Un uso más eficiente de la energía en hogares, comercios, industrias, transporte y el agro le permitirían al país ahorrarse un 19,3% de la demanda total, según un estudio. El gobierno procura que el sector privado se beneficie de este potencial.
Mientras las autoridades de UTE planifican cada día como satisfacer una demanda de electricidad creciente y más cara por los altos costos de abastecimiento (alrededor de US$ 5 millones por día), en paralelo, el gobierno intenta expandir su política de eficiencia energética al sector público y privado, dado el gran potencial de ahorro energético que podría alcanzar Uruguay.
De hecho, un estudio de la Fundación Bariloche que publicó sobre fines del año pasado la Dirección Nacional de Energía, revela que Uruguay podría disminuir un 19,3% su consumo energético, si aplicara medidas para hacer un uso más eficiente del mismo.
En el caso del sector residencial, el ahorro del consumo estimado fue de 38,9%, porcentaje equivalente a un 7,5% del consumo total de energía del país.
El director de la consultora energética SEG Ingeniería, Ernesto Elenter, dijo a El País que en el caso de los hogares el mayor potencial de ahorro está en las estufas a leña abiertas que tienen una eficiencia calórica de apenas el 30%. Con un estufa cerrada, el sector residencial se ahorraría un 13% que representa el 3% de la energía total. La segunda opción es la de instalar paneles solares para calentamiento de agua. Este permitirá un ahorro del 9,9% del consumo residencial. Los termofones eléctricos son responsables del 37,2% del consumo eléctrico en un hogar. Por ese motivo, fue que UTE aprobó para este año un subsidio de $ 4.200 para los clientes residenciales que opten por invertir en paneles solares con consumos mayores a 400 kilovatios/hora. En tercer lugar aparecen los refrigerados que en Uruguay significa en promedio el 19,7% de la factura energética. Artefactos más eficientes en el consumo eléctrico permitirían un ahorro del 3,7% en los hogares.
Por su parte, el sector industrial, según el estudio de la Fundación Bariloche, tiene un potencial de eficiencia energética de 17,9% que repercutiría en una merma del consumo total de 3,4%. La mejora en equipamiento térmico (calderas industriales a leña o combustibles), adecuar la distribución de vapor y el uso de motores de alta eficiencia, son las tres principales potencialidades de ahorro.
Para el caso del transporte carretero existe un potencial de ahorro del 33% que significaría bajar un 6,4% la demanda total de energía del país. La aplicación de tecnología para mejorar el rendimiento de los vehículos, niveles de conducción más eficiente y la incorporación de vehículos híbridos son los medidas que tendrían mayor impacto en este sector.
Por último, en el sector comercio y servicios la potencialidad de ahorro es del 6,6%. En este caso se recomienda la utilización de paneles solares, cambio de tecnologías de iluminación y también de los sistemas de refrigeración. En tanto, en el agro el potencial de ahorro es de apenas el 0,9%. Para alcanzar este porcentaje solamente se recomienda el recambio de tractores por otros más modernos y eficientes.
"Es recomendable cuando el gasto de energía es relevante, dedicar tiempo a la eficiencia energética, porque es un negocio muy bueno para la organización. Cuando se habla de mejora en la eficiencia, estamos hablando de lograr los mismo con menos", explicó Elenter. Agregó que en la mayoría de los casos, el retorno de la inversión se recupera en períodos cortos.
La semana pasada el director de Energía, Ramón Méndez, informó a El País que el gobierno estaba haciendo 22 auditorías en edificios públicos para mejorar el uso de la energía. Además, este año la Dirección de Energía subsidiará auditorias en industrias y hogares que quieran evaluar si conviene invertir en eficiencia energética.
Estufas: Recomiendan cambio a sistemas cerrados para ganar más eficiencia calórica.
Claves para consumir menos en hogares
Más allá de las potencialidades que mostró el estudio para mejorar el desempeño del consumo energético, el director de la consultora SEG, Ernesto Elenter, comentó a El País otras medidas que no tienen ningún costo para el usuario.
En primer lugar, si en la tarifa de UTE gasta más de $ 1.500 mensuales, conviene evaluar la conveniencia de migrar a la opción doble horario inteligente. También se recomienda reducir la energía "stand by" o "vampiros energéticos" que es la que consumen los pequeños electrodomésticos cuando están enchufados, pero "aparentemente apagados". Equipos como canaleras de cable, cargadores de celulares, DVD, equipos de audio, computadores e impresoras, etc., pueden representar en el orden del 10% del consumo de un hogar.
"Esto es un total desperdicio que se soluciona desenchufando los aparatos cuando no se usan", afirmó Elenter.
Además, las bombitas de luz tradicionales deben sustituirse por las de bajo consumo, que dan la misma luz pero ahorran 80% y tienen mayor vida útil.
Asimismo, es recomendable usar un "set point" de temperatura razonable en el aire acondicionado de 24º o 25º. "Es una temperatura de confort, no se necesitan 18º o 19º para sentirse fresco en verano. Cada grado menos, implica ahorrar aproximadamente un 5% de electricidad", comentó.
En tanto, que al comprar electrodomésticos, se recomienda evaluar el consumo. Poco a poco empiezan a verse etiquetas energéticas en las casas de electrodomésticos. "Es buen negocio gastar un poco más inicialmente y comprar un equipo con clasificación energética `A`", culminó.