Redacción El País
El pasado 8 de enero, el Banco Central (BCU) intervino a la corredora de bolsa Grupo Bursátil Uruguayo (GBU), desplazó sus autoridades, suspendió su actividad e inmovilizó todos los activos de la firma y de sus clientes tras detectar "graves incumplimientos" y "la eventual consumación de conductas tipificadas como delito" (por lo que dio cuenta a Fiscalía). A fin de enero, la interventora designada por el BCU -la contadora Ana Chaves- confirmó a los clientes los saldos que tenían en sus cuentas, sin embargo, transcurrido un mes de ello, estos inversores no han podido acceder a los activos que tienen en las mismas. Ayer, el BCU respondió a El País sobre esta problemática.
El pasado 31 de enero, los clientes de GBU recibieron un correo electrónico -al que accedió El País- que señalaba: "adjuntamos a la presente la posición de su cuenta al cierre del día 29 de enero del 2025".
"Como ya hemos informado, el BCU ha decretado la intervención preventiva con suspensión de actividades y sustitución total de autoridades estatutarias de Grupo Bursátil Uruguayo Sociedad de Bolsa S.A. de acuerdo a la resolución D-1-2025", agregaba.
Luego ponía a disposición una dirección de correo electrónico para consultas. La comunicación estaba firmada por Chaves.
En las últimas horas, el presidente y accionista mayoritario de GBU (con el 58,33% de las acciones), Álvaro Correa envió una carta a los clientes de la corredora de bolsa (a la que accedió El País).
En la misma, Correa comienza recordando que "luego de la decisión de intervenir, suspender sus actividades e inmovilizar todos los activos propios y de clientes de GBU, les escribí para explicarles que se trataba de un acto no justificado e inconveniente".
En esa carta, de la que El País dio cuenta el pasado 11 de enero, Correa decía que "la resolución del BCU se relaciona exclusivamente con un cliente en particular. Nada tiene que ver ni con la solidez de la empresa ni con su capacidad para responder por la inversión de cada uno de los clientes”.
En la nueva misiva, enviada el miércoles 26 de febrero a los clientes, el presidente de la corredora de bolsa dijo que "hasta el pasado 8 de enero GBU operaba las cuentas de un millar de clientes que representaban algunos cientos de millones de dólares en activos debidamente custodiados, con información precisa y oportuna para todos. Como correspondía a una empresa con 27 años de trayectoria, solvente y con una atención muy personalizada en beneficio de sus clientes".
"Sin embargo, -prosiguió Correa- el regulador del mercado entendió que GBU incurrió en algún tipo de actuación incorrecta. Nosotros no lo compartimos en absoluto y en los plazos dispuestos le hicimos llegar todos los fundamentos que demuestran el correcto proceder de GBU, así como las falsas premisas en que se basa la resolución del Banco (Central). Ahora estamos a la espera de que se pueda superar esta situación que tanto nos está dañando".
Inversores no acceden a los activos en sus cuentas
Correa transmitió a los clientes de GBU que "más allá de las importantes diferencias con las que estamos lidiando, nuestra mayor inquietud es que ustedes puedan recuperar el acceso y disponer de sus activos, como corresponde y nunca debió haber dejado de ocurrir".
"Confiamos en que así sucederá porque no existe motivo para que los activos de sus cuentas, que ya han sido conciliados y confirmados, se mantengan bloqueados y no puedan disponer de ellos", añadió.
"Como comprenderán en estos momentos, eso escapa a nuestra decisión y depende del Banco Central y de la intervención", afirmó Correa.
El presidente de GBU dijo que "muchos de ustedes me han hecho saber que la intervención de GBU les ha confirmado los saldos en sus cuentas de inversión. Lo que no sabemos es cuándo se les permitirá el acceso a vuestros recursos".
En algunos casos, clientes que necesitaban hacerse de los fondos por temas de salud, fueron habilitados por el BCU a hacerse de ellos, aunque hubo demoras entre la solicitud y el visto bueno, según pudo recabar El País.
Otros clientes manifiestan preocupación ya que pasó casi un mes desde que recibieron la información de que todos sus activos están en la cuenta que tienen en GBU y siguen sin poder disponer libremente de ellos.
Correa les dijo a los clientes de la corredora de bolsa en la carta que "en lo personal" sigue "monitoreando la situación y haciendo todo" lo que está a su alcance, "para que recuperen pronto la disponibilidad de vuestros fondos y valores".
"Ese es mi mayor desvelo. Entiendo todas las complicaciones que esta situación les puede estar generando, y como comprenderán, todo lo que está ocurriendo me impacta también en lo personal de forma muy negativa", aseguró.
"Estoy, como siempre, a su disposición", finalizó la carta Correa.
¿Qué dice el Banco Central respecto a este problema?
El País consultó al BCU sobre el hecho de que los clientes de GBU no pueden acceder a disponer de los activos que tienen en sus cuentas. Concretamente las preguntas fueron: ¿Por qué los clientes de GBU no han podido aún acceder a sus cuentas si los saldos en ellas han sido confirmados hace un mes? ¿Cuándo van a poder acceder a disponer de sus activos? La intervención, ¿ha detectado otros problemas en GBU además del indicado en la resolución de intervención que refiere a una cuenta?
El Banco Central respondió a través de su Área de Comunicación: "Grupo Bursátil Uruguayo Sociedad de Bolsa S.A. se encuentra intervenida con suspensión de las actividades y sustitución total de sus autoridades estatutarias. Esta semana el BCU resolvió autorizar a la intervención a devolver los valores en custodia de aquellos clientes que lo soliciten”.
Es decir, los clientes tendrán que realizar la solicitud correspondiente a la interventora Ana Chaves para acceder a sus valores.
¿Por qué el BCU intervino a Grupo Bursátil Uruguayo?
En la resolución del directorio del BCU del pasado 8 de enero, se indicó que a firma y su presidente, Álvaro Correa, “no cumplen con los estándares de conducta, aptitud y rectitud comercial y profesional”.
El caso corresponde a una persona declarada incapaz que era beneficiaria final de una empresa cuyas inversiones, un juez ordenó que debían hacerse en títulos de deuda uruguaya. Sin embargo, GBU invirtió en una empresa de la que Correa era administrador, con el consiguiente incumplimiento de lo dictaminado por la Justicia y el conflicto de interés que se evidenciaba (algo que la normativa del mercado de valores indica que se debe evitar).
Para el BCU es claro que GBU y Correa incumplieron “estándares de aptitud, rectitud comercial y profesional”, además de “principios de ética”, entre otros “graves incumplimientos”.
Fuentes al tanto del caso habían dicho a El País que la empresa (de la que la persona declarada incapaz y luego fallecida, era beneficiaria) era un cliente muy relevante para GBU, con una cuenta de inversión de más de US$ 60 millones.
El BCU consideró en ese entonces como "agravantes" el hecho que no exista una constancia de que GBU "hubiera notificado oportunamente a la empresa ni a la Sede Judicial que le designó como asesor sobre el conflicto de interés existente al ser el Correa presidente y único integrante del directorio de Grupo Bursátil Uruguayo Sociedad de Bolsa S.A., director y administrador de Forestal International Limited" (la firma donde estaba la inversión del cliente), así como "el entorpecimiento de la supervisión" y que "a partir de la documentación proporcionada por Grupo Bursátil Uruguayo Sociedad de Bolsa S.A. no se haya podido verificar la existencia y valuación de la inversión de la empresa en el producto estructurado".