Siempre se muestra rebelde y habla con un dejo de paisano que no le queda bien. Tal vez crea que expresándose de la forma que lo hace le llegue mejor a la gente de campaña. Grande es su equivocación. Se sabe, es tan importante lo que se dice y cómo se dice, más aún en una persona que tiene responsabilidades de gobierno. Esto ha sido y será siempre así.
Sí, estoy hablando de Alfredo Fratti, el ministro de Ganadería, que en los últimos días ha estado ocupando espacios destacados en la prensa, portales de noticias e informativos de radio y televisión. La prohibición de la exportación de ganado en pie, que luego pasó a ser “suspensión transitoria”, y la arremetida contra el senador Pedro Bordaberry lo han llevado a ganar protagonismo.
Hasta ahora seguimos sin saber si la medida fue adoptada previa consulta al ministro de Economía Gabriel Oddone. “No sé pregúntele a Oddone” fue la respuesta de Fratti ante la consulta de un periodista de El País acerca si la resolución contaba con el aval del ministro de Economía.
Horas más tarde, Oddone fue muy claro y expresó: “La posición del Ministerio de Economía y Finanzas es que la exportación de ganado en pie es una herramienta muy útil, muy importante a preservar y a cuidar porque es una herramienta que permite evitar la formación de comportamientos de posiciones dominantes en la cadena”.
Seguramente las declaraciones de Oddone fueron la respuesta al categórico rechazo de la Asociación Rural (ARU) y de los productores rurales en su conjunto, a la decisión de Fratti. La situación pareció aclarase luego que Oddone recibiera a los directivos de la ARU.
Aunque las cosas no quedaron allí. El senador Pedro Bordaberry calificó la medida de Fratti de “kirchnerista” y sostuvo que “Es un error mucho más grave de lo que parece. Agregó que (Fratti), “constató que había mucha exportación de ganado en pie e industrias frigoríficas en problema; entonces decidió intervenir en el mercado para ayudar a los frigoríficos (la mayoría brasileños) y prohibir la exportación”… “Así destruyeron los Kirchner Argentina”.
Las palabras de Bordaberry resumieron el pensamiento de la mayoría de las personas que, ya sea por ser parte interesada o seguir la actualidad política o económica, están atentas al accionar del gobierno.
Se produjo entonces un cruce entre el ministro de Ganadería y el senador colorado que ha llegado hasta estas horas. De ocupar cargos en la AUF y de ser hijo de un dictador lo acusó el secretario de Estado. A lo que Bordaberry replicó: “Cuando digo lo que los otros quieren que diga, soy Pedro; cuando ya digo algo un poquito más firme, soy Bordaberry, y cuando les señalo los errores, soy el hijo del dictador”.
Fratti volvió a arremeter contra Bordaberry. Al punto que tuvo que intervenir el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira quien expresó que nadie elige ser hijo de o padre de”. y agregó que: (…) Los estilos pueden ser diferentes, por supuesto, pero Uruguay debe cuidar algunas cositas que tiene que son muy valiosas, entre ellas que los líderes partidarios puedan conversar independientemente de las diferencias”.
“Porque no te callas”, le espetó el rey Juan Carlos de España a Hugo Chávez, en una cumbre Iberoamericana. La frase aplica hoy para Fratti.