Redacción El País
Los empresarios redujeron sus expectativas de inflación en el mes de agosto. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las expectativas de los empresarios uruguayos en relación a la suba de precios esperada para este año, bajó de 8% a 7,5%.

En la encuesta, los empresarios locales estimaron en mediana -las respuestas se ordenan de menor a mayor y se toma la del centro- que el Índice de Precios del Consumo (IPC) llegará al 7,5% en 2023 y la expectativa para los próximos 12 meses es que el indicador se mantenga en el mismo nivel.

Sin embargo, de cara al año 2025, los empresarios se mostraron más pesimistas y volvieron a responder que esperan que la inflación se sitúe en torno al 8%, guarismo en el que en las últimas décadas se ha posicionado el IPC en promedio.

La mejora en las expectativas de inflación por parte de los empresarios es una buena noticia para el Banco Central del Uruguay (BCU), quienes confían en que la inflación cerrará el período dentro del rango meta de entre 3% y 6%.

Días atrás, el presidente del BCU, Diego Labat había dicho en el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), que estaban “preocupados” porque las expectativas de los agentes económicos y principalmente de los empresarios, no convergían al mismo nivel que lo hacía el indicador, pero había señalado que confiaban en “convencer” a los empresarios de que la baja de la inflación (actualmente en 4,11%) “llegó para quedarse”.