LA CLAVE
La relación de los gobiernos de izquierda en la región con las reglas democráticas atraviesa uno de sus peores momentos. En Argentina, la Justicia condenó por corrupción a la vicepresidente, pero el presidente Fernández y su partido la siguen apoyando. En Perú, el presidente Castillo, enfrentado a una moción de vacancia, acaba de cerrar el Parlamento, en lo que es un golpe de estado técnico. A la vez que promete una nueva constitución. El zorro pierde el pelo pero no las mañas, dice el dicho.