La ideología que mata el empleo

Los conflictos en Conaprole han sido una constante en los últimos años. La cooperativa, el buque insignia de la industria láctea nacional, que el próximo año cumplirá 90 años, viene soportando paros, huelgas y desencuentros permanentes con su sindicatos, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC). La situación empeoró esta semana pasada cuando se concretó el cierre de la planta de la ciudad de Rivera.

Recordemos que Conaprole, es una cooperativa que nuclea a 1400 predios matriculados y da empleo estable y bien remunerado de manera directa a dos mil personas y otro tanto de forma indirecta. Sus plantas están en San Ramón, Villa Rodríguez, Florida, Rincón del Pino, Mercedes y en el Centro Industrial de Montevideo (CIM). ¿Sería bueno preguntarle a los trabajadores de dichas plantas lo que significa para ellos y sus familias tener un buen trabajo, seguro y con salarios que, en los escalafones más bajos, promedian los $ 90 mil?

La empresa abastece al 70 por ciento del mercado local de leche y tiene una participación del 50 por ciento en otros productos (quesos, postres, yogures, helados etc.). Es también uno de los mayores exportadores del Uruguay.

Conaprole ha sido clave en la modernización del Uruguay. Su nacimiento y desarrollo trajo una mejora sustancial en la caminería rural y fue fundamental a la hora de la electrificación de la campaña.

Desde hace más de una década, Conaprole ha llevado adelante un proceso de modernización de sus plantas para mejorar su productividad y poder competir con éxito en el mercado local y en el exterior. En territorio uruguayo compite con Danone, Nestlé y Lactal y también con empresas de la región. Fuera de fronteras se mide permanentemente con poderosas industrias de Nueva Zelanda, Australia, la Unión Europea y Estados Unidos.

La planta de Rivera había quedado obsoleta hace tiempo. Sus máquinas tienen más de 40 años. En mayo, Conaprole inició conversaciones con sus 23 trabajadores para acordar el cierre, asegurando la continuidad del trabajo en otras plantas, o dando despidos incentivados. En el 2000, la planta de Rivera recibía leche de 140 tambos, en 2025 lo hacía solamente de 14. Además de enfrentar la competencia desleal de la leche brasileña de contrabando.

Desde el primer día la AOEC aplicó medidas de fuerza y se negó a alcanzar un acuerdo. Conaprole, llegó a proponer hacerse cargo del traslado no solo de los trabajadores y su familia, sino también darle trabajo zafral al familiar más cercano que se mudara con el trabajador. Todo fue rechazado por el sindicato. La voz cantante de AOEC la llevaba su secretario, Luis Goichea, hombre vinculado al Partido Comunista.

Son los mismos dirigentes que en 2022 iniciaron un largo conflicto que se prolongó durante más de un año, oponiéndose a la incorporación de una máquina que multiplicaba por cien el envasado de leche larga vida, sin que se perdiera un solo puesto de trabajo.

En las últimas horas la AOEC, confirmó que intensificará las medidas de fuerza. Si algo ha caracterizado a este sindicato es su sistemática oposición a la imprescindible modernización de la empresa.

Sería bueno que Goichea y sus compañeros, hicieran una recorrida por los tambos que remiten la leche a Conaprole. Comprobarían que para esos trabajadores la ideología no cuenta. Ellos hacen el trabajo los 365 días del año sin importar el clima y con un enorme esfuerzo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar