LA CLAVE
El feroz ataque contra el escritor Salman Rushdie ha conmovido al mundo occidental. Todo hace pensar que fue víctima del fanatismo de un islamista radicalizado, que no le perdona haber escrito una obra que ven como blasfema. Pero hay algo más grave. Uno de los amigos cercanos a Rushdie decía estos días que pese a la lucha del autor indio, el islamismo radical ganó la guerra por la libertad de expresión. Y que en estos tiempos de cancelaciones e hipersensibilidad, el texto no sería publicado.