@|¿El pueblo dónde está?

Un canto que se hizo escuchar por la gente en la calle, cuando se manifestó frente a una dictadura, con el justo reclamo de devolver al pueblo el derecho a elecciones libres.

Pero cuando no se está en dictadura, tiene un significado distinto, al ser expresado en un Estado donde la voluntad popular se manifiesta libremente en las urnas; estamos en democracia y son sus reglas las que permiten la convivencia bajo el manto de las leyes y la constitución.

Es, en democracia, un intento de que las autoridades cobren al grito de un grupo minoritario que, volcado a las calles, se asigna la titularidad de un pueblo.

Me recuerda al FA y al Pit Cnt, asignándole a sus dirigentes la titularidad del pueblo, cuando la realidad es que el pueblo, con voto secreto, designó sus representantes en el Poder Ejecutivo y Legislativo.

Hoy las redes nos presentan una nueva variante de la titularidad del pueblo, manifiesta en verdades de Fe, desarrollando fake news (noticias falsas) que, entre tanto repetirlas y/o vestirlas de fuentes oficiales, generan una corriente de seguidores fanáticos dispuestos a defender esas mentiras en nombre de “un pueblo engañado por la democracia”.

A estos defensores fanáticos dispuestos a gritar su verdad absoluta y reclamar en nombre de ese pueblo sobre el cual se sienten dueños de la titularidad, les pregunto:

Si estamos en un Estado democrático, donde impera la ley y la constitución, con sus poderes operativos, con los mecanismos electorales funcionando y garantizando la corrección de la votación, donde ganador y perdedor cuentan con representantes en los organismos electorales y medios legales de control y supervisión, ¿qué estamos pidiendo?

Cuando creemos noticias de medios no confiables, suposiciones y especulaciones sin un sustento real, afirmaciones de extremistas y resentimientos frente al fracaso electoral, renunciando a una autocrítica sincera y profunda, optando por el facilisimo de culpar a otros, ¿qué estamos pidiendo? ¿Derrumbar un Estado democrático e instaurar una dictadura que gobierne al grito de los iluminados que se autoproclaman ser el pueblo?