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“Armo este equipo porque, en primer lugar, se trata de grandes personas con los que tuve la suerte de compartir vestuario, además, y eso no puede ignorarse, porque fueron tremendos futbolistas. Sinceramente, con un equipo parado así con el esquema del 4-3-3 me identificó mucho. De bobo no tengo nada, mirá que mi medio campo y mi ataque está integrado por figuras de un nivel tremendo. Los tres de arriba eran infernales. Lo que jugaban estos muchachos, por favor. Que venga el que quiera que con estos me planto ante cualquier. Después, dejame remarcar que de capitanes pongo a mi hermano Nelson y al Hugo. No hay dudas que De León fue imponente también. Una categoría excepcional”, expresó Enrique Peña.

“Uno de los rivales más duro que me jugar fue contra Boca Juniors y River Plate en la Copa Libertadores de 1986. Ese año enfrentamos a dos cuadrazos y también tuvimos de rivales a los jueces y, la verdad, contra los árbitros fue imposible. Wanderers tenía un gran equipo, pero nos sacaron del torneo. Contra Boca el arbitraje fue espantoso, nos robaron”.

“A pesar de ser un mediocampista de marca tuve posibilidades de hacer goles con Huracán Buceo y también con Montevideo Wanderers, pero el gol que más disfruté y el que más recuerdo en mi vida fue el del clásico del Campeonato Uruguayo 1989 a Peñarol que ayudó para ganar por 2-0. Ese gol lo llevo en mi corazón y es el que más quiero”.

“Sinceramente, en mi carrera deportiva no creo haber cometido un error grande. Todo lo que hice fue consciente de la decisión que tomaba. Quizás por mi personalidad y por mi carácter es que siempre tomé la decisión de dar cada paso a conciencia. Hoy, con el paso del tiempo, lo único que puedo decir es que no estoy arrepentido de nada de lo que hice”.

“El lugar en el que viviría es en el que me encuentro ahora o quizás volvería al lugar en el que nací. Nací en las viviendas de Avenida Italia y Propios y hoy vivo en Lagomar. Si tuviese que elegir otro punto del mundo, por calidad de vida, me iría a Punta del Diablo, porque esa zona es extraordinaria. Se lo recomiendo a todos, allí se disfruta a pleno cada día”.

“Por mis inicios, por el crecimiento que tuve como jugador y como persona pongo primero a Huracán Buceo. Wanderers también porque me dio posibilidades de jugar cosas importantes y Nacional porque me dio la alegría de conquistar campeonatos. Después la Selección campeona de 1987 fue extraordinaria”.