista en las últimas semanas: el movimiento guerrillero colombiano ELN secuestró a sus padres el pasado 28 de octubre. Liberaron a su madre de inmediato, pero su padre permaneció cautivo hasta el pasado martes 14 de noviembre, cuando se reencontró con su hijo, que dos días después recibió a Brasil con la camiseta de su selección.

Yendo al fútbol, Brasil llegaba golpeado tras la derrota en la fecha pasada con Uruguay, que le cortó una racha de 37 partidos sin perder, y ayer perdió uno más. Además, no contaba con su máxima figura lesionado en el mismo partido: Neymar con los meniscos y ligamentos cruzados rotos. Pero aún así, pegó primero y rápido.

Vinícius Jr. eligió hacer la jugada individual, encaró con pelota dominada hacia el arco cafetero, tiró una pared con Martinelli, se sacó tres defensores colombianos de encima y cuando entró al área se la devolvió al delantero del Arsenal, que recibió solo en el punto penal y definió para que la verdeamarela comenzara ganando a los 3’.

Pero Colombia jugaba de local, confiaba en lo que tenía y fue a buscarlo. El DT argentino Néstor Lorenzo tenía claro que la carta principal de su equipo estaba sobre la banda izquierda, y por allí intentó. El puntero del Liverpool inglés avisó en varias oportunidades y le ganó una y otra vez el duelo individual al marcador de punta derecho brasileño Emerson Royal.

A los 24’ llegó la primera mala noticia para los cariocas: Vinícius, hasta entonces su más desequilibrante jugador, salió lesionado por un golpe en el muslo izquierdo, y por él ingresó João Pedro Junqueira, futbolista del Brighton.

En el complemento Colombia salió decididamente por el resultado, mientras que Brasil se resguardó al acecho de los espacios vacíos que comenzaron a aparecer entre las líneas cafeteras. Llegó algunas veces con peligro e incluso el palo salvó al local de que Raphinha anotara el segundo gol.

Hasta que apareció el héroe de la noche de Barranquilla. Primero llegó un centro desde la izquierda a la zona roja del área, donde la cabeza de Díaz venció por sobre todas las camisetas azules de Brasil y las manos de su compañero de equipo Alisson, y entre lágrimas y señalando a su padre en la tribuna festejó el empate. Aunque esto no sería todo: cuatro minutos después, llegó otro centro, esta vez desde la derecha con la zurda mágica de James Rodríguez, que cayó nuevamente en la cabeza del número 7 para la histórica remontada. Y esta vez el festejo fue una mezcla de nerviosismo y euforia junto a todos los colombianos que colmaron el estadio Metropolitano.

Más allá del mal momento de Brasil, Colombia demostró que está para grandes cosas: con dos victorias y un empate está invicto en las Eliminatorias, tercero ubicado, y ahora visitará a Paraguay.

A los tres minutos del partido ya golpeó Brasil. La velocidad de los cuatro delanteros que paró Fernando Diniz hizo la diferencia temprano. Una espectacular jugada individual de Vinícius Jr., que amontó rivales en carrera con pelota dominada, dejó sin marca a Gabriel Martinelli, que tuvo tiempo para controlar y definir para abrir el marcador en barranquilla.

A los 15 minutos llegó el local con peligro. Los cafeteros buscaron a Luis Díaz por izquierda, que se sacó a su marcador de encima con un rápido movimiento y pasó atrás para Jorge Carrascal. El número 8 definió fuerte al primer palo, pero Alisson Becker se estiró y logró mandar al córner.

Néstor Lorenzo sabe que la carta de su equipo es por el lado del puntero del Liverpool. A los 18 minutos llegó otra vez el local con peligro: Díaz picó al vacío, le ganó la posición a su marcador y definió cruzado, pero otra vez Alisson contuvo lo que era el empate.

Malas noticias para la verdeamarela: salió lesionado Vinícius a los 24 minutos de la primera parte. En su lugar entró João Pedro Junqueira, futbolista del Brighton inglés.

Brasil convirtió rápido y se fue con ventaja al descanso, pero el protagonismo de la primera parte lo tuvo Colombia: salió a buscar el empate, llegó en varias ocasiones a exigir a Alisson, que fue figura para mantener el cero en el arco brasileño.

A los 66 minutos, el palo salvó a Colombia de recibir el segundo gol. Raphinha se filtró por la banda derecha, definió al primer palo ante la salida de Camilo Vargas y la pelota dio en el vertical.

La selección cafetera va en busca del empate en el complemento, pero deja huecos entre sus líneas que los rápidos delanteros brasileños intentan aprovechar. Colombia presiona alto y avanza en bloque sobre el terreno, pero Brasil espera al acecho. La línea de fondo colombiana sufre la vuelta conforme pasan los minutos.

Heroico partido del colombiano Luis Díaz, en un partido más que especial con sus padres viéndolo desde la tribuna.

A los 74 minutos lo empató de cabeza tras un centro desde la izquierda y festejó señalando a su padre —liberado recientemente por el movimiento guerrillero ELN que lo tenía secuestrado—. Y cuatro minutos más tarde, tras un centro esta vez desde la derecha, ganó de vuelta de cabeza para remontarle el partido nada menos que a Brasil.

Brasil llega a la quinta fecha de las Eliminatorias diezmado, con la herida abierta de la derrota en la última fecha ante Uruguay, que le cortó una racha de 37 partidos consecutivos sin perder, y sin su máxima figura: Neymar –también lesionado en el Estadio Centenario con una rotura de meniscos y ligamentos cruzados que lo tendrá fuera de las canchas por alrededor de nueve meses más–.

Lo recibe Colombia en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, que todavía no ha visto la derrota en estas Eliminatorias pero no pudo ganar en los últimos tres partidos.

Más allá de que la clasificación es difícil que se les escape a las dos selecciones, dada la nueva modalidad de clasificación impuesta por la FIFA (donde Sudamérica tiene seis cupos y medio para repartir entre 10 países), buscan acomodarse en los primeros lugares de la tabla de posiciones.

Del otro lado, el visitante dirigido por Fernando Diniz parará con Alisson Becker del Liverpool en el arco; Emerson Royal (Tottenham Hotspur), Marquinhos (París Saint-Germain), Gabriel Magalhães (Arsenal) y Renan Lodi (Olympique de Marsella) en la línea de fondo; Bruno Guimarães (Newcastle United) y André (Fluminense) en el doble cinco; Raphinha (Barcelona), Rodrygo Goes (Real Madrid) y Vinícius Jr. (Real Madrid) más adelantados; y de centrodelantero solitario Gabriel Martinelli del Arsenal.