Estudio analiza el panorama del sector turístico, el más afectado por las restricciones aplicadas a causa de la pandemia del COVID-19.
Juan Martínez, presidente de la Cámara, explicó el pasaporte sería digital y permitiría además realizar la trazabilidad de los extranjeros.
Representantes del gobierno, los restaurantes y hoteles, así como operadores del sector, coinciden en que el turismo fue la actividad más afectada por el COVID-19.
Durante los primeros tres meses, la actividad turística cayó 8,3% pero desde la Cámara Uruguaya de Turismo afirman que aún no se visualiza el verdadero impacto provocado por el coronavirus.
La Cámara de Turismo (Camtur) entiende que las cifras de enero “esconden realidades” que son diferentes según el destino y el tipo de operador.
José Ignacio (Maldonado) se posicionó como el balneario más caro para veranear, mientras que Salinas, San Luis y Barra del Chuy son los más económicos.
En el tercer trimestre del año crecieron los viajes de uruguayos hacia el país vecino, aunque los números están lejos aún de mostrar un “boom”.
Se ampliará la oferta de la denominada "canasta turística" y se resolvió que las inmobiliarias dejen de ser agentes de retención del IRPF.
Ayer hubo una nueva reunión entre el Ministerio de Turismo y la gremial del sector para analizar posibles medidas de cara a la próxima temporada.
La Cámara Uruguaya de Turismo sostiene que “la situación” del sector “es apremiante”, no ve mejoras de cara a la próxima temporada y por ello anticipa que se producirá una “guerra de precios” para “captar lo poco que viene”.