Desde julio de 2017 que no nevaba en Santiago de Chile. El último fin de semana el área metropolitana de la capital chilena amaneció con nieve. La lluvia helada que siguió a la nevada, contribuyó también a limpiar el siempre polucionado aire de la ciudad. Fue así que emergió en toda su majestuosidad la cordillera de los Andes cubierta de nieve.
Si uno tuviera que definir el estado de Santiago, diría que, desde hace décadas, es una ciudad en permanente cambio. La modernización es evidente y las torres y edificios de modernísima arquitectura han cambiado casi por completo su fisonomía.
Santiago y su zona metropolitana tienen hoy 8 millones de habitantes. Al igual que Montevideo, allí habita el 40 por ciento de la población del país. En los últimos años viene recibiendo un aluvión mayor de inmigrantes venezolanos y peruanos.
Desde el retorno a la democracia, en 1990, se han sucedido ocho períodos de gobierno municipales en sus diferentes alcaldías. Cinco han correspondido a gobiernos de derecha, dos de izquierda y uno de la Democracia Cristiana. Recientemente se modificó el sistema institucional y se creó el cargo de Gobernador, para el que fue electo Claudio Orrego, hombre que supo estar próximo al ex presidente Eduardo Frei.
Si uno camina por el centro de Santiago, y recorre lugares icónicos como la Plaza de Armas, podrá ver las cicatrices de los estallidos sociales de octubre de 2019 y que se extendieron por casi todo el país. Aún no hay respuesta para aquel pandemónium que costó 32 vidas, arrasó con las estaciones céntricas de metro y transformó a la Plaza Baquedano en un punto central de los enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros. Actualmente la Plaza está en proceso de reconstrucción. De aquellos días, quedan paredes grafiteadas, que nada sorprenden a un montevideano.
Otra es la postal de la Plaza Constitución, con su Palacio de la Moneda y los Ministerios que la rodean. Imposible no caminar por ella sin recordar el sangriento 11 de setiembre de 1973. Un pasado doloroso que los chilenos recuerdan con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de noviembre próximo, donde una candidata del Partido Comunista, Jeanette Jara se medirá, según los sondeos de opinión, con el postulante de extrema derecha José Antonio Kast. La polarización en el escenario político no podía ser mayor.
La seguridad es hoy la principal preocupación de sus habitantes. Se registran más delitos y con mayor violencia. La presencia policial en las calles es notoria y permanente.
Santiago es hoy la segunda ciudad del mundo con más transporte público eléctrico. Su intenso tránsito es en las horas pico desbordante. Sus calles y plazas lucen impolutas. La limpieza y el barrido incluye a las veredas, y está a cargo de empresas privadas diferentes en cada una de las municipalidades. Hay papeleras por todos lados. Y la gente cuida su ciudad. Los barrios residenciales y de oficinas como Providencia, Las Condes y Vitacura, crecen de manera permanente. Los barrios populosos de la periferia también por la llegada de inmigrantes. Santiago enfrenta grandes desafíos, pero es notorio que sus autoridades trabajan, desde hace décadas, por ella y sus habitantes.