LA CLAVE
El presidente del FA, Fernando Pereira invitó a Uruguay a Pablo Iglesias, un señor que surgió como activista social, se hizo político, se compró una mansión, y fue echado por los votantes. En el camino, ayudó a destruir el tono de convivencia que había logrado España tras la transición. Pereira luego fue a Chile a ver al presidente Boric, que también se inició como activista, y minó el clima político para llegar a presidente. Meses después, su apoyo popular está en mínimos históricos. Lindos ejemplos.