El paso al costado de Biden complica a Trump

Compartir esta noticia

Los gigantes también se desvanecen”, escribió la viuda de Ben Bradlee a la actual primera dama. Y es posible que ese relato conmovedor de la declinación intelectual de un titán del periodismo norteamericano, haya convencido a Jill Biden de que, en lo que queda de campaña electoral, su marido sólo podía acumular confusiones, olvidos, caídas y otras situaciones bochornosas, porque las lagunas mentales en las que naufraga van a ser más frecuentes.

Para apartar a Joe Biden era crucial sumar la decisiva voz de su esposa al coro que pedía al candidato demócrata dar un paso al costado.

Cuando Jill dejó de apoyar su empecinamiento por seguir en campaña, el presidente que había sacado a Trump de la Casa Blanca entendió que, para impedir que el líder de los ultraconservadores regrese, su último gran aporte al Partido Demócrata era abandonar la candidatura.

Lo hizo y, de inmediato, se desató el vendaval podría barrer lo que parecía un triunfo cantado del magnate neoyorquino. Kamala Harris se mostró por primera vez como aspirante a la presidencia. No es lo mismo ser compañera de fórmula que encabezarla. En esa función, rápidamente mostró una potencia que inquietó a los republicanos y entusiasmó a los demócratas.

El renunciamiento de Biden dio pista a una corredora veloz que embistió contra el lado oscuro del rival: “Como fiscal general de California enfrenté a una de las mayores universidades privadas que estafó a los estudiantes…Trump creó una universidad que estafó a los estudiantes…como fiscal me especialicé en casos de abuso sexual… Trump fue declarado culpable de abusos sexuales. Como fiscal enfrenté a grandes bancos que cometieron fraude. Trump cometió 34 fraudes” empresariales.

Un historial como funcionaria judicial es la carta perfecta para contraponer a un historial delictivo. La salida de Biden complicó a Trump.

Era la crónica de una renuncia anunciada. Desde el naufragio en el debate, la posibilidad de que Biden deje la candidatura creció velozmente. Después vinieron los lapsus, a los que siguió el atentado en Pensilvania. Paradójicamente el disparo que hirió levemente a Trump, liquidó la postulación de Biden. Una foto de esas que se vuelven icónicas como la de los marines levantando la bandera en la isla japonesa de Iwo Jima, mostró un Trump desafiante. Exhibiendo fuerza y coraje, o dando esa impresión, pareció la contracara de un rival titubeante, con rasgos seniles, que parecía deambular errático en la vereda demócrata.

Finalmente, llegó el tiro de gracia: olvidar el nombre del secretario de Defensa y, buscando salir del paso, empeorar el papelón llamándolo “ese hombre negro”.

Después del desfile de figuras partidarias y celebridades de Hollywood, al empujoncito que faltaba se lo dio la viuda de Ben Bradlee. En forma de carta a la primera dama, quien pugnaba por la continuidad de su marido, Sally Quinn describió como el célebre periodista que dirigió The Washington Post comenzó a evidenciar deterioro cognitivo a los 85 años.

Las primeras señales eran esporádicas. Pero en eventos públicos como entrevistas o conferencias, empezó a tener lapsus y desvaríos el periodista que había protagonizado grandes hitos, como la publicación de explosivos documentos clasificados del Pentágono y también el resonante caso Watergate.

Explica Sally que aquellos primeros síntomas parecían accidentales porque pronto volvía la portentosa lucidez de Bradlee. A la familia le costaba entender que ese crepúsculo era irreversible.

Los estados de lucidez predominaban pero los naufragios fueron haciéndose más frecuentes hasta prevalecer. Y Bradlee pasó malos momentos en actividades en las que participaba con la aprobación de su mujer, hasta que ella entendió que su esposo ya no debía exponerse en situaciones que exhibieran su adelantada decrepitud.

La primera dama comprendió el mensaje de la viuda de Ben Bradlee y sumó su voz al coro que reclamaba otro postulante.

Jill Biden debería agradecerle a Sally Quinn el haberle enseñado que “los gigantes también se desvanecen”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar