LA CLAVE
El debate entre los senadores Andrade y Manini Ríos fue un éxito y algo positivo para la democracia. Queda por entender todavía por qué el canal estatal optó por no transmitirlo. Ahora, entre las muchas cosas buenas que dejó este debate está comprobar lo alejados que están muchos periodistas y opinólogos de la realidad del país. Verlos sorprenderse por la escenografía, la puesta en escena, o hasta la falta de una “victoria” aplastante de Andrade, dejan claro lo desconectados que están del país real.