Redacción El País
El Premio Nobel de Economía 2025 fue otorgado este lunes al estadounidense Joel Mokyr, el francés Philippe Aghion y el canadiense Peter Howitt por haber explicado el crecimiento económico impulsado por la innovación. “En los últimos 250 años, el mundo ha visto más crecimiento que nunca antes en la historia de la humanidad. Y la fuerza detrás de eso es el cambio tecnológico”, destacó la Real Academia de las Ciencias sueca. Apuntó además que los tres premiados han ayudado a comprender tendencias actuales y cómo tratar problemas importantes, mostrando que no se puede dar por garantizado el crecimiento continuo y que es necesario actuar contra las posibles amenazas.
El vínculo entre la ciencia y la tecnología, y su impacto en la actividad económica, fue uno de los temas centrales del trabajo de Mokyr, un historiador económico nacido en Leiden (Países Bajos) de nacionalidad israelí y estadounidense. Estudió en la Universidad Hebrea de Jerusalén, y luego completó su doctorado en Yale (Estados Unidos).
En su obra, se especializó en los factores que explican el desarrollo económico y tuvo a la Revolución Industrial como uno de sus procesos clave. Según Mokyr, ese episodio combinó como nunca antes en la historia de la humanidad al desarrollo tecnológico (maquinaria, herramientas, métodos de producción) con innovación científica concentrada en un corto período, y logró desafiar (y vencer) la resistencia de grupos de interés que buscaban bloquear ese cambio tecnológico.
A través de sus estudios sobre historia económica, Mokyr demostró que es necesario un flujo continuo de conocimiento útil, que tiene dos partes: el conocimiento proposicional, que muestra por qué algo funciona; y el prescriptivo, las instrucciones prácticas que describen lo necesario para que algo funcione.
Antes de la Revolución Industrial, las innovaciones se basaban en este último, la gente sabía que algo funcionaba pero no por qué, mientras el conocimiento proposicional, en matemáticas o en filosofía natural, se desarrollaba sin referencia al anterior.
La revolución científica propiciada por la Ilustración en los siglos XVI y XVII mejoró progresivamente la retroalimentación entre ambos tipos de conocimiento y la acumulación de conocimiento útil que podría usarse para producir bienes y servicios, con la máquina de vapor como ejemplo paradigmático.
Que el crecimiento sostenido ocurriese primero en Gran Bretaña obedece al gran número de artesanos e ingenieros cualificados, que supieron transformar las ideas en productos comerciales, sostiene Mokyr.
La Ilustración trajo consigo un aumento de la aceptación del cambio, un factor clave para el crecimiento, resalta el economista estadounidense.
Su enfoque combina el efecto y la dinámica macro con el proceso micro que lleva a la práctica esta innovación. “Los profesionales dispuestos a comprometerse con la ciencia, junto con un clima social que acogía el cambio fueron, según Mokyr, las razones clave por las que la Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña”, fundamentan las autoridades del Nobel al explicar los aportes de quien es profesor en la Universidad de Northwestern (Estados Unidos). A su vez, agregaron que su elección fue por “haber proporcionado una explicación de cómo los despegues industriales pueden transformarse en procesos de crecimiento económico sostenido y auto-impulsados”.
La destrucción creativa un proceso clave
Por su parte, el francés Philippe Aghion y el canadiense Peter Howitt se especializaron en la dinámica del “cambio tecnológico”, las regulaciones y los “ambientes competitivos”. Se destacó su teoría del crecimiento alrededor de la “destrucción creativa”, que describe el proceso en el cual la innovación y el desarrollo de tecnología que genera condiciones para que nuevas firmas aparezcan en el mercado y superen a las anteriores, en un contexto de competencia que define el ritmo de crecimiento.
Ambos “se propusieron entender, mediante la formulación teórica, cómo innovan los emprendedores, cómo crean ideas y presentan mejores productos o procesos en el mercado, y cómo sus acciones están condicionadas por el entorno regulatorio”, fundamentaron en la Academia sobre Aghion, formado en la Sorbona (Francia) y en Harvard (Estados Unidos), y Howitt, quien estudió en las universidades McGill, Western Ontario (Canadá) y Northwestern (Estados Unidos). Actualmente, es profesor en Brown University (Estados Unidos).
Con un enfoque en la dinámica microeconómica y las decisiones de emprendedores e innovadores, profundizaron en el concepto de la “destrucción creativa” y el “business stealing”, que implica que cuando una empresa o individuo capitaliza una innovación significante en un determinado negocio o sector, ‘roba’ parte de la renta de otros agentes y estimula una dinámica de creación y destrucción de actores (agentes, empresas, etc.) pasados.
“Ellos construyeron un modelo matemático diseñado para estudiar cómo las decisiones individuales y los conflictos de intereses en el nivel microeconómico pueden llevar a un crecimiento sostenido a nivel agregado”, afirman las autoridades del Nobel, y destacan el aporte de los autores para analizar cuestiones regulatorias y normativas, como las patentes, las políticas de competencia o los subsidios vinculados a investigación y desarrollo. En ese sentido, también advierten por la concentración y el abuso de poder dominante como factores negativos sobre la productividad y el crecimiento.
En un modelo presentado en un artículo de 1992, mostraron que esa destrucción genera además conflictos que deben ser gestionados de manera constructiva, ya que de lo contrario las empresas ya establecidas y grupos de interés bloquearán las innovaciones para no verse perjudicados.
Su teoría se puede usar para analizar, por ejemplo, si hay un volumen óptimo de investigación y desarrollo o si hay interferencias políticas en el mercado.
Son factores clave del debate económico actual, cruzado por la innovación en sectores como el farmacéutico o tecnológico, y la disrupción generada por el fuerte avance de la Inteligencia Artificial. Por eso, al fundamentar la elección del Nobel 2025, desde la Academia advierten que “la supervisión regulatoria es una parte importante del mix de políticas públicas hacia el futuro”.
A su vez, afirman que “la naturaleza del cambio tecnológico en curso, impulsado en gran parte por la IA, probablemente llevará a ajustes estructurales y generará muchos ‘perdedores’, al menos en el corto plazo. Y apoyar a quienes necesitan ayuda para cambiar de trabajo u ocupación sin obstaculizar la transición es un desafío importante para los policymakers”.
Las "nubes oscuras" del proteccionismo
Durante la rueda de prensa de anuncio del premio, Aghion se mostró preocupado por las barreras arancelarias impulsadas por Estados Unidos, que calificó de "obstáculo" para mantener el crecimiento económico global.
"Veo nubes oscuras actualmente acumulándose, empujando a favor de poner barreras al comercio y a la apertura", dijo en conversación telefónica.
Aghion defendió la necesidad de mercados grandes "para crecer, para que haya más posibilidades para intercambiar ideas, más competitividad, más transferencia de tecnología".
El Nobel francés instó también a recuperar el terreno perdido frente a Estados Unidos y China y a "reconciliar las políticas industriales con la innovación y la competitividad".
"Creo que los países europeos deben darse cuenta de que no deberíamos dejar que EE.UU. y China sean líderes tecnológicos y perder frente a ellos", afirmó.
Mokyr ha sido premiado con la mitad del galardón, dotado este año con 11 millones de coronas suecas (cerca de un millón de euros), mientras que Howitt y Aghion se dividen a partes iguales la otra.
El premio de Economía cierra, como es tradición, la ronda de ganadores de los Nobel de este año.
Este galardón, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, es el único de los seis galardones no creado en su día por el magnate sueco, sino que fue instituido en 1968 a partir de una donación a la Fundación Nobel del Banco Nacional de Suecia con motivo de su 300 aniversario.
(En base a EFE, El País de Madrid y La Nación / GDA)