Redacción El País
El Senado aprobó por unanimidad, las solicitudes de venia remitidas por el Poder Ejecutivo para designar a Mariana Ubillos como directora de UTE, en representación del Partido Nacional y a Daniel Lamela como director de Ancap, en representación de Cabildo Abierto.

Ubillos pertenece al Espacio 40 del Partido Nacional y fue la elegida para sustituir al exdirector de UTE, Felipe Algorta, quien renunció a su cargo para dedicarse a la campaña política en Durazno.

En tanto -tal y como adelantó El País-, el exdirigente colorado, Lamela, asumirá en Ancap en representación de Cabildo Abierto y sustituirá a José Luis Alonso, quien renunció al abandonar el partido por las diferencias tras la adjudicación directa de viviendas que hizo la exministra Irene Moreira.

En la sesión, el senador del Espacio 40, Sebastián Da Silva, respaldó a Ubillos y dijo que tiene “la sensibilidad metropolitana” como para atender las necesidades de la capital del país, Canelones y Ciudad del Plata.

“Conoce la zona popular en Montevideo como pocas personas en el Partido Nacional”, indicó.

Sin embargo, el senador frenteamplista, Mario Bergara cuestionó la designación de Ubillos: “quizás la señora tenga, sin dudas, un perfil muy adecuado para muchas tareas, pero nos cuesta ver desde el currículum planteado, las capacidades a efectos de ser miembro integrante del directorio de la UTE”.

La senadora Graciela Bianchi salió al cruce de Bergara y dijo que en su experiencia como legisladora, “nunca” escuchó cuestionamientos y descalificaciones a las venias tratadas. “Me parece un antes y un después”, criticó Bianchi y agregó: “Si vamos a analizar la capacitación que tienen muchas designaciones políticas, nos vamos todos para casa, muchas, no digo todas (...) conocemos títulos que tienen de profesores de historia como para estar en la OSE”, señaló en alusión al director de esa empresa, el frenteamplista Edgardo Ortuño.

“Hagámonos cargo cada uno de las responsabilidades. Este era un tema muy puntual y fácil de arreglar y (no era para) estar discutiendo tonterías. Si el Senado bajó a este nivel, sinceramente la cosa está complicada”, remarcó Bianchi.

Además de los cuestionamientos a la nueva directora de UTE, los legisladores se enfrentaron por diferencias en la coordinación de la sesión extraordinaria del pasado 13 de julio.

Los senadores frenteamplistas, Amanda Della Ventura y Bergara rechazaron la forma en la que se convocó la sesión extraordinaria y cuestionaron la falta de coordinación previa.

“Estábamos hablando de una sesión específica, las sesiones comúnmente se acuerdan en el ámbito que corresponde a la coordinación. Esta vez simplemente se decidió, se informó y se convocó. No nos parece un buen antecedente y lo cuestionamos seriamente”, criticó Della Ventura. En la misma línea, Bergara dijo: “que no quede como al pasar, en el futuro, que las consultas en el marco de la coordinación puedan ser sustituidas meramente con una comunicación”, si es “que queremos mantener los vínculos razonables de la coordinación de los partidos”.

Bianchi criticó a los senadores de la oposición y argumentó que previo a convocar la sesión extraordinaria, “se intentó negociar” para que el tratado de ambas venias ingresara al Senado como “grave y urgente”, cosa que no se logró porque “el Frente Amplio no lo quiso hacer” y no tuvo “voluntad de negociar” porque quería que fuera tratado en el mes de agosto.

La senadora nacionalista estalló ante las críticas por haber convocado a una sesión extraordinaria. “No estamos negociando el fin de la Guerra Grande, al final parecemos gurises chicos (...), por momentos me siento realmente ridícula, porque cuando acá negociamos cosas importantes, en épocas mucho más difíciles, nos poníamos de acuerdo conversando. Lo que pasa es que acá no hay voluntad de negociar por todas las partes por igual y tómenlo como quieran porque me cansé”, criticó.

El senador del Partido Colorado, Germán Coutinho defendió que “lo que se estaba buscando era la agilidad” para votar a los directores propuestos y dijo que “no es de estilo” que se cuestionen los nombres postulados por los partidos porque se trata de “una cuestión de acuerdos y confianza política democrática”.

Ante las críticas de los senadores opositores por la forma en la que se comunicó sobre la sesión extraordinaria, Coutinho solicitó dejar de integrar el grupo de Whatsapp de coordinación del Senado y pidió ser citado a las sesiones por los medios tradicionales.

“Este es un escenario más de una coordinación que no estoy disfrutando (...) le pido que volvamos a coordinar a la antigua (...) porque si no pasan todas estas cosas que terminan siendo derivados de las cosas que sucedieron y que opinaron todos en un grupo de Whatsapp”, pidió Coutinho a la presidenta del Senado, Beatriz Argimón.

“No me vengan a cuestionar los Whatsapp porque voy a poner con nombre y apellido... Hay comisiones, una puntualmente que yo integro y (de la que forman parte) todos los partidos políticos, en la que muchas veces hacemos las sesiones por Whatsapp (...) Parecemos gurises chicos, no llegué a esta altura de mi vida para ocuparme de este tipo de cosas”, dijo Bianchi.

La petición de Coutinho causó gracia en Argimón quien respondió entre risas que lo eliminaría del grupo de Whatsapp y se comunicaría con él de manera telefónica.

“Soy yo la que escribe en el grupo de Whatsapp. (Había entendido) que esto (la sesión extraordinaria) había sido concertado. Para la próxima vez, además de sacar al senador Coutinho del grupo, voy a ser yo la que escriba si hay convocatoria o no, a efectos de no tener que pasar en sala situaciones como esta”, finalizó Argimón.