Argentina: familiar entregó arma y se investiga si fue usada en la muerte del futbolista que golpeó a un árbitro

Un familiar del hombre que había agredido a un árbitro de fútbol durante un torneo por plata, en un complejo deportivo de Avellaneda, se presentó en la comisaría de Sarandí y entregó un arma.

Según fuentes de la investigación, se trata de un revólver, que será sometido a una serie de peritajes para establecer si fue el arma con la que se disparó el balazo que causa la muerte de Williams Alexander Tapón, de 24 años, imputado por atacar a golpes de puño y con una patada a Cristian Ariel Paniagua, de 36 años.

La investigación por la muerte del acusado de agredir a un árbitro durante un partido por un campeonato de fútbol amateur, que se jugaba por dinero, sigue abierta y lejos está de cerrarse. Hasta el momento, los efectivos de la policía bonaerense que realizaron un rastrillaje en la zona, a un costado de las vías del exferrocarril Roca, no habían podido encontrar el arma con la fue disparado el balazo que causó la muerte de Williams Alexander Tapón, de 24 años. Debido a que no se encontró ninguna vaina, los peritos en criminalística de la policía bonaerense abonaron la presunción que el balazo fue disparado con revólver. Ahora será peritada el arma entregada por uno de los familiares del joven fallecido.

Ante el hecho de que el cuerpo fue movido más de treinta metros por los familiares del futbolista amateur que atacó al árbitro Ariel Paniagua en un complejo de canchas de fútbol 7, existen dudas sobre cuál fue el lugar de la muerte. Si bien, en principio, la policía informó que Williams Tapón se había quitado la vida, esta versión se daría de bruces con dos hechos: el arma fue retirada del lugar y entregada, supuestamente, varias horas después. y, además, en el momento que ocurrió la muerte, el fiscal que investiga la agresión contra el árbitro, no había ordenado la captura del acusado por el supuesto intento de homicidio de Paniagua.

”En el ínterin que estaba pasando todo, estábamos disponiendo el tema de la detención. Cuando estoy haciendo el cambio de carátula, me dicen que este joven se había quitado la vida”, relató a un canal de noticias, el fiscal Mariano Zitto, que intervenía en la investigación de la agresión al árbitro Paniagua.

El fiscal Zitto explicó que su intención era imputar a Williams Alexander Tapón, por el “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en contexto de un espectáculo deportivo”, -un delito que prevé de 10 a 15 años de prisión-, pero que, en el momento que iba a pedir su detención, fue notificado que el joven, de 24 años, se habría suicidado.

La presunción del suicidio se habría fundado en una serie de mensajes que habría mandado el acusado a su familia.

En tanto, la fiscal Olmos Coronel aguarda el resultado preliminar de la autopsia practicada en la morgue judicial de Lomas de Zamora y también los resultados de los peritajes para determinar la presencia de pólvora en las manos del joven fallecido.

Agustina Lezcano, esposa de Tapón y madre de sus dos hijos, aseguró que no sabía de dónde pudo haber sacado el arma su marido para suicidarse, que lo había escuchado “muy mal” por lo que había pasado y que le envió un mensaje de audio por WhatsApp en el que aseguraba que prefería que no lo vieran sufrir en la cárcel.

“La pelota era su vida y la pelota le sacó la vida. La pelota me lo mató”, lamentó una de las hermanas menores de Williams Alexander Tapón, quien no quiso dar su nombre.

“No entiendo por qué lo hizo, tenía una familia que lo acompañaba en todo momento, siempre con amor. La vida de mi hermano no me la devuelve nadie”, le expresó a La Nación entre lágrimas.

Según detalló la chica, el futbolista amateur era “una persona tranquila, con buenos valores y jamás había hecho algo así. El no era agresivo, ni violento, era muy tranquilo”, afirmó.

Otro de los hermanos de la víctima contó que ese día “Willy”, como lo llamaban, no tenía planeado ir a jugar a la pelota. “No iba a ir, pero viste cómo es la vida, por alguna razón fue y pasó lo que pasó”, detalló y aclaró: “Él amaba jugar al fútbol y le han pegado cada patada, jamás reaccionó de esta manera”.

Según contó su hermana, el futbolista amateur estaba muy arrepentido por lo que había sucedido con el árbitro Paniagua: “Dijo que fueron cinco minutos de furia y que después, automáticamente, se arrepintió”.

“Dos veces lo vi llorar en toda mi vida: cuando se murió mi mamá y esta vez”, insistió la chica. La joven contó que “Willy” era el típico hermano que “te hacía sacar una sonrisa en todo momento” y que nunca demostraba cuando estaba mal.

“La gente salió a decir que se suicidó por la muerte de mi mamá, pero eso pasó el 15 de noviembre, lo hubiese hecho antes”, dijo la hermana. Y luego denunció: “El acoso que él sintió, por parte de los medios y en las redes sociales, fue terrible. Hablaron sin conocerlo”.

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