Hoy se estrena un nuevo capítulo de uno de los clásicos del cine
Marcela Serrano se toma un café doble y se fuma dos Marlboro en el ratito que dura una charla con El País. Es una mujer simpática, que dice adorar Montevideo, la ciudad a la que volvió para presentar La novena, su última novela.
A veces, los diagnósticos más esperanzadores vienen de los lugares más inesperados. Las películas, por ejemplo.
La muerte de Leonard Cohen debería recordarnos lo necesario que siempre ha sido la palabra escrita (o cantada) para hacernos saber lo que nos espera o lo que estamos viviendo. El poeta siempre ha sido el viejo sabio de esta tribu, el que hechiza con las palabras conjuros de bienestar y alarma.
Estos días tuve dos pruebas —una de ellas casi mística— de que el rock and roll, el género de mi generación, sigue siendo pertinente.
Nada parece indicar que Iggy Pop, nacido en Michigan en 1947, tenga 70 años. Durante las 20 canciones de su generoso setlist del recital del miércoles en el Teatro de Verano, se paseó a los saltos, se metió entre la gente y cantó con la intacta voz que todos tenemos en la memoria.
Qué bueno que es Brian de Palma. A menudo confundido con un alumno menor aunque disciplinado de Alfred Hitchcock, es uno de los grandes directores de su generación, una promoción surgida al cine a fines de los ‘60 en la que están Steven Spielberg, George Lucas, Francis Coppola y Martin Scorsese. Allí De Palma juega cómodo aunque la crítica local, por ejemplo, no siempre haya querido verlo.
Ya está. Era lo que queríamos, ¿no? La actuación de los Rolling Stones en Uruguay fue la que se esperaba que fuera: una combinación de rock y circo con estrellas de aspecto y documento geriátricos, pero que —por lo menos del lado de Mick Jagger quien no paró un segundo— tienen vitalidad de atletas olímpicos.
El cine que se estrenó este año dejó en claro que la franquicia sigue reinando en las salas.
Es tremendo embrollo y está en manos de un director tan atildado como Paul Thomas Anderson. La conjunción funciona bastante bien y al director se lo ve tan cómodo en este paso de comedia como en películas tan sesudas como "Petróleo sangriento", "Magnolia" o "The Master".