Carlos Bueno y Peñarol: “Me cerraron las puertas, me trataron de cualquier cosa. Se portaron muy mal conmigo"

El exdelantero artiguense aseguró que nunca fue "tan feliz" como cuando estuvo en el aurinegro y manifestó su dolor por no haber podido retirarse en esa institución.

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Carlos Bueno. Foto: Archivo El País
Carlos Bueno durante una de sus etapas como jugador de Peñarol. Foto: Archivo El País.

Redacción El País.
El exPeñarol Carlos Bueno habló en el programa Fuera de Juego de Carve Deportiva en el marco de una nueva celebración de los aurinegros y se refirió a su vínculo con el equipo mirasol, del que confesó que espera un llamado desde hace 10 años.

“Se han dado muchas situaciones, algunas agradables, otras desagradables, emocionantes y hermosas, y algunos partidos muy emocionantes, como los clásicos y copas. Tengo muchos recuerdos agradables. A veces, hablo con Maxi (Arias), con quien hablo con más frecuencia, y es quien tiene una memoria más nítida porque recuerda todo, y es emocionante saber que en el momento en que estuve allí, lo viví, lo disfruté y fui feliz. Nunca fui tan feliz como en Peñarol”, comenzó diciendo.

Sin embargo, fue duro al referirse a su retirada frustrada en el aurinegro: “No quiero señalar a nadie con el dedo. A las personas a las que tenía que decirles las cosas se las dije, y se portaron muy mal conmigo cuando intenté retirarme en Peñarol”, aseguró el exdelantero.

Y continuó: “Me cerraron las puertas, me trataron de cualquier cosa, cuando con otros se abrieron de piernas y se hicieron g...... por otra gente que se merecía menos que yo. Entonces ese ciclo ya lo cerré hace muchos años, obviamente me dolió muchísimo en el momento e incluso dije públicamente, enojado y putee a mucha gente”.

No obstante, por el momento, descartó la posibilidad de dirigir al mirasol en un futuro cercano: “No me arriesgaría a asumir el cargo de entrenador en Peñarol de un día para otro. El equipo es muy grande, y me falta mucho aprendizaje. No es posible que un entrenador lo tome de la noche a la mañana. No es fácil. Si ser jugador es difícil, imaginate lo complicado que debe ser entrenar a un club tan grande como Peñarol”, sostuvo.

Pero advirtió: “Si mi nombre suena y estoy preparado, levantaré la mano”.

En tanto, manifestó su respeto y aprecio por el actual entrenador del equipo, con quien compartió plantel: “Darío (Rodríguez) es un genio. Es uno más de nosotros, los hinchas. Es una persona hermosa, divina, con un corazón gigante, y estuvo como asistente de Polilla (Da Silva) y de (Diego) Alonso en la selección. Creo que habrá acumulado experiencia. Tiene la preparación necesaria. Si asumió esta responsabilidad, estoy seguro de que era consciente de la situación del club”, destacó.

Además, pidió paciencia a los hinchas: “Todo es un proceso. Aunque en Uruguay, el proceso no existe porque pierdes tres partidos y te vas al traste. Pero creo que debemos ser más tolerantes, especialmente con Darío”, añadió.

Sobre la posibilidad de dirigir a los juveniles, indicó: “Hace 10 años que estoy esperando una llamada, al menos de un utilero de las inferiores. Pero ya estoy enfocado en otras cosas”.

No quiso señalar a ningún dirigente en particular, pero mencionó que se ilusionó cuando el actual presidente dijo en campaña que las puertas se abrirían para los referentes. “Tuve algunas conversaciones con Ignacio Ruglio en un par de ocasiones. Conozco a todos los que están en el entorno de Peñarol, y me alegra que muchos de mis excompañeros estén trabajando”, puntualizó.

Y aclaró que, aunque algunos de sus excompañeros estén al mando del club, su llegada no se concretó: “Cuando jugábamos, era como un hijo para ellos (Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés), pero la vida sigue”.

Experiencias en los clásicos

Bueno habló sobre lo que significaban los clásicos cuando él jugaba en Peñarol, en contraposición con el presente donde todo es un “carnaval”.

“Creo que cualquier jugador desearía jugar un clásico. Hablo de mi época; hoy en día, es todo un carnaval. Hoy juego en Peñarol y la semana siguiente en Nacional. Cuando estábamos nosotros, ansiábamos la llegada del clásico y jugar. Nos c... a patadas en los entrenamientos para jugar en uno y no en el otro; era diferente”, sostuvo.

El exdelantero recordó a algunos de sus rivales más acérrimos, como Richard Morales u Óscar Javier Morales, con quienes hoy tiene una buena relación. Pero en particular, habló de una situación con Martín del Campo: “Era él (Martín del Campo) o yo, y si tenía que enfrentarlo, lo haría, y si ellos tenían que hacer lo mismo conmigo, lo harían”, recordó.

Y agregó: “Era así, palo por palo. Eso era lo emocionante. Era diferente a lo que vemos hoy con más marketing, redes sociales, la incertidumbre sobre si jugarás o no al día siguiente, que el entrenador te saque o no. La generación actual es diferente, y no vale la pena opinar mucho, porque se ofenden y luego publican muchas cosas que te dejan en una posición incómoda, como el serrucho”.

Su futuro

Si bien Bueno se encuentra entrenando a Wanderers de Artigas, no se trata de un equipo profesional, ya que aún no cuenta con la licencia y la obtendrá en noviembre, cuando finalicen los cursos.

“Mi objetivo es ser entrenador profesional, pero todo a su debido tiempo. Lo que estoy haciendo ahora son aprendizajes. No debemos temer al fracaso, porque no existe. Siempre debemos apostar por la vida y tomar riesgos, pero necesito un proceso de aprendizaje para estar mejor preparado, no solo desde el punto de vista académico. Aunque pase de una experiencia amateur a una profesional, es importante aprender y saber cómo actuar en diversas situaciones”, explicó.

Además, mencionó que ve su debut profesional en un equipo en el extranjero, donde varias puertas se le han abierto, a diferencia de lo que ocurre en Uruguay.

Las declaraciones de Boca Arias

En abril,Gerardo “Boca” Arias habló sobre la trayectoria deportiva de su sobrino, Maximiliano Arias, y mencionó las malas influencias que evitaron que despegara como futbolista.

“Me llevo bien con Boca (Arias), pero estas son sus creencias. Él piensa que Maxi (Arias) no logró éxito porque era amigo de fulano o sultano. Nadie te obliga a hacer ciertas cosas si no quieres. Maxi se equivocó. Me da pena la forma en que se lo dice, siempre estuvo bajo la influencia de todos, especialmente del tío, y eso es una realidad. No le fue bien porque su tío se entrometía”, concluyó.

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