Publicidad

Lista inteligente: ¿qué frutas y verduras conviene comprar a mediados de enero de 2024 según la UAM?

La Unidad Agroalimentaria Metropolitana actualizó sus recomendaciones de los mejores productos por su precio y sabor para el período comprendido entre el 9 y el 22 de enero.

Compartir esta noticia
Feria de frutas y verduras en Montevideo.
Feria de frutas y verduras en Montevideo.
Foto: Archivo El Pais

Redacción El País
La "lista inteligente" es publicada por la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) cada 15 días y se trata de las frutas y verduras de estación recomendadas por tener óptimas condiciones de sabor y valor nutricional, pero que, además, cuentan con un mejor precio por su abundante oferta.

¿Qué frutas y verduras comprar del 9 al 22 de enero de 2024?

Para esta quincena, la UAM recomienda comprar ajo, albahaca, berenjena, cebolla, choclo, ciruela, durazno, melón y sandía. También explica cuáles son sus beneficios y recomienda buenas prácticas para su almacenaje y consumo:

Ajo: en los últimos años ha aumentado considerablemente el volumen de ajos nacionales vendidos en cajas de 10 kg o en bolsas de cabezas sueltas. Este último es visto con preocupación por algunos operadores, ya que entienden que el enristrado es una forma de diferenciar el producto, identificarlo con la mencionada producción artesanal nacional y que si se pierde esta diferenciación se vuelve difícil competir con los ajos importados de la región o de China. La cosecha de ajo comienza a fines de noviembre para las variedades más tempranas y se extiende hasta enero para las más tardías.
Se debe conservar fuera de la heladera, en un lugar oscuro, y durará seis meses.

Albahaca: es una planta herbácea anual, originaria de zonas tropicales de Asia, cuyo principal uso es como condimento y aromatizante. A la hora de la compra se deben elegir aquellas de color verde intenso y aspecto fresco y turgente, sin heridas. Se puede congelar tanto fresca como escaldada y de esa forma conservar por varios meses. Para el consumo fresco, lavar y desinfectar minutos antes de consumirla. Entre sus principales propiedades se menciona que combate el insomnio, la fatiga y la ansiedad; mejora la digestión y tiene propiedades analgésicas, antisépticas y cicatrizantes.
La conservación deberá hacerse en un recipiente cerrado en la heladera, para asegurar una duración de tres días.

Berenjena: se cultiva tanto en el litoral norte como en el sur del país. La variedad más común es la berenjena negra, aunque también se encuentran blancas, veteadas y rojas. Es rica en antioxidantes, lo que la hace un buen preventivo de varios tipos de enfermedades no transmisibles, como tumores y enfermedades cardiovasculares. Ayuda al buen funcionamiento del hígado y de la vesícula. Es destacable su alto contenido de potasio, vitamina B9 y antocianinas. Al momento de la compra, elegir berenjenas firmes al tacto, livianas, con color brillante, sin golpes ni manchas.
Conviene conservarlas en un recipiente cerrado dentro de la heladera y de esta forma, durarán cinco días.

Cebolla: es originaria de las zonas montañosas de Asia Central. En Uruguay, se cultivan dos variedades: las blancas y las coloradas y su período de cosecha se extiende desde setiembre hasta febrero. Este producto tiene alto poder diurético y antioxidante, disminuye el riesgo de contraer cáncer de boca, faringe, laringe, esófago y estómago. También es muy beneficiosa para la salud de las vías respiratorias por su alto contenido de compuestos azufrados y es rica en vitamina C. Al momento de la compra elegir el producto firme, sin brotes ni raíces nuevas, con la mayor cantidad de cáscara posible, excepto en el caso de las cebollas tempranas. Se debe revisar especialmente la firmeza a nivel de cuello, porque allí se comienzan a expresar las podredumbres.
Para conservarla, se debe guardar en un recipiente cerrado dentro de la heladera, para que dure siete días.

Cebollas cortadas.
Cebollas cortadas.

Choclo: se distinguen los tipos de choclo "súper dulces", "dulces" y "comunes". Los primeros presentan excelentes características de calidad en cuanto al sabor, color y textura. Sutilmente por debajo en cuanto a sabor y vida poscosecha, se encuentran los dulces. Los choclos comunes poseen la ventana temporal de estado óptimo para el consumo más estrecha, lo que determina que sean los que se comercializan a precio más bajo y deben ser consumidos lo más pronto posible.
En general, los dulces y súper dulces se pueden conservar hasta cinco días en un recipiente cerrado en la heladera; los comunes, por un máximo de tres días de almacenamiento refrigerado.

Ciruela: pertenece a las rosáceas, con una amplia gama de tamaños, formas, sabores y colores. En nuestro país, las más abundantes son las de cáscaras rojas a violáceas. Tiene alto contenido de agua y es rica en azúcares. Su aporte de vitaminas es relativamente bajo, siendo las provitaminas A y vitamina E las más significativas. La riqueza en potasio, fibras y abundancia de sorbitol y derivados de la hifroxifenilxantina la convierten en un laxante natural. Deben seleccionarse ciruelas firmes al tacto, sin magulladuras ni golpes.
Se conservan bien en lugares frescos, secos y protegidos de la luz solar. Tienden a madurar muy rápidamente por lo que, si no se consumen de inmediato, se pueden guardar en la parte menos fría de la heladera, en bolsas de nailon, hasta de cinco a siete días como máximo, preferiblemente.

Durazno: originario de Asia, el que se vaya a comprar debe tener un “color de fondo” —observado por debajo de las coloraciones rojas— lo más cerca del amarillo para indicar su madurez. Es una fruta que continúa madurando luego de la cosecha, hasta alcanzar cierto punto llamado madurez fisiológica. Lo mejor es conservarlo en condiciones ambiente y manejar el estado de madurez de la fruta. Si bien se conocen pocas variedades de durazno, en nuestro país la oferta está compuesta por más de 15 variedades importantes que presentan características diferentes y fechas de cosecha diferentes.
La conservación deberá realizarse fuera de la heladera, en un lugar oscuro, durante tres a cinco días.

Duraznos en un cajón.
Duraznos en un cajón.
Foto: Unsplash

Melón: esta típica fruta de esta época del año debe elegirse por su aroma perfumado. Es preferible no elegir aquellas frutas que presenten olores extraños como, por ejemplo, a tierra. Tampoco es recomendable seleccionar aquellas que no presenten ningún aroma, puesto que seguramente se encuentren inmaduras y el melón no continúa madurando luego de la cosecha, por lo que no mejorará su sabor con el paso de los días. El fruto maduro presenta una pulpa de color salmón, o naranja en el caso de los melones tipo cantaloupe, llamados en nuestro país reticulados o escritos (mayoritarios en la producción nacional).
Se recomienda conservarlo en un recipiente cerrado en la heladera, cuidando no dejarlo en una bolsa de nailon cerrada o en contacto con otras frutas, puesto que posee una moderada sensibilidad al etileno. De esta forma, durará cinco días.

Sandía: a la hora de elegir una de estas frutas, buscar aquellas que estén libres de heridas, manchas o zonas blandas. Las sandías maduras producen un sonido hueco al ser golpeadas. Las variedades predominantes en la producción nacional son de tipo Crimson, caracterizadas por presentar la corteza rayada (en tonos de verde) y la pulpa generalmente de rojo intenso.
Esta hortaliza de fruto se conserva muy bien por algunos días en temperatura ambiente estando entera. Luego de cortada, se recomienda conservar en la heladera, con un nailon que cubra la superficie de pulpa expuesta. De esta forma, la conservación llegará a dos o tres días.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad