El sector Comercio y Servicios cerró el segundo trimestre de 2025 con un crecimiento interanual de 2,2% en sus ventas reales (descontado el efecto de la inflación). Con este resultado, la rama acumula seis trimestres consecutivos en terreno positivo, aunque la dinámica comienza a mostrar señales de enfriamiento. El informe elaborado por la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (Ccsuy) advierte que el impulso es menor al de períodos previos, con una desaceleración que se refleja tanto en los distintos rubros como en el ánimo de los empresarios, con el impacto del "efecto Temu".
El relevamiento, basado en la respuesta de 254 empresas que emplean a 13.762 personas en 506 locales de todo el país, muestra que siete de los 13 rubros analizados redujeron sus ventas en el segundo trimestres en comparación con el mismo período de 2024. Esto llevó a que el índice de difusión por rubros se desplomara a 46%, muy por debajo del 71% alcanzado en el primer trimestre.
En paralelo, el índice de difusión por empresas cayó de 48% a 32%, lo que significa que siete de cada 10 compañías consultadas reportaron caídas o estancamientos en sus ventas reales.
La asesora económica de la Ccsuy, Ana Laura Fernández, explicó a El País que si bien se mantiene la tendencia positiva, el panorama muestra señales claras de desaceleración y un crecimiento cada vez menos extendido dentro del sector.
“Hay un crecimiento real en lo que refiere a las ventas del sector en su globalidad, comercio y servicios. Sin embargo, cuando uno mira respecto a los periodos anteriores, hay un contexto de desaceleración. Es decir, el sector viene creciendo, pero lo viene haciendo de forma menos dinámica”, indicó.
Montevideo e interior
En el caso del comercio, las ventas crecieron en ambas áreas geográficas, pero con comportamientos distintos. Montevideo mostró un aumento de 2,4% interanual de las ventas, acelerando respecto al trimestre anterior. En cambio, el interior registró un incremento de apenas 1,1%, muy por debajo del 6,8% con que había comenzado el año.
En los servicios se repite la dinámica observada en los primeros meses de 2025: fuerte caída de las ventas en la capital (-11,8%) y suba en el interior (+4,6%).
A nivel regional, la Costa y el Noreste fueron las zonas con mejor desempeño, con aumentos de 4% y 7,1% respectivamente. En contraste, el Centro y el Litoral sufrieron retrocesos de 16,5% y 3,4%.
Rubros
Dentro de los sectores que mostraron un comportamiento positivo, destacan Hoteles (+12,5%) e Inmobiliarias (+6,7%), que aceleraron su crecimiento en comparación con el primer trimestre. También continuaron en alza Supermercados (+3%), Indumentaria (+3,4%) e Informática (+1,9%), aunque en estos últimos dos casos con menor dinamismo.
En la vereda opuesta, varios rubros que habían crecido en períodos anteriores mostraron caídas de las ventas en este trimestre. Tal es el caso de Materiales de construcción, ferreterías y pinturerías (-3,2%), Minimercados (-5,4%), Vehículos, repuestos y combustibles (-3%) y Restaurantes y confiterías (-3,9%). El rubro Cuidado personal también mantuvo su tendencia negativa, con una baja de 2,1%.
Tamaño empresarial
El análisis por tamaño de empresa muestra que la situación golpeó con más fuerza a las micro y pequeñas firmas. Las primeras profundizaron su retroceso con una caída de 7,9%, mientras que las pequeñas pasaron de números positivos a negativos (-1,6%). En cambio, las medianas y grandes empresas siguieron en expansión, con variaciones de 3,1% y 2,6% respectivamente, similares a las del comienzo del año.
“Las micro siempre han tenido problemas para sumarse al crecimiento de la globalidad del sector. En esta oportunidad, a ese desafío se suman también las pequeñas empresas, que en el trimestre anterior habían crecido”, explicó la economista de la gremial.
Expectativas moderadas
La encuesta de la Ccsuy también indagó en la percepción empresarial sobre lo que va del año y sobre el futuro inmediato. La mitad de las empresas consideró que su desempeño estuvo en línea con lo esperado a comienzos de 2025, pero un 39% aseguró que fue peor de lo previsto, frente a solo un 10% que lo evaluó mejor.
Al ser consultadas sobre los principales desafíos para crecer, las compañías ubicaron en primer lugar el menor nivel de actividad económica general (22%), seguido de los costos laborales (17%) y los costos tributarios (14%).
Otros factores mencionados fueron la baja inversión y consumo privado (9%), la competencia informal (9%) y la competencia desigual frente a plataformas internacionales (8%).
De cara al tercer trimestre, apenas un 31% de las empresas espera que sus ventas aumenten, mientras que un 20% proyecta caídas y el 49% restante no prevé cambios. Entre los rubros más optimistas se destacan Supermercados, Restaurantes y confiterías y Publicidad. En cambio, los más pesimistas son Indumentaria, Vehículos y repuestos automotores e Inmobiliarias.
Contexto menos dinámico
La cámara advierte que las expectativas se han moderado y que la segunda mitad del año aparece como un terreno más desafiante, en un contexto de desaceleración de la actividad tanto a nivel local como global.
El menor dinamismo no responde únicamente a factores sectoriales, sino que está asociado al desempeño general de la economía. Fernández remarcó que el mercado de trabajo continúa creando puestos (pero a un ritmo más lento) y que el salario real mantiene una senda positiva, aunque con tasas en torno al 1%, lejos del 3% registrado en periodos anteriores.
Algo similar sucede con la recaudación del IVA. En este caso, Fernández sostuvo que durante los primeros meses del año la temporada turística había impulsado un fuerte crecimiento en la recaudación y, por ende, en la actividad del comercio y los servicios. Sin embargo, ese efecto positivo se disipó y ahora se observan variaciones menores. “Crece, pero crece a menor ritmo”, resumió la economista.
"Efecto Temu”
A este contexto se suma la irrupción de la plataforma china de comercio electrónico Temu, cuya operatoria bajo el régimen de franquicias ha generado un cambio en los patrones de consumo.
“El efecto de las franquicias es un factor que se adiciona a un contexto ya relativamente complejo que atraviesa el sector. No es el único determinante, pero sí es uno más, y además es uno que no estaba presente un año atrás. Claramente es una preocupación para el sector y es una perla más en ese collar de desafíos”, señaló Fernández.
Los rubros más golpeados por este fenómeno son artículos para el hogar, juguetes, calzado e indumentaria.