"¿Qué pasa si un día no me trae a mi hija?": génesis de la denuncia a Loriente y el crudo relato de su expareja

Redacción El País
"Hace cuatro meses no veo a mi hija de ocho años y tampoco puedo hablar con ella. Es muy duro para mí el día a día. Me mata eso. Se me hace muy difícil y mi cuerpo me está advirtiendo que pare un poquito. No quiero llegar al extremo de tomar una decisión egoísta, fácil o cobarde, como quitarme la vida", confesó Iván Loriente en los últimos días tras el anuncio de que se llevó a cabo la rescisión de su vínculo con Unión Atlética por temas personales.

Las palabras del experimentado jugador habilitaron a la reacción de la madre de su hija, Ninette Souza, quien en redes sociales se expresó con un extenso posteo en el que fue contundente: "No tratemos al agresor Iván Loriente como víctima".

Ovación se comunicó con Noelia Figueredo —abogada de Souza— quien brindó detalles de cómo se gestó la denuncia que derivó en que Iván Loriente tenga una restricción de comunicación y de acercamiento de 1.000 metros por 180 días (hasta el 13 de abril de 2026) con su hija y con la madre de su hija.

"Me pidió si podía salir a hablar, porque la empezaron a atacar a raíz de las declaraciones de él, recibir mensajes de todos lados juzgándola como mamá y como mujer. Me dijo: 'Es injusto que a él por ser una figura pública se lo escuche y a mí se me juzgue'", contó Figueredo.

La letrada manifestó cómo conoció la realidad que vivía Ninette con su hija: "Ella se acercó por el mes de setiembre a asesorarse sobre la visita de su hija porque el padre la retiraba cuando él quería, él imponía los días, las horas, decía que la niña era de su propiedad, que podía hacer lo que quisiera con la niña, y se dirigía de una forma muy violenta a Ninette, entonces llamó para asesorarse porque no sabía si podía cortar con las visitas"

"Cuando ella me empieza a relatar cómo era la relación entre ellos en cuanto a que ella no sabía dónde vivía él y no sabía donde llevaba a la niña cuando se la llevaba, empezó ese miedo de 'qué pasa si un día no me la trae'. Si ella no sabía el domicilio del papá de su hija, podía cortar las visitas porque tenía que saber dónde iba la niña iba", añadió.

"Me contó que recibió golpes todo el tiempo que estuvo con él, violencia física y psicológica, le consulté si tenía pruebas y la prueba que hay es mucha, es muy delicada", manifestó la abogada que encabezó la denuncia que se presentó el 14 de octubre en el juzgado especializado de violencia doméstica.

Foto: Fernando Ponzetto.

Figueredo sostiene que las pruebas fueron tan contundentes que al otro día (15 de octubre) se llevó a cabo la audiencia y en ella se decretaron las medidas. "Se probó que él la violentaba, incluso por el propio relato de él. Asumió en audiencia que violentaba a Ninette, los testigos no necesitaron declarar, porque con su relato y las pruebas que aportamos de mensajes de texto y audios fue suficiente. Renunciamos a los testigos porque era un momento muy vulnerable para Ninette", indicó.

A la declaración de Loriente, se le sumó la de la niña a quien la jueza le puso una abogada porque quería tener en cuenta sus palabras: "La niña le relató a su abogada que ella no quería ver a su papá por un largo tiempo".

Figueredo también aclaró que pese a versiones que circulan, Loriente "tuvo defensa y abogado. Se lo proporcionó el juzgado y se dio cumplimiento al debido proceso, tuvo todas las garantías dadas, tuvo dos abogadas. Cuando el agresor se presenta sin abogado, lo primero que hace el juzgado es proporcionarle uno. Si no hubiera tenido defensa, la jueza no hubiera desarrollado la audiencia".

"A Ninette le costó mucho la decisión de denunciar, pero necesitaba parar porque tenía mucho miedo de salir de su casa, la niña tenía miedo de que su padre le haga algo a su mamá y eso lo declaró en la audiencia", sostuvo la abogada.

Al ser consultada sobre cómo cayeron las declaraciones de Loriente en su clienta, manifestó: "No puede creer que se expusiera así porque evidentemente ella iba a salir a hablar. Si se hubiera quedado con un perfil bajo, capaz que no salía a la luz nada de esto, pero él decidió hablar. El acribillamiento social que le venían haciendo la llevó a tomar la decisión de sacar esto a la luz".

Figueredo dejó en claro que por Loriente, por el momento, cumplió con las medidas impuestas aunque "hasta el día anterior de la audiencia, como Ninette lo había bloqueado, él se comunicaba con la madre de ella: 'Le voy a hacer la vida imposible a tu hija, la voy a hacer mierda', son las palabras que usaba".

"Tenemos audiencia evaluatoria en febrero para ver si cumple las medidas y ahí se determinará si se pide prórroga de medidas o no. Hasta el día de hoy no se ha intentado comunicar con ella", sentenció.

Tras las declaraciones públicas de Iván Loriente, su expareja y madre de su hija hizo un extenso descargo en redes sociales donde expresó su sentir ante lo ocurrido.

"Hoy hablo desde mi lado más vulnerable.... Hoy resumo casi 9 años de mi vida para que se sepa la verdad. Primero que nada decir que me dio mucha rabia e impotencia leer ese posteo, escuchar esa nota. En la entrevista no lo preguntaron... Pero, ¿alguien se pregunta el por qué no se puede acercar a su hija?", inició.

"Entrevista donde se habla de salud mental, una persona que hace años se encargó de deteriorar la nuestra. Yo lo conozco muy bien a Iván, fueron casi 9 años de relación. Así que para mí es muy importante contar la
verdad. Me han llegado mensajes de todos lados donde se me juzga como mujer, como madre. Donde las personas opinan sin saber lo vivido", agregó.

"Me costó muchísimo salir de esta relación, estamos en tratamiento psicológico tanto mi hija como yo por toda esta situación vivida con él. De mi hija solo me voy a limitar a aclarar una cosa ya que no la voy a exponer. Fue una decisión de ella decir que no quiere ver a su padre. De todas formas antes de que la niña pidiera para no verlo, él no la veía por decisión propia. Escuché también que dijo 'estaba acostumbrado a verla todos los días de mi vida', algo que es totalmente falso ya que a veces pasaba hasta un mes sin venir, no apareció en Navidad, en Año Nuevo, Reyes e incluso él le prometió a ella que iba a ir el día de festejo de su cumpleaños a soplar las velitas con ella y no apareció, la dejo plantada", manifestó.

"No venía no porque yo no sé lo permitía, no venía por decisión
de él. Nuestra hija desde su voz, su edad, su verdad dijo que no lo quiere ver ni saber de él por un largo tiempo, esto fue a raíz de una denuncia que realicé en el juzgado especializado de primer turno, de violencia doméstica. Por toda la violencia que él generó sobre mí, donde diariamente me insultaba, me minimizaba, me denigraba. Me decía cosas como 'a vos nadie te quiere', que yo no servía para nada, que no era nada sin él".

"Yo sufrí mucho maltrato físico. Él me pegaba incluso estando embarazada de su hija que tanto dice que ama, sus palabras eran 'te voy a pegar en la panza así perdés a la bebé'. Ejerció violencia, física, psicológica, económica, ambiental y sexual", describió.

"Tuvimos a una audiencia, donde fuimos escuchados los tres. Más allá de las pruebas que yo aporté en el juzgado, que fueron muchas. Cuando la jueza le hizo la consulta si me había pegado, él no contradijo, sin titubear asumió que me había violentado tanto físicamente como psicológicamente, incluso asumió haberme violentado frente a nuestra hija. Lo afirmó con mucha tranquilidad, se ve que para él es algo natural, es algo que hizo siempre".

Souza, además insistió: "No fui la primera, hubo muchas mujeres violentadas por él, hasta él tuvo un proceso penal sobre eso, pero yo no me voy a meter porque está todo en el expediente, pero sí tiene antecedentes violentos".

"Una enamorada no se daba cuenta del círculo en el que estaba, porque lo amaba, porque apostaba, quedé embarazada enseguida que empezamos a salir. Luego todo empeoró, se encargó de arruinarme todos los momentos más felices de mi vida, empecé a tenerle mucho miedo, él me hizo sentir que sin él no era nada, que sin él no iba a poder vivir.
Que era una muerta de hambre, que me iba a quedar en la calle. Llegaba de madrugada alcoholizado y se ponía muy violento, destrozaba nuestra casa y me pegaba", subrayó

"Este último tiempo estuve asesorada por mi abogada Noelia Figueredo. A recomendación de ella un mes antes de que yo tomara la valentía de presentar la denuncia le suspendí las visitas ya que él no me decía dónde vivía, dónde se llevaba a la niña, no me daba ningún tipo de explicación, yo no sabía si me la iba a traer, si no me la iba a traer, si iba a estar bien o no", aclaró.

A su vez, remarcó: "Incluso llegó amenazarme con presentarse en la institución educativa de la nena, llevársela y no decirme a dónde. Conmigo él tenía actitudes horribles, él me hacía lo que quería. Trataba a nuestra hija como una cosa, que él era el dueño y que sin él ella no era nada. Entonces como él no me pasaba su domicilio, información básica que una madre debe saber, suspendí las visitas".

 "Fui a la comisaría de la mujer, me tomaron la denuncia pero no pusieron ni la cuarta parte de todo lo que viví. Lamentablemente seguimos en un sistema machista. Cuando una mujer pide a gritos ayuda no la ayudan, luego sí 'lamentan', por suerte la justicia me escuchó, con las pruebas que aportamos con mi abogada y la declaración de las partes en la audiencia", detalló.

"Es por eso que hoy me encuentro en esta situación, tratando de sanar, me encuentro muy angustiada. Yo no podía salir de mi casa, estaba con miedo. Él llegó amenazarme con enviarme alguien para que me lastimen, para dejarme en silla de ruedas. Que si se enteraba que yo metía un hombre a mi casa no me 'pasaba mas plata' o que me arrancaba la cabeza'", relató.

"Yo no quería seguir viviendo con miedo, por eso decidí denunciarlo. Me cuesta muchísimo hablar de este tema pero no puede ser que a él por el simple hecho de ser una figura 'pública' lo escuchen y a mí se me juzgue como madre luego de haber sido victima de violencia de género y que aún tenga que seguir escuchando mentiras", manifestó.

"Solo quiero que se sepa la verdad, que ninguna mujer más tenga que vivir algo así. Que no se trate como victima al agresor. No intento dar lástima, solo intento encontrar paz para mí y para mi hija", finalizó.