@|Los habitantes de Montevideo estamos acostumbrados a un caos vehicular diario, con tránsito lento y complicado en muchas zonas de la ciudad y en cualquier horario.
Los semáforos no tienen coordinación adecuada; con cierta periodicidad quedan algunos fuera de funcionamiento en momentos claves del día. Hay muchas esquinas difíciles para circular que no tienen semáforos.
No se aprecia ninguna actividad relevante del cuerpo de inspectores de tránsito para ordenar la ida y la venida de autos. Se tolera que las motos y las bicicletas hagan lo que quieran por fuera de toda norma vigente.
La Intendencia pinta las columnas de los semáforos de color verde, como “gran aporte” a la causa en cuestión.
Pero el día de las “elecciones universitarias” toda esa complejidad se elevó exponencialmente, determinando que la circulación en Montevideo fuera prácticamente “a paso de peatón” por todas las zonas de la ciudad, sin que nadie interviniese para procurar poner algún orden.
Ello demostró que no se ha hecho nada relevante al respecto, más allá de todo lo que aportamos a través de las patentes de rodados los propietarios de vehículos y que la infraestructura de avenidas, calles, ordenamiento vehicular y similares no está preparada para enfrentar con éxito la realidad actual en el tema.
¡Queremos soluciones y no explicaciones que no convencen!