LIGA URUGUAYA

La noche fue playera. Malvín derrotó 70-67 a Peñarol por el cuarto punto de la serie de cuartos de final de la Liga Uruguaya de Básquetbol, igualó la llave 2-2 y forzó el quinto juego a disputarse el próximo martes.

ESTADÍSTICAS.

El primer chico fue reñido y el conjunto dirigido por Pablo López logró sacar una renta de tres unidades que estaba lejos de darle tranquilidad (18-15). Sin embargo, en el segundo cuarto ya comenzaron a verse destellos de lo que se vendría en el partido: con Flowers y Borsellino en un nivel superlativo, que acumularon 22 unidades al cierre del primer tiempo, el mirasol logró ampliar la renta a nueve unidades (44-35) luego de haber tomado una renta máxima de 13 puntos en el segundo chico.

Sin embargo, de la mano de Hilliard y Santiso, que sumaron 20 puntos en igual cantidad de minutos, el azul de la playa logró recortar cuatro puntos la diferencia.

Tras la primera mitad el aurinegro logró sacar diferencia en tres aspectos puntuales de la estadística: los puntos obtenidos en la pintura, donde superó 16-10 a su rival, aquellos que llegaron desde la banca (16 a cinco) y los que logró a partir del contraataque, aunque allí la diferencia fue más acotada sobre su rival (ocho a cinco).

De todas formas, en el complemento la historia fue diferente: el ingresó de Capalbo ayudó al playero a construir juego desde el sector defensivo y a su vez le aportó goleo, tal es así que el jugador finalizó como el cuarto máximo anotador de su equipo con nueve puntos, solo por detrás de Hilliard (23), Santiso y Wachsmann (10). A partir de allí los dirigidos por Camiña crecieron con el aporte de Nicola Pomoli en momentos determinantes del partido y también con la solvencia que brindó Wachsmann desde que entró. Tras el final del partido, el jugador dialogó con VTV Plus: “Sabíamos que teníamos que ganar sí o sí, en la segunda mitad pudimos darlo vuelta, fue una lucha constante sabiendo que el equipo siempre ha dado la cara”, inició. Y luego añadió: “Ganamos por la intensidad y la defensa, cuando presionamos y defendemos duro nos mantenemos en partido”.

En cuanto al duelo decisivo que afrontarán el próximo martes ente el conjunto mirasol acotó: “Va a ser otra guerra, hay que salir así desde el primer minuto”. Por su parte, Capalbo, otra pieza clave, se refirió a cuáles fueron las claves para llevarse el triunfo: “La intensidad defensiva que siempre nos dio de comer y el volumen de pase cuando lo hacemos mejor”. Y después se mostró autocrítico: “No tuvimos un buen partido en cuanto a libres, eso nos llevó a que fuera más duro, por suerte encontramos soluciones desde el banco y eso ayuda mucho”.