LA CLAVE
La cobertura de la prensa argentina, y las reacciones “en off” de su gobierno, ante el avance de la negociación con China son insólitas. Se genera la sensación de que habría máxima tensión en el Mercosur, y que la misión de la próxima cumbre es “salvarlo”. La realidad es muy diferente. Bolsonaro no deja de ir a Asunción por lo de China, el Mercosur hace años que está en el CTI, y si Argentina quisiera “salvarlo”, alcanzaría que se abriera un poco al mundo. O al menos deje que otros lo hagan.