LA CLAVE
Si uno atiende a las noticias internacionales, Brasil es una tragedia. Sin embargo, los datos económicos que surgen del país norteño empiezan a pintar un panorama de recuperación económica, mucho más acelerado y profundo del que se suele comentar. Esto por la mala prensa que trae aparejada el estilo del presidente Bolsonaro, y la poca simpatía que le tienen los medios de su país. Pero así como mejora la economía, también sube su popularidad, algo que puede generar una sorpresa electoral.