"Todo a su tiempo, ten paciencia. Dios sabe lo que es mejor para ti y su tiempo es perfecto”. La frase luce en la descripción de las redes sociales de Axell Amaral y lo cierto es que los tiempos para el arquero nacido en Melo hace 17 años fueron mucho más vertiginosos de lo que seguramente alguna vez imaginó.
Con un nombre “único” como lo define él —teniendo en cuenta que se diferencia del habitual Axel—, el guardameta se encuentra en Uruguay, pero es una excepción porque gran parte del año lo pasa muy lejos, más precisamente en Emiratos Árabes Unidos ya que defiende Al Ain local, una de las potencias de la región, que, sin ir más lejos, disputó el actual Mundial de Clubes en Estados Unidos, más allá de quedar eliminado en fase de grupos. De todas maneras, su historia comienza hace algunos años atrás, cuando incluso ni siquiera era arquero.
“Al principio era defensa, pero como me caracteriza la locura, me sacaron de la cancha y me pusieron en el arco y ahí quedé”, le confesó Amaral a Ovación. “Siempre era el que estaba más alterado en todo momento y es así, para ser arquero hay que estar un poco loco”, agregó entre risas.
Melo Wanderers, de su ciudad natal, fue el equipo que lo recibió, al que defendió en baby fútbol y el que le dio la posibilidad de jugar en cancha de once. El rendimiento en su club le permitió defender a la selección departamental y los trabajos que hacía aparte en una escuela de arqueros, le dio otras herramientas para seguir creciendo.
“Entre Arqueros”, que en setiembre cumplirá ocho años de existencia, es encabezada por Sergio “Chino” González y recibe niños, niñas, adolescentes y hasta arqueros profesionales y fue parte importante del surgir de Amaral. “Por la escuelita pasaron muchos arqueros gracias al Chino. Él y Sebastián Vieira fueron quienes me abrieron las puertas para pasar del interior a la capital”, recordó.
Dejar a parte de la familia, amigos y allegados es un esfuerzo que hacen muchos de los jóvenes que buscan triunfar en el fútbol en clubes de Montevideo y Amaral no fue la excepción, pero con un agregado: en la capital lo esperaba nada menos que el Club Nacional de Football.
“Al principio venía a entrenar una semana cada dos o tres meses, pero seguía jugando en el interior, hasta que me mudé para Montevideo y ahí me quedé en la residencia del club”, rememoró, pero el arranque no fue sencillo: “El primer año fue complicado. Arranqué en Sub 15 y era muy distinto el fútbol, aunque el ambiente era muy lindo y eso ayudaba”.
Las buenas lo estaban esperando y llegaron al poco tiempo: “Después pasé a Sub 16 y ahí fue que logramos el Campeonato Uruguayo faltando dos fechas ante Peñarol y fue un muy lindo momento para mí y para el club”, aseguró quien compartía plantel con jugadores como Bruno Arady o Nahuel “Magia” López, ambos con participación en el plantel principal del tricolor.
Emiratos Árabes Unidos lo estaba esperando
Los 400 kilómetros que separan Melo de Montevideo no son nada al lado de los más de 13.000 que distancian la capital arachana con Al Ain, la ciudad que lo adoptó en enero de 2024 ante su inminente arribo a Emiratos Árabes Unidos.
“La chance surgió a través de mi representante”, aseguró quien se encontró con un mundo muy distinto, pero en el que pudo adaptarse: “Al principio con el idioma era complicado y había que estudiar, pero después en el día a día es cuando más aprendés”.
Amaral viajó junto a su familia, pero poco a poco empezaron a volver a Uruguay cuando el guardameta se asentó tanto en la ciudad como en el equipo, lo que sucedió bastante rápido y con grandes resultados.
“Los primeros meses me tocó jugar con Sub 18 un par de torneos y partidos en la liga y en junio terminó la temporada”, contó.
Arrancar una temporada desde cero era una buena oportunidad para Amaral y fue tan buena que terminó jugando en tres categorías distintas y hasta conquistando títulos. La campaña que acaba de terminar lo tuvo defendiendo a la Sub 18, a la Sub 21 e incluso jugando partidos con la Sub 23 del club emiratí, pero no es lo único que destaca de ellas, sino que también llama la atención que consiguió tres títulos con la Sub 18: liga, copa y supercopa, además de un par de torneos internacionales. Como si eso fuera poco también alzó el trofeo de la liga con la Sub 23 de la institución.
El nombre de Axell Amaral ya no pasaba desapercibido en el club, llegó a oídos del entrenador del plantel principal y lo llevó a realizar entrenamientos con Primera División. Claro está, mucho ayudó que el entrenador en ese momento era Hernán Crespo.
“Te da un plus que un exfutbolista así esté de técnico. El entrenador de arqueros, Gustavo Nepote, también, son muy buenas personas, muy buenos profesionales, sabían entender desde el lado del futbolista”, indicó sobre esa experiencia. “Entrenar con el primer equipo te suma mucho y después solo bajás a jugar con tu categoría”, subrayó.
De hecho, lo que generó llevó a que, con otro entrenador, el próximo 31 de julio se tenga que presentar a realizar la pretemporada, pero con el plantel principal donde buscará seguir ganando experiencia y minutos de calidad.
Amaral aseguró que tiene como referentes a Manuel Neuer y Sergio Rochet y contó los motivos: “Con el Chino me identifico mucho porque viene de abajo. En mi caso vengo de una familia humilde en la que gracias a Dios siempre tuve todo. Mis padres siempre trabajaron para darme lo mejor”.
La ilusión de defender a la Celeste
La frutilla de la torta para el gran momento de Amaral se dio en las últimas semanas cuando le llegó el llamado de la selección Sub 18 de Uruguay que, dirigida por Diego “Ruso” Pérez, entrena de cara a formar un plantel para participar del torneo COTIF L’Alcudia, en España, que la Celeste ganó en 2024.
“Esto del llamado ya lo veníamos hablando hace un par de meses, justo se dio que yo venía de vacaciones y se dio la oportunidad. Me sentí muy bien trabajando en el Complejo Celeste, hay muy buena organización y feliz de estar acá por primera vez y disfrutando mucho. Estoy muy ilusionado con poder estar y ojalá que se nos dé”, sostuvo Amaral que aguarda por la lista final.
La Celeste jugará en la fase de grupos ante Arabia Saudita (20 de julio), Venezuela (22 de julio) y Mauritania (24 de julio). Axell Amaral espera estar presente en el torneo y poder cumplir un nuevo sueño: el de defender a la Celeste.
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