Esteban Vicente | Montevideo
@|Si usted compra un apartamento que está en construcción y por alguna razón efectúa una denuncia por estafa, a los dos meses subsiguientes, ¿usted le paga la cuota prevista al constructor?
Pues hace dos meses, en una conferencia de prensa con la presencia del triunvirato presidencial: Presidente, Secretario de la Presidencia y Prosecretario de la Presidencia se anunció que se presentaba denuncia por estafa y fraude contra Cardama, empresa española contratada por la Administración anterior para el armado de dos lanchas patrulleras para la Marina uruguaya. Ah, que además se cancelaba la construcción de las embarcaciones…
Al día siguiente, Secretario y Prosecretario, seguidos por la corte de integrantes de la prensa, se presentaron en la Fiscalía a hacer la denuncia, que obviamente no habían redactado en la noche, sino que se trataba de una operación política contra los principales dirigentes del Partido Nacional y que se orquestó para llevarla a cabo en un futuro cercano a las próximas elecciones.
Si será patraña la tal “estafa”, que la Ministro de Defensa, autoridad administrativa superior de la ejecución para la compra de las lanchas, acaba de ordenar un pago a Cardama. Como el delito de fraude es de naturaleza penal, no puede retirarse, por lo que solo servirá a los propósitos planificados; circo mediático contra candidatos de la oposición.
La pregunta es: ¿sólo el FA tiene esa capacidad?
La ha ejercido exitosamente por décadas…
Ahora M24, una radio que era propiedad del Movimiento de Participación Popular, más conocido por su sigla: MPP, que es el brazo político del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), al cual declaró pertenecer nuestro actual Presidente, y que – para los desmemoriados – en plena democracia mató, secuestró, asaltó, etc., en una lucha sin cuartel contra las autoridades y pueblo que los había elegido, y que sus adherentes pretenden hacer creer que fue contra la dictadura militar que en consecuencia ellos propiciaron. La radio se encargaba de transmitir su voz partidaria, pero a pesar de la recaudación por publicidad oficial, le ocasionaba pérdidas, y que con un criterio netamente capitalista no estaban dispuestos a asumir, sobretodo luego de su triunfo electoral y el fallecimiento de su carismático líder.
Qué ocurrió… la vendieron a un grupo argentino que según parece de populista no tiene nada…
Pero no sólo la venta de la radio afecta a sus escuchas. Sus 40 “empleados” quedan en la calle. Luego de haberse enterado por un mensaje de su situación y de una fugaz aparición en los medios, rápidamente acallada por su condición de afiliados al FA. No hubo ninguna reacción de parte de sus colegas radiales, o del Pit-Cnt y el Ministro de Trabajo calló. Resulta que 37 de los 40 trabajadores eran empresarios unipersonales que le facturaban a la radio. ¿Notan cuánta participación popular en su comportamiento frente a sus colaboradores?
¿Y qué comentario hubo de parte de la Presidencia respecto de lo que dijo su titular sobre su colega salvadoreño: que había hablado “natural y sin casete”…?
Que yo sepa el casete se dejó de usar hace unos años… Ahora usan pendrives o chips.
¿O quisieron decir que habitualmente no habla con naturalidad y lo hace con casete, es decir siguiendo lo que previamente le indican desde su partido? Lamentablemente no parecería que el cometido de gobernar para todos los uruguayos – sin distinción por su voto o ideología política – se vaya a cumplir de aquí a marzo de 2030, cuando esperemos que el modelo “progre” se haya agotado…