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Llamarse a silencio

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@|El actual gobierno de coalición debería obtener una medalla al mérito, por su estoicismo y su paciencia y en particular, debería serle entregada a nuestro Presidente.

A escasos días de asumir debe enfrentarse a una inesperada y desconocida pandemia y como viniendo en la misma ola del tsunami sorpresivo, se ve atacado por una izquierda unificada que comienza con maledicencia un feroz enfrentamiento a todas las decisiones o acciones que deben tomarse para mantener en pie un país en enorme riesgo, en actitud caprichosamente antidemocrática.

Como propietarios de la verdad universal, exigen, atacan, soliviantan y movilizan a sus ingenuos incautos fanáticos seguidores.

Sistemáticamente se alternan en sus infundios y reclamos, pasándose la posta con mentiras y falsedades, pero con una misma estrategia de menoscabar el plan de trabajo del nuevo gobierno e imponer sus caprichos ideológicos.

No quieren reconocer o parecen olvidar que han perdido las elecciones y ya no están en el poder. Ese poder que manejaron a su albedrío, haciendo y deshaciendo, en un generoso período de 3 lustros que pomposamente llamaron “Progresista”.

Esa falta de memoria es la que les hace creer que son dueños de la verdad y que como dijera el inefable Sendic: “Si es de izquierda no es corrupto y si es corrupto no es de izquierda”.

Esa falta de memoria es la que les hace olvidar que no tienen la altura ética necesaria para exigir nada y que fueron y siguen siendo, si no corruptos, ineptos; habiendo manejado los dineros públicos como propios y abusado de mayorías parlamentarias para cultivar su huerto de populismo, nepotismo, amiguismo y despilfarro. Sólo recordando algo de esa ensalada de derroche y de sus brillantes protagonistas deberían llamarse a silencio, y permitir el progreso ciudadano al que está llevando al país este gobierno de coalición republicana.

Juan Carlos Bengoa, Fernando Lorenzo y Fernando Calloia (aunque en la opinión pública se sabe que el culpable fue Mujica), Raúl Sendic, Leonardo De León, Michele Suárez, Daniel Placeres, Carolina Cosse, Nicolás Cendoya, Gerardo Núñez, Marcel Slamovitz, Charles Carrera son algunas de las personalidades que los prestigian, integrando su galería de próceres, junto a las fotos de los aviones de Pluna, los pozos de Aratirí y los pilares de la regasificadora.

En la casa del partido y quizás, respaldados en ello, se consideran con derechos ciudadanos como para criticar la gestión sobresaliente de Luis Lacalle Pou y su gobierno de coalición.

Sería mejor poder “ver la viga en el ojo propio” y… llamarse a silencio.

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