Sundance
“Estoy simplemente devastada. Mi cuerpo está teniendo reacciones como si no estuviera en la película”, dijo Lucy Liu durante el festival. La actriz interpreta a Rebecca, una de las protagonistas.
PREMIO nicolás lauber Imagen de la película "Utama". Foto: Difusión Un drama coproducido entre Bolivia, Uruguay y Francia, y hablado en quechua y español se llevó el premio del jurado en la sección internacional del Festival de cine de Sundance, o sea, el certamen más importante del cine independiente. La película en cuestión es Utama, ópera prima del boliviano Alejandro Loayza Grisi que cuenta con la presencia de destacados uruguayos en los rubros técnicos. Federico Moreira es el productor y director de sonido, Bárbara Álvarez la directora de fotografía, Fernando Epstein el editor y Fernando Cabrera le compuso una canción para la película. “Que quedara seleccionada en Sundance ya era un logro para nosotros, imaginate ganarlo. No estaba en nuestro radar”, dijo Moreira, quien se encuentra filmando un documental en Estados Unidos y durante una pausa del rodaje charló con El País. Imagen de la película "Utama". Foto: Difusión Utama es la historia de Virgilio y Sisa, una pareja de indígenas ancianos (interpretados por el matrimonio real de José Calcina y Luisa Quispe, quienes no tenían experiencia previa ante las cámaras) que viven en el altiplano y tienen problemas para acceder al agua; la consiguen gracias a la lluvia o el deshielo de los glaciares, por lo que cada pocos días tienen que recorrer largas distancias para hacerse de ella. Durante una prolongada sequía llega un nieto del matrimonio, para llevarlos a la ciudad. Moreira -co-director del estudio La Mayor junto a su padre, Gonzalo Moreira- conoció el proyecto Utama en 2018, en Buenos Aires. Había realizado la dirección de sonido del thriller Averno de Marcos Loayza que se llevó el premio del jurado en el Bafici. Allí conoció al hijo del director, Alejandro Loayza, quien le habló de la historia de este drama que sería su debut como director. “Leí el guion en una noche llorando y le dije a Alejandro que me había encantado y que quería participar”, dijo Moreira. Luego de la firma de contratos de coparticipación, el proyecto comenzó el viaje para conseguir recursos. Fue financiado por el Programa Ibermedia, el Fondo Concursable PIU del Ministerio de Obras Públicas y el Focuart Fondo municipal de Fomento de Bolivia y el Fondo de Coproducción Minoritaria ICAU y el PUA de Apoyo a la finalización de Películas en Uruguay, de acuerdo al sitio Latamcinema. “El 30 por ciento de la película es uruguaya”, dijo Moreira.
Estreno Fernán Cisnero Zola,un drama actual muy bien contado Tiene, para empezar, un origen peculiar: está basado en una tormenta de tuits en los que A’Ziah Monae King —la Zola del título— compartió durante una estadía complicada en la Florida. Con ese material (y un artículo de la Rolling Stone sobre el incidente), la directora Janicza Bravo consigue una aventura oscura que hay que ubicar entre lo mejor del año. Zola (Taylour Paige) es una camarera de Detroit y bailarina exótica part-time. Conoce a Stefani (Riley Keough), quien la invita a un viaje a Miami a por algo de dinero haciendo strip-tease. Imprevistamente a la travesía se suman un proxeneta (Colman Domingo) y un novio tonto y celoso (Nicholas Braun) y todo empieza a complicarse. Lo del strip- tease era un eufemismo. Así, con una cara que combina miedo, incredulidad y algo de seguridad, Zola se ve metida en un submundo muy masculino, feo y que se puede poner extremadamente violento. Está contado con la urgencia de un tuit y hasta hay lugar para una versión (¡en Reddit!) que contradice la narrativa principal: la verdad es escurridiza en 280 caracteres. Cerca del cine de Sean Baker (comparte paleta de colores y ambiente con Tangerine y The Florida Project, por ejemplo) pero con una personalidad propia y arrolladora, Zola es un viaje alucinante y extremo. Bravo narra con una imaginación propia que se apoya en la fotografía de Ari Wegner (el mismo de El poder del perro) y en la música de Mica Levi, que apela al clásico sonido de Twitter para puntuar la historia. La directora tiene una carrera con muchas entradas televisivas aunque su debut en el largometraje, Lemon, fue una sensación en Sundance en 2017. Allí también se estrenó Zola y fue una de las sensaciones de la edición de 2020. Quizás no sea para todo el mundo, pero Zola es una película artísticamente valiente y socialmente muy, muy inquietante.